jueves, 25 de diciembre de 2014

VILLANCICOS O MUERTE

En vísperas de la Navidad de 1914, en la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán adornó las trincheras con ornamentos típicos de las fechas y comenzaron a canturrear villancicos. Los británicos se contagiaron de tan noble espíritu, y comenzaron a imitar a los que hasta entonces habían sido sus enemigos irreconciliables en el campo de batalla. Hasta tal punto llegó la situación, que se intercambiaron regalos en la conocida como tierra de nadie, cigarrillos, licor, llegando a confraternizar y permitiendo que cada uno retirara a sus caídos para darles digna sepultura, para que sus cuerpos no formaran parte del paisaje del horror que otros habían promovido hasta la estulticia. Aquella noche pudo ser el inicio de una nueva era, en la que los soldados, la carne de cañón de los generales colmados de medallas cubiertas de sangre e ínfulas de honor, deberían de haber elegido un futuro diferente, en el que sus miserables vidas no fueran algo tan prescindible como la hierba pisoteada por los tanques. Pudieron acordar la paz, al margen de los estados que les habían colocado al otro extremo de un fusil. Pero no fue así, porque el espejismo fue una quimera imposible. Después de aquella noche de buenas intenciones, en la que hombres sencillos y diferentes fueron iguales, después, simplemente, volvieron a matarse unos a otros. La indignidad del ser humano puede ser absolutamente devastadora, hasta el punto en el que los altos mandos sintieron miedo de aquella maniobra humanitaria, y para que no se volviera a repetir, en lo sucesivo, ordenarían bombardeos masivos en los días previos a la Navidad, para sepultar la esperanza entre fuego y sangre. Una pena.


Feliz Navidad a todos.



miércoles, 17 de diciembre de 2014

EL SURREALISMO POP DE TODD SCHORR

Nacido a mediados de los 50, se podría decir que Tood Schorr es un fiel testimonio de la época en la que transcurrió su niñez, entre dibujos animados, televisión, cómics, cine y el trasfondo ineludible de la guerra fría. Impactado por la versión de 1933 de "King Kong" y los personajes de Disney y Fleischer, los utilizó como un icono personal, casi obsesivo, llegando a plasmar también influencias de las criaturas creadas por Harryhausen en sus películas de monstruos, tal y como lo podemos contemplar en la siguiente imagen, plena de referencias al mago del stop motion, con esa descomunal cabeza dominante, salida directamente de la película de 1958 "Simbad y la princesa". Esta obra maestra está plagada de referencias cinéfilas, aparte de las ya comentadas, Frankenstein, Nosferatu, el genio de la lámpara... Todo ello envuelto en un escenario onírico y ciertamente apocalíptico, muy deudor de los pintores Pieter Brueghel y el Bosco.

No es de extrañar sus referencias a la pintura clásica, dado que en un viaje, diríamos iniciático al viejo continente, en concreto a Italia, quedó impregnado por el arte de los grandes pintores, fraguando en él la idea de combinar el clasicismo con sus referencia culturales, dando como resultado un estilo muy particular, con esa mezcla surrealista entre lo convencional, el pop y cierto aire underground. Es evidente que existe también una influencia del estilo de Salvador Dalí, al que por cierto pintó en una de sus obras junto a otro de sus  referentes, Walt Disney.
Sus obras no están exentas de polémica, dado el estilo peculiar con las que impregna cada pincelada, entre sarcasmo, ironía y surrealismo pop. En el año 2002, el Art and Culture Center of Hollywood organizó en Florida una retrospectiva del artista, enviando como estrategia publicitaria unas 4.000 tarjetas de la pintura "Clash of Holidays". En ella se podía contemplar una singular escena,  en la que el Conejo de Pascua lucha encarnizadamente y a muerte con un iracundo Santa Claus, quizás por saber quien tiene la hegemonía en las fiestas tradicionales, mientras un niño Jesús da buena cuenta de una oreja de un conejito de chocolate. Los defensores de la moral conservadora, representada a la perfección en los estados del sur, montaron en cólera, acusando a Schorr de blasfemo y proponiendo poco menos que la destrucción de la obra, provocando un intenso debate entre la libertad creadora y los límites de la misma. Quizás los defensores a ultranza de la moral no habían tenido en cuenta que, el artista al que censuraban de forma feroz, había sido uno de los integrantes principales de una exposición histórica en el Museo Laforet de Tokio, la American Pop Culture Images Today, formando parte fundacional del conocido movimiento artístico llamado Lowbrow, además de haber realizado algún que otro trabajo para George Lucas, Ford Coppola, la revista Time o la banda de rock duro AC/DC.






