lunes, 6 de septiembre de 2010

NIDO DE AVISPAS


Esta es la historia de un matón. Un tipo de escasa inteligencia y nulas entendederas que acostumbraba a sacudir a todo el que se cruzara en su camino, siempre que se cumpliera la condición de ser más débil que él. Desde pequeño acostumbraba a pegar a los niños más pequeños en el patio del colegio. Como los matones en general, siempre iba acompañado de un par de secuaces, dos sumisos aduladores que le hacían de escoltas sibilinos. Un día, los tres irresponsables decidieron pegar una patada a un avispero y salir corriendo por piernas. Los daños ocasionados por las avispas fueron innumerables y de consecuencias dramáticas. No obstante, el trío de bravucones jamás se arrepintieron de sus actos y lavaron su conciencia mandando a otros por delante para que entregaran su vida por la causa, auténticos ejércitos de carne de cañón.

Las cifras son una nueva guerra que juega a contabilizar muertos como si fueran cartas de una baraja macabra. Es difícil ponerse de acuerdo y la diferencia entre las más pesimistas y las más optimistas dan juego al tira y afloja, como sin un puñado de despojos humanos fuera negociable para establecer de forma tácita la palabra horror. Muchos otros siguen cayendo en otros conflictos, y habrá que pensar que se está haciendo mal y como planificar ciertas operaciones con la habilidad de la cirugía, sin daños colaterales, siempre llenos de malsanas cifras.


Un nuevo estudio de la Universidad estadounidense Johns Hopkins calcula que las muertes en Irak alcanzan la cifra de 655.000, desde la invasión estadounidense a ese país. El promedio es de 500 muertes diarias, principalmente a causa de tiroteos. La cifra es muy superior a cualquier otra estimación.

El Gobierno de EE.UU. -Bush dio en diciembre la cifra de 30.000.

Un grupo privado llamado Iraqi Body Count, por ejemplo, maneja una cifra de entre 44.000 y 49.000 civiles muertos.

Un informe publicado en la revista médica británica The Lancet estima en 655.000 las personas que han perdido la vida desde que las tropas anglo-estadounidenses invadieron el país árabe el 20 de marzo del 2003, lo que sitúa en 500 la media de muertes por jornada.

Un informe realizado por el prestigiado grupo británico de investigación Opinion Research Business (ORB) con Michael Schwartz – Joshua Holland – Luke Baker – Maki al-Nazzal y Dahr Jamail al frente estiman las cifras en más de 1 millón de muertos.

Armas de destrucción masiva encontradas: 0


Lejos de mostrar algún tipo de arrepentimiento o pesar por la inmensa tragedia que representa la vida cotidiana de Irak, los dirigentes que promovieron la guerra, en especial los dos actores secundarios de esta tragedia, muestran una altivez y una insistencia en sus razones que resulta cuanto menos de una catadura moral tan baja como su estatura y tan despreciable como su concepto de respeto a la vida. La famosa foto de las Azores tiene un significado que anticipaba estas actitudes. Cuando se declara una guerra, cuando se aprueba una intervención militar y cuando se sabe de la certeza de pérdidas humanas, no puede uno mantener la expresión del que acaba de aprobar algo inocuo e intrascendente y, por supuesto, se debe borrar de la cara cualquier atisbo de alegría, por perversa e inadecuada.


Es evidente que no es el único foco de conflicto bélico en el mundo y que otros actores han participado en otros hechos luctuosos de dudosos resultados. Debemos entender que la guerra ha evolucionado y ya no guarda las normas convencionales de una lucha entre ejércitos. La guerra fría cambió el escenario internacional y los puntos conflictivos fueron reducidos a luchas de espionajes que tanto sirvieron a la literatura. Ahora el terrorismo internacional ha creado un nuevo escenario que debe combatirse con otras armas distintas a las habituales. No es misión de este humilde bloguero proponer una solución a este descomunal problema. Los servicios de inteligencia tienen los medios y el poder económico para enfrentarse a esta nueva era. Porque, sin duda, hay que afrontar los problemas que la intolerancia ha provocado y erradicar a quienes destruyen la libertad y los derechos más elementales, pero con nuevas formulas, meditadas hasta el milímetro y que consideren que los daños colaterales son algo más que un término militar frío y cotidiano. Por supuesto habrá que dar de lado, de manera fulminante, a los grupos de presión que persiguen intereses bastardos, sobre todo, mantener al margen de forma radical a los industriales fabricantes de armas. Sería de estúpidos no reconocer que en determinadas circunstancias una intervención bélica puede ser de vital importancia. La historia nos ha demostrado que una actitud pasiva puede ser el consentimiento indiferente de un terror de resultados letales.

