lunes, 8 de octubre de 2012

GRUPO 7


Algo intangible me sucede últimamente con cierto tipo de propuestas, que, independientemente de su calidad, parecen que parten con el beneplácito del público, que utilizando aquello tan eficiente, y en cierta medida sabio proceder, del boca a boca, configuran una determinada película hasta convertirla en algo más que un simple ejercicio de entretenimiento banal. "Grupo 7" comenzó de puntillas, sin apenas demasiado ruido y se ha ido componiendo como un proyecto de más entidad y vigor de lo que a simple vista podría parecernos. Mi interés fue creciendo conforme el film de Alberto Rodríguez iba cosechando tan buenas críticas como opiniones. Parecía una propuesta interesante y el argumento no carecía de interés. Un grupo de policías limpiando las calles de Sevilla de delincuentes ante el acontecimiento de la Expo del 92, parecía un buen punto de partida.


Como siempre, advierto al lector que aún no la haya visto que, a partir de ahora, puedo desvelar partes del argumento que darían al traste con el factor sorpresa, si es que la película fuera capaz de atesorar tal virtud, cosa que dudo bastante. El comienzo no es malo, pleno de acción y bien filmado nos traslada por los tejados de la ciudad de Sevilla en una persecución bastante decente, salpicada de violencia y mamporros policiales. Después un momento de relajo, de introspección, de vida cotidiana de los protagonistas. El esquema de hostias-persecuciones, seguido de sosegada reflexión se repite constantemente. La acción deja de ser interesante y se convierte en una repetición machacona  de violencia, consistente en sacudir con energía inusitada a los chorizos y quinquis, de redadas de alijos de droga en sus perfectos paquetes rectangulares encontrados sin  demasiada dificultad. Si los grises del franquismo repartían leña sin reparo, los componentes del Grupo 7 no se quedan atrás y dan más estopa que Mazinger Z a uno de los brutos mecánicos del Doctor Infierno. De tal forma queda configurado tan estereotipado grupo de policías, que parecería una perfecta comparsa de imitadores de Harry el sucio.

El problema fundamental es que no existe una trama mínimamente elaborada, todo queda relegado a la repetitiva actividad de la presión policial, tan mecánica que aporta nula convicción a la historia que pretende contar. Tema aparte serían los momentos en que la acción deja paso a una mortecina y aburrida constatación de las vidas privadas de los protagonistas, sin interés y que en lugar de ofrecer profundidad a los personajes no logra más que indiferencia latente. Existe otro aspecto elaborado torpemente y es el referente al transcurso del tiempo, de los años en los que sucede la historia, tan mal planificado que parece que contiene tan sólo el paso de unas cuantas semanas, a pesar de los insertos del progreso de las obras de la Expo del 92. Tal problema queda patente en la evolución del personaje interpretado por Mario Casas, que al principio del film aparece como un novato timorato falto de experiencia, y a los pocos minutos se ha transformado en un tipo brutal, capaz de sacudir la cabeza del traficante de turno con un martillo. Su relación con el veterano del grupo, Antonio de la Torre, podría sugerir un aprendizaje al uso o, en otro sentido, lo que se ha llamado como "quijotización de Sancho", que no es otra cosa que la superación del maestro. Pero aquí no ocurre semejante proceso, aparte de la falsa empatía entre ambos personajes, tan incomunicados como dos muros de piedra paralelos. 

En cuanto a los actores, existe el criterio generalizado de que Mario Casas es un lastre, mientras Antonio de la Torre realiza un trabajo magnífico. Es cierto que el primero no es un actor aún demasiado potente y, en esta película, su papel no le acompaña en absoluto. Es un traje que no le viene a la medida y que probablemente merecía un actor de más fuste. Antonio de la Torre navega en todo el metraje con el automatismo de una estatua de mármol. La colocan en distintos escenarios y sigue siendo una estatua. Sus escasos diálogos y su rostro serio no convierten su actuación en magistral. Empleando su pose como coartada de la contención o la economía gestual no es suficiente para obtener tan desproporcionados méritos. En una escena de la película Mario Casas ayuda a de la Torre a llegar a su casa, se supone que por la ingesta de alcohol, aunque más bien parece que la tan cacareada economía gestual le impide ni tan siquiera andar. Por encima de ambos protagonistas están tanto Joaquín Núñez, el policía entrado en kilos, y Estefanía de los Santos, la prostituta traficante "La caoba". Tanto su relación de amor y odio como sus actuaciones merecen cierta consideración. Otro aspecto a resaltar es la dificultad de entender los diálogos, cimentada en la deficiente capacidad de vocalizar en muchos de los actores, especialmente en Mario Casas, que necesitaría ser subtitulado.

El intento de introducir un malo al uso en la historia no cuaja con demasiada fortuna, quizás porque queda a medio camino entre un figurante y alguien que merecía más peso argumental. No cuadra demasiado la trayectoria del personaje, y tanto la escena de la humillación del Grupo 7, por parte de una tribu de parias y traficantes, como la venganza final no ayudan en exceso a consolidar semejante perfil. Sin embargo, es todo un acierto el escenario de un bar con ínfulas de templo religioso, cargado de adornos, de flores y figuras cofrades, toda una suerte de imaginería visual que representa a la perfección la identidad de una ciudad.