miércoles, 10 de diciembre de 2014

STAR WARS, EL BORRADOR QUE SE HIZO CÓMIC

Es una obviedad que la saga de Star Wars se convirtió en un filón a explotar desde la fecha de su estreno. No ha existido ninguna faceta de la que no se haya obtenido algún beneficio y el borrador, que tenía George Lucas de su saga galáctica, no podía ser menos y ahora se nos ofrece en forma de cómic. Mi amigo, el bloguero Tirador solitario, tuvo el detalle de regalarme un ejemplar que liquidé de forma rápida, pues no parece que sea el exceso de diálogos una de las máximas virtudes de esta versión en viñeta de Star Wars. A modo de conclusión rápida, se podría decir que se nota que está basado en un borrador, principalmente por la escasa profundidad de algunos personajes indispensables y cierta tendencia a construir una historia con un trasfondo algo farragoso. 
El argumento, centrado en la historia que se cuenta en "Una nueva esperanza", tiene lógicamente parecido con el resultado que todos ya conocemos, aunque se mezcla, al principio, algo de lo que aparecía en "La amenaza fantasma", la invasión de un planeta, en este caso Aquilae,  y el trasfondo del bloqueo comercial y también algunas situaciones que se dan en "El retorno del Jedi", la batalla de la luna de Endor, sustituyendo, afortunadamente, a los infantiles ewoks por los wookies. Respecto a esto último, es curioso observar la relevancia de un personaje como Chewbacca, que no aparece hasta bien entrada la historia pero que asume el papel de Luke Skywalker, arrebatándole la destrucción de la Estrella de la Muerte. El personaje interpretado por Mark Hamill es aquí un veterano Jedi, con cierto parecido físico al mismísimo George Lucas,  que asume además el papel de un ausente Obi Wan Kenobi, mientras el joven aprendiz, el que realmente está basado en Luke, se llama Annikin Starkiller quien interpreta a un advenedizo joven algo plano y, sin duda, decepcionante, guardando cierto parecido a un, en palabras del Tirador, Legolas galáctico. No obstante, Darth Vader es el que sale peor parado, siendo un individuo sin demasiado atractivo, desconocedor del lado oscuro de la fuerza y escaso de carisma. Carisma que le roba, en cierta medida, el príncipe Valorum, un sith con alma de caballero. Es curioso que sea el padre de Starkiller, Kane, quien posee casi todo su cuerpo reconstruído artificialmente de forma similar a Vader. Si hay alguien que se aleja absolutamente de su aspecto físico, ese es Han Solo, que aquí es interpretado por una criatura de color verde, inspirada de forma poco disimulada en el famoso personaje del cómic la Cosa del pantano
Otra variante relativamente importante es el origen de R2-D2 y C-3PO. Aquí son dos androides del imperio que huyen de la Estrella de la Muerte cuando es atacada. Su personalidad aún no anda demasiado definida y ambos intercambian la suya a partes iguales. Como aspectos llamativos, hay que señalar que R2 habla el lenguaje humano y que ambos son poco de fiar, estando siempre dispuestos a revelar cualquier secreto al primero que se tropiece con ellos. C-3PO, que siempre tuvo un parecido más que evidente con el robot María de "Metrópolis" de Fritz Lang, aquí resulta una copia casi idéntica.
El emperador parece más un simple funcionario y no parece esconder su filiación al lado oscuro, ni estar dotado de ningún poder especifico, lo que le convierte en un personaje más que prescindible.


Como dato curioso cabe señalar que el sable láser es aquí utilizado indiscriminadamente, sea por Han Solo o por las tropas imperiales, perdiendo ese carácter de arma reservada a los Jedi que tanto los identificaría en la saga cinematográfica. Sin embargo, hay unas cuantas escenas que se respetaron después y que quedaran siempre en la retina del cinéfilo de Star Wars, como la pelea en la cantina entre unos facinerosos y Obi Wan, un plano del Palacio de la luz de Aquilae casi idéntico a la fortaleza de Jabba el Hutt o el momento de la evasión en el triturador de basura.

Respecto a la calidad artística del cómic, hay que decir que Mike Mayhew se desenvuelven bien en la plano corto, dotándole a los personajes de un carácter realista que se difumina en los escenarios amplios. Si tenemos que valorar la obra en su conjunto, hay que decir que debemos tomarlo como lo que realmente es, un borrador, un boceto de una historia que, con el paso del tiempo, se fue configurándose en su plasmación en la gran pantalla de trazos más firmes y, desde luego, con una personalidad irrefutable, algo de lo que carece el cómic, lo cual es asumible y, en todo caso, perdonable.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

CINCO AÑOS DESDE LA GUARIDA

Un año más viejo, otros 365 días no sólo en mi vida particular sino también en la blogosfera, tecleando frente a eso que llaman portátil o computadora, una palabra que resulta más peculiar por aquí, pero que es común en otros lugares. Recuerdo el primer día como si un millón de años hubieran desfilado sobre mi pantalla, la incertidumbre o, más bien, la escasa confianza que me inspiraba publicar algo escrito por mí. El primer artículo arrojado a la red me causaba una extraña mezcolanza de sentimientos encontrados. Por un lado, era un experimento incierto, muy similar a lo que se denomina coloquialmente como un brindis al Sol, y por otro una apuesta ilusionante por una afición tan común como la de escribir. Mi lado pesimista, siempre dispuesto a demostrar que es el niño de mis ojos, me martilleaba con una pregunta inevitable, ¿quién demonios va a leer esto? Al principio cuesta imaginar que tu propuesta pueda ser considerada en un espacio tan descomunal como este, un universo tan poblado de ideas, algunas sublimes, otras geniales, muchas mediocres y otras sencillamente planas. Cuando un blog nace tiene un comienzo difícil, nadie le reconoce, nadie sabe quien es, nadie le habla y eso puede ser el principio de su final. Muchos mueren de aburrimiento y el único remedio eficaz es ser descarado. Tu diminuta imagen que te representa, esa que aparece en tu perfil, algunas veces con tu nombre real y otras con uno imaginado, tiene que hacerse notar con una fórmula muy simple y eficaz, tienes que ir de visita y hablar, hablar mucho en forma de comentario. Menuda palabra para un bloguero esa de "comentario", absolutamente indispensable para saber en que estado te encuentras y si tu proyecto tiene algún tipo de porvenir. Porque representa el mismo efecto que cuando esperabas ansiosamente una carta en tu buzón, porque significa una visita, signo inequívoco de que esto se mueve.
Ignoro como debe sentirse ya un blog con cinco años de vida, si es un tierno infante, un mozalbete insolente, un joven audaz, un madurito interesante que peina canas,  calvo viril como decía Woody Allen, o quizás como un anciano venerable. Particularmente pienso que ha sido un tiempo más que suficiente para tener achaques, como en las salas de espera del médico de cabecera, donde los pacientes hablan de su tensión arterial, de la diabetes, del colesterol o de la hernia de hiato. Aquí no sería el caso y hablaríamos más de falta de inspiración, de interés menguante, de pereza y otros achaques típicos del negocio, amén de otros síntomas de carácter psicológico y síndromes diversos. Concretamente la Guarida puede tener un cuadro de dispersión temática aguda. Aquí se habla de todo, desde fútbol, experiencias personales, algún chiste y grandes dosis de humor, pasando por ideas trascendentales sobre lo divino y lo humano. Últimamente me he permito hablar de arte, todo un atrevimiento para un profano en la materia. Sin embargo, en una temática que domino algo más, como es el cine, me encuentro con cierta diáspora mental, aunque no por ello renuncie a algo que fue fundacional en este blog.