Pero la guerra de Irak se sustentó sobre una mentira y provocó un escenario de continuos ataques terroristas indiscriminados. No fue ni ha sido un éxito militar y por supuesto está muy lejos de ser una misión cumplida. Está a años luz de semejante término. Después de la invasión de Kuwait, se llegó a las puertas de Bagdad y se dejó al enemigo campar a sus anchas. Se reservó para después, para seguir malgastando millones de dólares en una futura nueva guerra que sin duda colmó la esperanza y la satisfacción de la industria armamentística. El matón de colegio no exprime totalmente a su víctima, la deja para mañana para seguir robándole el almuerzo.

Todos los que impulsan, propagan, inducen o defienden una guerra injusta deberían ser colocados en primera línea de fuego.

17 comentarios:

  1. Pues efectivamente, unos señores que llevan a sus espaldas tantas muertes inocentes, si tuvieran un poco de vergüenza, se meterían en un agujero y no abrirían la boca ni una miaja... confiemos en que un día se haga justicia y un tribunal les condene, pero sobre todo en que las guerras vayan desapareciendo, que se supone que somos ya civilizados y esas cosas........

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  2. El germen de este mal está en el capitalismo agresivo neoliberal, pienso, que es lo que a pesar de la crisis sigue llevando por bandera gran parte del planeta y lo que justifica a las empresas armamentísticas. Irak creo que será un futuro Vietnam para los USA, si es que no lo es ya.

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  3. La guerra de Irak tendría para varias tesis doctorales; creo como apunta Cinemagnific quedará para la posteridad como un conflicto siempre comparable a Vietnam, incluso en los iconos Nixon-Bush.
    No obstante con el paso de los años me surgen una serie de enigmas sobre esos sucesos que no termino de comprender.
    -¿Porqué, puesto que no había armas de destrucción masiva, Sadam Hussein no permitió a los inspectores de Naciones Unidas llevar a cabo su trabajo, y evitar así la invasión? ¡Es que ni cuando el ataque era inminente,permitió que el trabajo de los técnicos fuera su mejor aliado!
    (Armas que si existieron en el pasado, como bien comprobaron en sus carnes los kurdos, pero ya en 2003 su desarrollo bélico era especialmente convencional)
    -¿Cómo pudo estar tan mal planificado el escenario posterior a la caída de Bagdad? Creo que en la guerra moderna no hay un desastre semejante y permitiendo a la postre, que la victoria de la primavera de 2003 se convirtiera años después a lo más parecido a Vietnam.
    Y por último, ¿Fue el 11-S la causa directa o indirecta de todo esto, o como apunta Cahiers, fue simplemente un movimiento calculado que arranca con el final de la Guerra de 1991?

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  4. Muy de acuerdo. Recuerdo una película que no es que sea gran cosa, pero bueno, sale Anette Bening y es entretenida.
    La del Presidente y Miss Wade. Ahí, Michael Douglas, cuando al final ordena un bombardeo sobre lo que se supone que es una fábrica de armamento o algo parecido.. y le dicen algo en plan: "Ha hecho usted bien"... Michael dice que no, que espera no tener que lamentar las vidas inocentes que pueda causar ese bombardeo. Y su rostro no tiene nada de las risas estúpidas que portan los de tu foto. Ojalá la realidad se pareciera más a la ficción en ocasiones, en las que los presidentes (aunque sean yankis y en una película) tienen más sentido común que los del mundo real.
    Un saludo.

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  5. El Presidente y Miss Wade... quizá no gran cosa, pero sí me parece buena cosa. La disfruto siempre que la veo y resulta imposible no simpatizar con el presidente Andrew Shepard (Michael Douglas); el líder republicano, el senador Bob Rumson (Richard Dreyfuss), es un auténtico canalla. En los Estados Unidos, es lamentable la forma en que la vida privada de las personas se utiliza como arma política. La película no exagera nada en este aspecto.