En definitiva, nada de esto tendría sentido sin ustedes, los que pasan por aquí y dedican parte de su valioso tiempo en echar una ojeada a lo que se dice y comenta. En una medida de grandes proporciones, el esfuerzo de un autor y su correspondiente blog, depende de sus lectores, ocasionales, fieles e incluso de los que aterrizan por error o se posan aquí por una búsqueda errática. Todos ellos son de vital importancia para la supervivencia de La Guarida del Eremita y es por eso, fundamentalmente, para lo que escribo esta entrada, para agradecerles de forma sincera y emotiva su apoyo durante estos cinco años, aunque mi narcisismo irrefrenable espere sus felicitaciones como forma propicia para alimentar mi ego. Gracias a todos y bienvenidos a esta casa.




lunes, 17 de noviembre de 2014

EL MATRIMONIO ARNOLFINI

El retrato del matrimonio Giovanni Arnolfini y su esposa Giovanna Cenami, fechado en 1434, es probablemente el cuadro más conocido del pintor flamenco Jan van Eyck y también uno de los más populares de la pintura universal. No sólo es una obra maestra en sí misma, sino que además es protagonista de un azaroso viaje hasta llegar a su última ubicación, la National Gallery de Londres. El cuadro es toda una declaración de intenciones respecto a lo que quiere representar, culminado con detalles simbólicos que ilustran lo que el pintor quiere contar.
Lo que llama poderosamente la atención es que se especula, con razonamientos más que evidentes, de que se trata de una ceremonia matrimonial. De ser así, nos percataremos de dos detalles sumamente curiosos que ponen en solfa tal situación. El primero de ellos es conferir a tal acto un carácter tan privado como el de una alcoba, lejos de los habituales templos sagrados, de la pompa y el boato. Podría ser una boda secreta, una ceremonia que no quiere trascender. En ese sentido es curioso observar la pose del marido, cuando sostiene la mano de la mujer con su mano izquierda, un gesto que indica que estamos ante una unión morganática, esto es, el matrimonio entre personas de distinto rango social. Un hecho sorprendente, porque tanto Arnolfini como Giovanna Cenami eran de clase alta, un comerciante que había desempeñado cargos importantes en la corte de Felipe el Bueno y una mujer de origen acaudalado. Se especula que quizás el hombre del retrato fuera el hermano de Arnolfini, Michele y su particular ceremonia con una desconocida. Desconocida, por otra parte, que parece embarazada, algo insólito en una boda de tales características con dos personajes pertenecientes a una clase superior. Se argumenta que en realidad es sólo una pose, que la mujer adelanta su vientre o que el pliegue del traje le da la apariencia de estar encinta.
Además, se sabe que el matrimonio Arnolfini no tuvo descendencia, a pesar de la simbología sobre la fertilidad que el cuadro destaca en algunos de sus detalles. El color del vestido de ella o la figurita de Santa Margarita, que descansa sobre el cabecero de la cama, a la que se solía invocar en los partos. Todo el conjunto forma una especie de conjuro para favorecer la fertilidad, aunque también existe un mal presagio, tal y como se puede observar en la pequeña gárgola que descansa al fondo y que, por un efecto óptico, parece reposar sobre las manos de los contrayentes. Hay quien habla de exorcismo, un aspecto algo exagerado, si bien debemos tener en cuenta todas la intenciones que, el autor de la obra, nos presenta en cada rincón de tan célebre tabla flamenca. Hay también simbologías con doble interpretación. Las naranjas, que aparecen junto a la ventana, puede indicar poder económico, pues no todo el mundo podía tener a su disposición un producto tan peculiar por aquellos lares, pero también tienen un significado religioso, al estar relacionado con la fruta prohibida del jardín del Edén (no todos piensan que fuera la manzana) y sus consecuencias relacionadas con la lujuria, apoyada en este caso por el rojo intenso de la cama. A esa simbología sobre la fe cristina, habría que incluir la decoración del espejo situado al fondo de la habitación, que ilustra la pasión de Cristo en distintos momentos, amén de que en el mismo se puede observar a dos testigos del evento, uno de ellos el propio pintor, anticipándose al recurso que después emplearía Velázquez en "Las Meninas".
Volviendo al asunto de la identidad de los protagonistas, parece claro que nadie apostaría en serio sobre quienes son en realidad. De hecho, en los archivos, existe una unión marital con el apellido Arnolfini, que se celebró años después de la elaboración del cuadro e incluso después de la muerte de Jan van Eyck, aunque tal apellido era muy corriente y quizás no se pueda ubicar en el tiempo de la obra en cuestión. Algunos apuntan, en una teoría poco convincente, que el personaje masculino, una especie de adivinador, lee la mano de ella, anticipándole su estado de buena esperanza. Sea como sea, el catalogo de  la National Gallery de Londres se limita a identificarlo con un escueto "Arnolfini Portrait", sin aludir a su condición de matrimonio. De hecho, se puede pensar que, tan famosa escena, fue ideada por la mente de su autor, sin modelos concretos, en una habitación a modo de escenario y en donde quiso plasmar toda una suerte de símbolos sobre el matrimonio y la fecundidad.
La historia del cuadro y de cómo acabó en Londres es también fascinante y está cargada de incidentes, alguno de ellos muy peculiar. Ochenta años después de su realización, en el año 1516, la obra se encuentra en poder de Don Diego de Guevara, un caballero español que residía en Holanda, quien se lo regaló a Margarita de Austria, regente por aquellos años de los Países Bajos, dejándolo en herencia a sus sobrina, María de Hungría, que se traslada a España en 1556 y pasando a formar parte de la colección de Felipe II en el Real Alcázar de Madrid, lugar donde permaneció hasta el incendio de 1794, pasando entonces al nuevo Palacio Real.
En la guerra de la independencia, las huestes de José Bonaparte saquean todas las obras pictóricas que se puedan trasladar con facilidad, entre las que se encontraba "El matrimonio Arnolfini", pero las tropas del Duque de Wellington les pillan con las manos en la masa y confiscan el arte incautado por los franceses. El militar inglés, de forma honesta, quiere reponer las obras de arte a Fernando VII, que, haciendo gala una vez más de su arrolladora personalidad y competencia, les hace ascos y se los regala al Duque como pago por sus servicios. No obstante, el cuadro no aparece en sus colecciones privadas y dos años más tarde lo descubrimos en Londres, en la casa del coronel James Hay, que había combatido en España a las tropas napoleónicas y que justifica, la posesión del mismo, argumentando que la había comprado al propietario de una casa en Bruselas en donde se reponía de las heridas sufridas en la batalla de Waterloo. Tan extraña explicación es poco convincente y, el hecho de haber estado en España, probablemente a las órdenes del Duque de Wellington, sugiere otro proceder quizás más turbio. Siguiendo con la tónica habitual de las vivencias de la pintura de Van Eyck, el coronel Hay se la regala a Jorge IV, que la expone durante dos años en Carlton House y termina por devolvérsela  a Hay, a quien parece que el cuadro le quema en sus manos, a saber por qué, y se la ofrece a un amigo que la deja en depósito, se supone que unos trece años, hasta que en 1842 la National Gallery de Londres la adquiere por un valor de 730 libras esterlinas.
Una obra de arte singular, tanto por ser una pintura magnífica envuelta en cierto enigma, plagada de simbolismos y por su trayectoria, un viaje por la historia entre palacios y contiendas bélicas.