    Respecto a Irak, George H.W. Bush explicó que él habría seguido hasta Bagdad en la Guerra del Golfo, pero que de hacerlo habría roto la coalición internacional y algunos países árabes se habrían retirado. Bill Clinton bombardeó Irak en dos ocasiones, en 1992 y 1998, pero no se atrevió a ir más allá. George W. Bush sí lo hizo. Ahora tenemos la crisis nuclear de Irán y una posición sólida de los Estados Unidos, con bases militares al Este (Afganistán) y Oeste (Irak) de Irán. El Nobel de la Paz es probable que también tenga muy pronto su guerra.

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  6. Solo un criminal sin sentimientos seria capaz de sonreír así para una foto tras decidir que se van a dedicar a jugar a la guerra desde la seguridad del salón de su casa mientras otras personas van a morir o a perderlo todo. Si fuese por mi los hubiera puesto en medio de la guerra, sin ninguna arma, a ver si así siguen sonriendo.

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  7. Rafa V: Mucho me temo que esas responsabilidades no sólo no pasaran por un tribunal, sino que además quedaran archivadas sine die.

    Cinemagnific: Parecido sí, pero el escenario que van a dejar, una vez se retiren las tropas, es de una masacre terrorista tras otra.

    Tirador: Buenas preguntas pero difíciles de contestar. No se puede pedir una reacción razonable a un sátrapa que hablaba de la madre de todas la guerras y demás estupideces. Todo en esta guerra ha sido un desproposito, desde su planificación hasta su ejecución. Hay una película que plantea lo de las armas químicas que es muy interesante: "Green Zone", que por cierto es mucho más amena que "En tierra hostil".

    David: Alguién recomendó a Aznar que, si no podía evitar aquella cumbre, que su expresión denotara la gravedad del asunto. Lamentablemente pesó más su arrogancia que su sentido común.

    Octopusmagnificens: La guerra y su industria pueden ser uno de los motores que impulsan la economía y eso al final ejerce tal presión, por medio de esos siniestros lobis, que muchos presidentes caen bajo su influencia como marionetas estúpidas.

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  8. Es cierto, Sr.Nocivo, que los políticos y los generales derraman la sangre ajena con la misma alegría que se comen una langosta.

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  9. el trío de las azores aún no se ha suicidado?
    lo digo en serio, cuando veo a Aznar por ahí sonriente me dan arcadas..

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  10. Esto no es la antigua Roma, en la que cualquier inconveniente en la política te daba el pasaporte voluntario o no al otro mundo. Aquí y ahora nos dedicamos a fabricar caretas de cemento. Gracias por tu visita Jordim.

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  11. Sesacional post lleno de verdades. Totalmente de acuerdo, a quienes promueven y justifican guerras, deberían ir ellos los primeros, veríamos a ver luego cuántos políticos las declararían tan alegremente...

    Saludos!

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  12. Desde luego, amigo Pasamón, seguro que les haría pensarselo dos veces. No hay nada más coercitivo que el miedo a la muerte.

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  13. Lo peor de la guerra de Irak es que los medios han hecho muy bien su labor, y con leves sutilezas como sustituir la palabra "guerra" por "conflicto bélico" han acallado a la población. Por supuesto, al principio se habló de terrorismo, pero el terrorismo acabó convirtiéndose en una escusa para invadir lo que fuera; sin pruebas de armas de destrucción masiva, la palabra "terrorismo" les ha servido a estos señores para entrar donde quieran cuando quieran sin oposición.

    Y desengañemosno, nadie les juzgará, por muy atroces que sean sus actos, recordemos que si destruyes una nación eres considerado como un conquistador, y cuando matas a unos pocos, eres un asesino.

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  14. Lo de los medios de comunicación tiene miga, es como si fuesen una sombra de lo que un día fueron. No se si domesticados sería la palabra justa, pero si estas cosas hubieran pasado en los tiempos de Nixon... Muy bien empleada la cita de "Monsieur Verdoux" de Chaplin.

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  15. Sobre el tema y las responsabilidades no sólo del gobierno, sino de prensa y demás, recomiendo encarecidamente "Estados fallidos" de Noam Chomsky. A las 20 páginas ya había logrado ponerme los pelos de punta. ¡Y el libro tiene casi 400 páginas perfectamente documentadas!

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  16. Tiene usted razón, Quimérico, cierto tipo de opinión pública es también responsable de este desastre. Toma nota de su recomendación.

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