miércoles, 5 de noviembre de 2014

UN CHISTE SOBRE LA CORRUPCIÓN

Yo no se contar chistes, como diría cierto popular humorista, lo mío son casos verídicos. No tengo el talento para insuflarles la gracia que necesitan y tampoco soy capaz de recordar la mayoría de ellos. Sin embargo, me viene uno a la memoria que aún no se ha borrado del disco duro de mi cabeza, y que viene como anillo al dedo para estos agitados días que vivimos. No es espectacularmente hilarante, pero no puedo negar que tienen algo de simbólico.

Un recién llegado a la política española estrena un cargo en un ministerio. Sus superiores le aconsejan que viaje al extranjero para adquirir experiencias e intercambiar ideas. En su primer viaje conoce a un político de otro país. Entablan cierta amistad y le invita a su casa a cenar. Le enseña su hogar, un adosado con dos plantas, jardín, piscina y Mercedes aparcado en el amplio sótano. Le sirve una cena cara y mientras fuman un descomunal habano, nuestro político español le pregunta:

-¿Cómo vives tan bien, de dónde sacas para costearte todo esto?
El extranjero le pasa el brazo por encima del hombro y le señala por la ventana
-¿Ves aquella autopista?
-Sí, claro
-Pues de ahí, querido amigo, de ahí. 

Pasan los meses y el político de fuera de nuestras fronteras le devuelve la visita a nuestro paisano. Éste, como no podía ser de otra manera, y como respuestas a la hospitalidad que recibió, le invita a cenar a su casa. Le enseña su hogar, un chalé, con jardines y fuentes, piscina climatizada, grifería de oro y cuadros de Picasso en los servicios, zoo y varios coches de alta gama en su extenso parking. Le sirve una copiosa cena servida por un catering con una estrella Michelín y, mientas se fuman un descomunal habano, el político extranjero le pregunta:

¿Cómo te permites estos lujos, de dónde sacas para costearte todo esto?
El español le pasa el brazo por encima del hombre y la señala por la ventana
-¿Ves aquella autopista?
-No, no veo nada, no hay ninguna autopista
-Pues de ahí, querido amigo, de ahí. 



miércoles, 29 de octubre de 2014

LUGARES PARA VISITAR EL DÍA DE DIFUNTOS

Se acercan días muy señalados y todos giran en torno a la muerte y al carácter lúgubre del ser humano. Halloween, el Día de todos los santos y la Noche de difuntos se celebran respectivamente el 31 de octubre, el 1 y el 2 de noviembre, y anuncian definitivamente el advenimiento del invierno, la estación en la que la naturaleza se adormece, como formando parte del carrusel de muerte y resurrección al que el ser humano le confiere toda su trascendencia. En estos días se sucederán algunos ritos, que se mezclaran entre las máscaras y calabazas inquietantes de costumbres foráneas y las más propias, las visitas a los cementerios, la peregrinación hacia las tumbas, entre crisantemos y oraciones. Algunos parques temáticos ofrecen sus espectáculos artificiales, pero no hay nada más auténtico que emprender viaje a ciertos lugares, siniestros para unos y remanso de paz para otros, pero siempre con la pertinaz imagen de la muerte, como si su sempiterna representación nos hiciera más familiar su presencia, su obsesión por una cita ineludible.

CEMENTERIO DE HIGHGATE: Situado al norte de Londres, fue uno de los llamados "Siete magníficos", que correspondían al número exacto de nuevos campos santos, creados con la finalidad de dar solución a los situados cerca de las iglesias, cuya saturación era más que notable. Diseñado por el arquitecto Stephen Geary, quien le otorgó un estilo neogótico victoriano, fue inaugurado en 1839, gozando de gran popularidad hasta que a finales de la Segunda Guerra Mundial inició su periodo de abandono y decadencia. En los años 70 su estado era ruinoso, lo que obligó a la creación  de un grupo llamado Sociedad de amigos del cementerio de Highgate, que desde mediados de los 80 se dedica a su conservación, siendo un lugar de interés cultural de primer orden. Aunque durante algún tiempo se extendió la leyenda de que un vampiro frecuentaba el lugar, lo que en realidad podemos contemplar son las tumbas de algunas celebridades, como Karl Marx o George Eliot.

CRITA DE NAMUR: Surgida como respuesta al problema de espacio, fue construida a finales del siglo XIX en  la capital de la región belga de Valonia (Bélgica). Se pretendía imitar el estilo de los cementerios españoles y portugueses, su edificios de nichos mortuorios, pero construyéndolos hacia abajo. Sin embargo, no contaron con el clima, más lluvioso y frio lo que provocó filtraciones de agua y el consecuente deterioro de la cripta. El musgo y los hongos campas a sus anchas en un lugar que se ha transformado, por obra y gracia de la naturaleza, en un escenario inquietante, digno de la más truculenta película de terror. 

CAPILLA DE HUESOS DE ÉVORA:  Junto a la iglesia de San Francisco, junto a un monasterio, se encuentra una singular muestra de la futilidad de la vida. Se trata de una capilla construida con los restos de aproximadamente 5.000 exhumados, pertenecientes a los cementerios de los alrededores y que sirvieron como parte de la decoración. Cráneos y huesos sirven de argamasa de tan macabra construcción, a lo que hay que añadir también dos momias, un adulto y un niño, que cuelgan de forma tétrica de sus paredes. En realidad se trata de una representación del carácter franciscano, de su sentido de la vida como tránsito y de lo que queda de nosotros tras el paso de la muerte. 
 
CATACUMBAS DE LOS MONJES DE PALERMO: En 1599, los monjes capuchinos del monasterio de la ciudad del sur de Italia, decidieron enterrar a uno de sus miembros, Silvestro de Gubbio, a quien se le consideraba un hombre santo. Tal fue el grado de conservación de sus restos, gracias a las condiciones climáticas de las catacumbas, que a partir de aquellos momentos fue considerado por muchos como el lugar idóneo para el descanso eterno.
Una vez que los cuerpos quedaban deshidratados y tratados convenientemente con sustancias químicas, se le ponían las ropas con las que pasar a la posteridad. El éxito de los monjes de Palermo en sus embalsamamientos les hicieron albergar a todo tipo de difuntos, organizados en diversas secciones, tales como sacerdotes, niños, monjes, vírgenes, profesionales y otras categorías hasta alcanzar un numero aproximado de 8.000 momias. Destaca por su excelente conservación una niña de 2 años, Rosalía Lombardo, fallecida en 1920 y cuyo embalsamador, el doctor Solafia, se llevó a la tumba el secreto de su fórmula.  Entre los años 1866 y 1897 el ayuntamiento de Palermo se hizo con el control de las catacumbas, motivado por la expulsión de los monjes. El deterioro de las momias llegó a ser tan preocupante, que fue indispensable el regreso de la orden de los capuchinos, procediendo a la restauración de los numerosos daños provocados por la falta de cuidados de las autoridades civiles. 

CATACUMBAS DE PARIS: En las misteriosas noches de París, en la última década de 1870, un hecho insólito turbaba la paz de los más aprensivos. Unos carruajes siniestros portaban millones de huesos, exhumados de los cementerios cercanos, con dirección a unas minas subterráneas de la época romana. Un total de 6 millones de parisinos fueron trasladados del que se suponía era su descanso eterno a las conocidas "Les carrières de París". La decisión fue tomada por el entonces Teniente General de la Policía y el Inspector General de Minas y, como siempre,  motivada por un exceso de restos humanos de los cementerios, además de evitar enfermedades en el distrito de Les Halles por la manipulación inapropiada de cadáveres. Al principio fueron amontonados sin más, con una más que evidente falta de respeto. Algo que fue corregido por el Inspector de Minas, quien ordenó un mayor cuidado en la colocación de los restos humanos, construyendo con cráneos y huesos muros, situando placas identificativas y algún que otro altar para la oración. Sirvió de inspiración no sólo a Victor Hugo y sus "Miserables", sino también al séptimo arte e incluso a la industria del vídeo juego, amén de ser el lugar elegido para el asesinato de un grupo de monárquicos por parte del movimiento insurreccional bautizado como la Comuna de París. En la segunda guerra mundial, las catacumbas fueron utilizadas tanto por la resistencia francesa como por los alemanes, aunque me imagino que no al mismo tiempo.

CEMENTERIO DE VAMPIROS DE CELAKOVICE: Entre la espesa bruma de la leyenda se encuentra un campo santo situado en el centro de la República Checa. Se dice que es el lugar en donde se han encontrado más restos humanos, alrededor de catorce tumbas, con signos evidentes de haber sufrido algún ritual anti vampírico en la más tradicional línea de algún Van Helsing ocasional. Algunos arqueólogos, que han investigado sobre el terreno, afirman haber encontrado esqueletos con una estaca clavada en donde se encontraba el corazón, con clavos de hierro hundidos en sus cráneos e incluso cuchillos introducidos violentamente en sus bocas. Un proceder destinado a evitar la resurrección de posibles vampiros. En otros casos, se les enterraba boca abajo para evitar que los "no muertos" excavaran en dirección a la superficie. No obstante, este fenómeno no era exclusivo del cementerio de Celakovice, ya que tales supersticiones eran habituales en el centro y este de Europa, sobre todo en pleno siglo XVIII, en el que se rumorea que algunos funcionarios eran destinados a tan macabros rituales.

PANTEÓN INGLÉS DE REAL DEL MONTE:  Situado en el municipio del estado de Hidalgo, en el centro de México, es conocido por sus minas de plata explotadas por los ingleses tras fundar la Compañía de Caballeros Aventureros de las Minas de Pachuca y Real del Monte. El conocido como Panteón Inglés está ubicado en el barrio inglés, en un terrero donado por un funcionario de las compañías mineras británicas, Thomas Straffon. Cuenta con 755 tumbas y todas, lógicamente, orientadas hacia Inglaterra. Todas menos una, la de Richard Bell, un payaso que había fracasado en tierras inglesas y obtenido el éxito en México. Resentido por el trato de sus compatriotas, ordenó que su tumba no estuviera alineada con el resto.


martes, 21 de octubre de 2014

LA CAJA DE PANDORA: ESPECIAL GUERRA

Este mes nos llega un nuevo número de la revista digital "La caja de Pandora" perpetrado, como siempre, de forma magistral por José Ángel de Dios. En esta ocasión se nos plantea un viaje por el tremendo e impactante mundo de la guerra. Entre otros articulistas de gran talento, he tenido el placer de colaborar con un artículo titulado "Rambo no estuvo a las órdenes de Patton", un repaso por algunos personajes del cine bélico. Espero que sea de su agrado. Les dejo el oportuno enlace, por si se animan a darle un repaso a tan buen trabajo editorial, y algunas citas célebres de películas de guerra.

https://www.dropbox.com/s/lef6bw0k1h3mqs9/LA%20CAJA%20PANDORA%20GUERRA.pdf?dl=0



"Eso que usted llama infierno, él lo llama hogar"

"Ahora nuestro ejercito es un equipo... vive come... duerme y lucha como un equipo... todo eso de la individualidad es solo basura... los que escribieron esa majadería sobre el individualismo para el Saturday Evening Post... no conocen de una verdadera batalla más de lo que saben de fornicación"

"Cuando pienso en lo que pasó allí, creo que no luchábamos contra el enemigo. Luchábamos contra nosotros mismos. El enemigo estaba dentro de nosotros. Ahora la guerra ha terminado para mí pero siempre formará parte de mi vida"

“Si alguno de vosotros, nenas, sale de esta isla, si sobrevivís al entrenamiento, seréis como armas, ministros de la muerte, siempre en busca de la guerra. Pero hasta ese día sois una cagada. Lo más bajo y despreciable de la Tierra; ni siquiera algo que se parezca a un ser humano. Solo sois una cuadrilla de desgraciados, una panda de mierdas...” 

"Cuéntame la historia de un simple soldado y yo os contaré la historia de todas las guerras" 

 "Señor, el ejército regular me recordaba mi trabajo en la vida civil. No esperan que uno piense"

 "-Eh Oddball, tienes oportunidad de ser un héroe, ¡no seas gallina!
-¿Qué crees que es un héroe?, ¡Un bocadillo de carne picada!"

"Caballeros del jurado, hay ocasiones en que me siento avergonzado de pertenecer a la raza humana y ésta es una de ellas"


jueves, 16 de octubre de 2014

CÓMO NEGOCIAR CON ESO QUE LLAMAN TELEFONÍA

Quien más y quien menos habrá tenido, en alguna ocasión, alguna conversación difícil con alguna de las numerosas compañías de telefonía que campan por sus anchas por el mundo conocido. Tales circunstancias son ya tan corrientes como el resfriado común de los humanos o el moquillo de los cánidos. En mi caso soy de los que, por comodidad o pereza, les resulta engorroso estar cambiado de compañía cada dos por tres, al arbitrio de ofertas y demás chalaneos. Pero toda paciencia tiene un límite, tan escabroso como un campo de cuchillas de afeitar. Me pongo en situación. La compañía, podríamos llamarla "Ataulfo S.A." por no citar un nombre conocido, te ofreció allá por los albores de la humanidad un buen precio por sus servicios.
No obstante, de forma sibilina, te han ido, poquito a poquito, inflando la factura cual infante soplando un descomunal globo. Además ha ofrecido mejores tarifas a los recién llegados. Te inquietas, te molestas y, cuando la factura se parece a un niño obeso vestido de marinero, se te acaba tu espíritu pacífico. Automáticamente llamas a la compañía Ataulfo. Lo primero que te encuentras es una serie de obstáculos, que ríase usted del concurso "Humor amarillo", que consisten en castigarte con unos tonos musicales de escaso interés, ya podían poner "Balada triste de trompeta" de Rafael, seguidos de unas instrucciones, ya saben, pulse este botón si quiere esto y pulse aquel si quiere lo otro, rematado con la frase odiosa de "En estos momentos nuestros operadores andan ocupados, manténgase a la escucha o inténtelo de nuevo". Después de llegar casi a la meta está descartado absolutamente  intentarlo de nuevo y te sueldas, con estaño y soplete, el teléfono a la oreja, apretándolo mucho, como si de esa manera consiguieras que te atendieran antes. Al cabo de un buen rato, te contesta un señor situado a orillas del Titicaca y con un ruido de fondo, similar a la cocina de Casa Lucio cuando realizan sus conocidos huevos estrellados. 
-Dígame señor en que puedo atenderle
-Verá, estoy ligeramente molesto porque pago más de factura del móvil que de hipoteca y quisiera que me revisaran la tarifa.
-Un momento señor... Bueno, es lo que tiene usted contratado.
-Ya lo se, pero ya nadie paga esos precios. A los nuevos clientes les ofrecen mejores condiciones.
-Si señor, pero es solo para la captación de nuevos clientes.
-Es que la compañía, podríamos llamarla "Chirimoya S.A." por no citar un nombre conocido, me ofrece una tarifa más reducida y, si ustedes no me la igualan, no tendré más remedio que darme de baja con ustedes. Además me dan un móvil de última generación, el "Andeestáphone 3000", con funciones de microondas y depilación láser.
-chrrirpicichshhcirrrrip (ruido de huevos fritos)... Señor, nosotros no podemos hacer nada más.
-¡Pues me doy de baja ya!
-                                     (sonido producido por una pared)... Señor, nosotros no podemos hacer nada más. 
-¡Pues adiós muy buenas!

Te pones en contacto con la empresa Chirimoya y contratas la telefonía móvil, solicitando la portabilidad.  A las pocas horas te llaman de tu antigua compañía y un señor muy amable, con vistas a la Puerta del Sol, te pregunta que ha pasado para que los abandones de forma tan apresurada.
-Pues verá, me han ofrecido una tarifa más barata, con mejores condiciones y me dan un móvil de última generación.
-Señor fulanito de copas, permítame ofrecerle nuevas condiciones, ya que es usted un cliente preferente al que no queremos perder. Le igualamos la oferta.
-No gracias, ya les llamé antes y no me hicieron ni puto caso. Además, me he comprometido con Chirimoya y mañana me mandan el nuevo móvil con llamada ilimitadas y 3 Gb de datos. 
-Bueno nosotros le daremos llamadas infinitas no solamente aquí, sino también en el espacio exterior,  unos 2.000.0000 de Gb de datos y una foto firmada por Angelina Jolie.
-¡Que no, demonios, que soy muy formal y ya me he comprometido con la otra empresa! ¿Por qué diantres no me lo ofrecieron el otro día?
-Son políticas de empresa caballero, pero si me permite le ofrezco de forma gratuita lo último en telefonía móvil, el "Ladrillum pesimus 5000", que lleva apenas unas horas en el mercado, con cámara de fotos con 50 mega dixies, masajes, sauna turca y servicio de lavandería.
-No se, no se, ya me está usted tentando demasiado....
-Si hacemos el trato ahora, caballero, además le regalaremos un apartamento en el Mar Menor y un Lamborghini Miura. 
-Bueno, vale, por ser ustedes haré un sacrificio.
-Muy amable caballero, tomo nota. 

Evidentemente es una exageración, aún no me han ofrecido el apartamento ni tan siquiera un triste utilitario, además de que el Lamborghini Miura está descatalogado, pero si es cierto que no te hacen caso hasta que pides la portabilidad. Entonces son todo arrumacos y amabilidades. ¿Una política acertada? En mi opinión no, es un error forzar a un buen cliente hasta ese punto y no darle unas condiciones aceptables para su permanencia. Supongo que son estrategias muy estudiadas, pero esto de la telefonía móvil es en no pocas ocasiones un tótum revolútum poco inteligente.


miércoles, 8 de octubre de 2014

PERSONAJES DE CINE: RORSCHACH


“La mugre acumulada de todo el sexo que practican y de todos los asesinatos que cometen les llegará a la altura de la cintura y todas las putas y los políticos alzarán la cabeza y gritarán: ¡sálvanos!... y yo miraré hacia abajo y susurraré: no.”

"Watchmen" no es sólo un cómic muy particular y con una personalidad que irradia singularidad en todos sus planteamientos, es también una película que, en su adaptación a la gran pantalla, ha captado toda la idiosincracia  de su original propuesta en papel. No es un film al uso y, aunque ancla sus puntos de conexión con el género tradicional de superhéroes, mantiene cierta distancia y una clara diferenciación del personaje típico, del justiciero enmascarado unidimensional al que estamos habituados. La galería de habitantes que componen el universo Watchmen está cargada de aristas, de encrucijadas difíciles y, desde luego, de una visión crepuscular del héroe. En su conjunto, el grupo de personajes que aspiran a considerarse como tales, responden a una catadura moral que dista mucho del código tradicional. En realidad hay todo un abismo, hasta el punto de que alguno de ellos podría ser considerado un villano con todas las de la ley, cuando no directamente un psicópata. Ayuda , en gran medida, el telón de fondo, el marco histórico de una época complicada, al borde del abismo nuclear, con dos superpotencias incapaces de establecer un diálogo aunque fuera incipiente. Con un Richard Nixon, casi perpetuo, asistimos a una agitada sociedad que se mueve entre el desencanto y la desesperación de unos convulsos años 70 no tan imaginarios como parece. 
Ozimandias es una especie de intelectual con mallas, con un concepto superior de sí mismo y con la creencia de que está destinado a salvar un mundo en perpetuo desacuerdo. Su posición moral se sitúa por encima del bien y del mal, hasta el punto de considerar por sí mismo el precio del sacrificio ajeno. Su solución final es lógica, incluso puede que brillante, pero a un precio moralmente inaceptable. El Dr. Manhattan se ha convertido en una especie de Dios y, por esa misma naturaleza, sus sentimientos y emociones están a años luz de la humanidad, de sus miserias y virtudes. Su visión del mundo le ha hecho indiferente al sufrimiento del hombre corriente, estoico ante el dolor o la injusticia. Quizás sea por su exagerada figura hierática por lo que me parece un personaje tan alejado como aburrido. El comediante es directamente un fascista, un asesino cruel, pero también posee la cualidad de aceptar lo inevitable y de convivir con la realidad más evidente. Cuando Ozimandias, demostrando su superior intelecto, quiere salvar al mundo, el comediante le responde que pronto seremos todos cenizas y que él será el hombre más listo del cenicero. Es una visión pesimista del tiempo que les ha tocado vivir. Búho nocturno II y Espectro de Seda II quizás sean los personajes con más equilibrio emocional y, seguramente, los que más responden a la idea de superhéroe tradicional. El primero, con un aspecto muy deudor de Batman, es un hombre honesto, apesadumbrado por los acontecimientos, aburrido por haber dejado atrás su labor de enmascarado, a veces puede parecer algo pusilánime, aunque quizás sea mejor considerarlo prudente. 
Pero, el mejor personaje de todos es sin duda alguna Rorschach, con un diseño atractivo y peculiar. Su máscara es de un tejido especial que forma figuras simétricas según su estado de ánimo. De ahí su nombre, basado en el conocido test del célebre psicoanalista suizo. Equipado con un sempiterno sombrero y gabardina, parece inspirado en el cine negro, toda una suerte de Humphrey Bogart del cómic. Su infancia fue algo traumática afianzada por su madre, una prostituta que lo despreciaba, marcando su carácter violento y poco dado al sentido del humor y más a la ironía inteligente. En una escena de la película, Búho nocturno y Espectro de Seda recuerdan entre risas a un villano, con tendencias masoquistas, que los acosaba para que le pegaran. Ellos le respondían con indiferencia , hasta que tropezó con Rorschach, quien lo arrojó al vacío por el hueco de un ascensor. En una reflexión, sobre el inminente holocausto nuclear que pende sobre sus cabezas, afirma: "Tiene gracia, los antiguos faraones deseaban el final del mundo, creían que los cadáveres resurgirían para reclamar su corazón de las vasijas doradas. Ahora mismo deben estar conteniendo el aliento de la emoción." En otra ocasión se atreve hasta con un chiste: "Un hombre va al médico. Le cuenta que está deprimido. Le dice que la vida le parece dura y cruel. Dice que se siente muy solo en este mundo lleno de amenazas donde lo que nos espera es vago e incierto. El doctor le responde "El tratamiento es sencillo. El gran payaso Pagliacci se encuentra esta noche en la ciudad. Vaya a verlo. Eso lo animará". El hombre se echa a llorar. Y dice -Pero, doctor... yo soy Pagliacci."
En el trascurso de la película Rorschach es detenido y encerrado en prisión. Allí, un psiquiatra intentará escudriñar en el origen de su comportamiento, que considera más una anomalía que una actitud identificativa de superhéroe. Le llama por su verdadero nombre, Walter Joseph Kovacs, y le pregunta cuanto queda de lo que fue, si ha olvidado la persona real que se esconde tras la máscara. La historia que cuenta Rorschach es estremecedora. En uno de sus primeros casos, investigaba la desaparición de una niña de seis años. Gracias a una confidencia, extraída con violencia, llega a una siniestra casa. Mira por la ventana, y observa a unos perros en el jardín trasero, que se pelean violentamente por la posesión de algo que no llama su atención. En una estufa de carbón descubre, medio quemadas, unas braguitas con dibujos infantiles. Inmediatamente vuelve a mirar por la ventana. Lo que descubre le deja atónito. No podemos ver su rostro, pero su máscara refleja la misma expresión que impresionó a quienes estábamos sentados cómodamente en nuestras butacas: el horror en su máxima expresión. Lo que se disputan, de forma visceral, los dos perros es un pequeño hueso en cuyo extremo cuelga el zapato de una niña. Rorschach esperará en la casa hasta la llegada de su inquilino que, una vez atrapado, pide ayuda y que le lleve a la policía. Tras una frase lapidaria, "¡A las personas se les arresta, a los perros se les mata!", nuestro personaje imparte su propia justicia, directa y sin paliativos. 
A la pregunta del doctor, sobre qué permanece del hombre que se oculta tras el disfraz, le responde:
"Lo poco que quedaba de Walter Kovacs murió aquella noche con aquella niña. A partir de entonces sólo quedó Rorschach. Verá doctor, Dios no mató a esa niña, la casualidad no la descuartizó y el destino no se la dio de comer a esos perros. Si Dios vio lo que hicimos aquella noche, no pareció  importarle." La narración de la historia en primera persona, a través de un flashback estremecedor, nos lleva de la mano al que probablemente sea uno de los momentos más terribles de la historia del cómic y del cine de superhéroes. Ayuda, y de que forma, las dotes interpretativas de un actor poco conocido como es Jackie Earle Haley, dotado de un rostro contundente, poco habitual en el glamuruso Hollywood. No hay que olvidar a los verdaderos autores de la construcción del personaje, el  escritor Alan Moore y el artista Dave Gibbons, ni tampoco al responsable de su adaptación a la gran pantalla,  Zack Snyder, que supo aprovechar todo el potencial de una novela gráfica de gran reputación, hasta el punto de respetar muchos de sus diálogos y no pocos planos secuencia del original. 
Rorschach, un tipo de aspecto descuidado, sucio, casi un indigente, violento, moralista con gran capacidad para el sermón, a veces puritano y ultra conservador, pero honesto hasta las últimas consecuencias, cuando la verdad peligra, quizás porque sea demasiado terrible para ser desvelada. Un enmascarado capaz de defender sus convicciones hasta el final, su propio final. 
                            "¡Jamás me rendiré, ni ante el apocalipsis!"