Estoy seguro que la opinión que tengo sobre "Grupo 7", expuesta en esta entrada, no será del agrado de muchos que la consideran una película notable. De hecho, en la conocida web FilmAffinity la nota más baja que alcanza es la de cinco estrellas, algo no carente de méritos, para un lugar en donde "Centauros del desierto" ha sido capaz de obtener en algunas críticas tan sólo dos. Entiendo que el film de Alberto Rodríguez tiene muchas buenas intenciones, pero, en mi humilde opinión, mantiene una carencia de riqueza argumental más que evidente. Pero como bien decía al principio, algo intangible me sucede ultimamente. Será que me invade un inconformismo recalcitrante y, desde luego, subjetivo.


29 comentarios:

  1. Estimado Cahiers, no podría estar más en desacuerdo.

    No fui a verla con muchas expectativas (las justas), ya que Mario Casas me echaba bastante para atrás. Sin embargo, quedé muy satisfecho. Me parece un drama policial ejemplar. Acción y violencia no hay tanta como apunta usted, y De La Torre está estupendo (donde usted ve una estatua de mármol, yo veo una actuación sobria plagada de matices). Encuentro desacertada su comparación con Harry El Sucio, pese a que los protagonistas utilicen métodos poco ortodoxos. Entre un justiciero yanqui y unos policías corruptos patrios hay grandes diferencias.

    A Casas, eso sí, el papel le viene grande. Aunque eso le sucede siempre, ya que se trata de un actor mediocre al que ni siquiera se le entiende cuando habla.

    Por lo demás, una cinta que recomiendo siempre y cuando no se acuda a ella esperando un peliculón. Es la mejor manera de llevarse un grata sorpresa.

    Pero ya se sabe, que para gustos... ;)

    Saludos!

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    1. Violencia solo la mitad, la otra se supone que quiere mostrarnos con poca fortuna la vida privada de los protagonistas. Por más que miro la actuación de Antonio de la Torre, no veo nada más que una cara de palo perenne durante todo el metraje. Cuando establecía esa comparación con Harry el Sucio me refería a los métodos expeditivos, al margen de la ley, pero por desgracia no se parece demasiado al film de Don Siegel. Casas es un tipo simpático, pero como actor le queda mucho que aprender, sobre todo en vocalización. Discrepamos y eso es bueno, sobre todo en un campo tan subjetivo como el del séptimo arte.

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  2. A mí tampoco me convenció, lo que más gracia me hizo fue el poli gordito y sus frases, cuando las entendía.

    1besico!

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    1. Ese personaje es el mejor, por lo menos tiene algún cambio de registro en su interpretación.

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  3. Solo decir que este tipo de "películas" nos inundarán en lo sucesivo. (Y que cada cual lo entienda como quiera o pueda)

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    1. Pues depende mucho de la recaudación. La pasta es la pasta, independientemente de cualquier otra intención.

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  4. Como dices tú, se ha hablado tan bien de esta película...pero la verdad, a mí es que una película que tiene a Mario Casas ya me tira un poco para atrás. Y luego, que tengo la sensación de que es probable que la viera y llegara a gustarme, no compartiría el entusiasmo general. Todo es hablar sin haberla visto, que al final la gente ha conseguido que tenga interés en ella, pero tampoco me espero mucho. Voy con curiosidad. Así, si no me gusta, no me sentiré decepcionada; y si me gusta, pues me llevaré una sorpresa.

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    1. Suele pasar, de hecho, ¡cuántas películas masacradas por la crítica no me han parecido tan malas!.

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  5. Lo primero, bien hallado amigo, Pepe. La tecnología es algo caprichosa. De este film sólo puedo decir que está bien dirigido y tiene buenas intenciones. La mejor película de este director— bajo mi punto de vista— fue “After”. La propuesta del policiaco con el trasfondo de la Expo 92 (prometía algo grande) podía haber sido un film redondo. En definitiva, una película dentro de un género— que es mi favorito— Made in Spain. Y bueno, creo que en USA quieren hacer un remake…En fin, si soy sincero me rey mucho más y se me hizo más entretenida “Carne de neón” de Paco Cabezas.

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    1. Gracias. Fíjese que "Carne de neón" sin ser tampoco nada del otro mundo, si que tiene unos personajes más definidos y un argumento algo más poliédrico.

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  6. me he sentido identificada con el estado anímico que mencionas.. francamente, la idea de ver una película de polis repartiendo porrazos a mansalva no me hace demasiada gracia en estos momentos, ¿por qué será?

    besos, y muchas gracias por la reseña :)

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    1. El problema fundamental es que yo, en particular, creo que ese tono argumental de "polis repartiendo a mansalva" no está lo suficientemente respaldado por un guión sólido. Es una opinión muy personal con la que seguro discreparán muchos.

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  7. Pues ya pueden decir lo que quieran los de Fil Affinity pero... Me quedo con este párrafo tuyo: "La acción deja de ser interesante y se convierte en una repetición machacona de violencia, consistente en sacudir con energía inusitada a los chorizos y quinquis, de redadas de alijos de droga en sus perfectos paquetes rectangulares encontrados sin demasiada dificultad" a mi ya me vale. Un abrazo Sr. Cahiers.

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    1. Lo cierto es que FilmAffinity no deja de ser una web interesante, pero a veces las críticas de sus participantes, en los que me incluyo, son demasiado particulares.

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  8. Amigo Cahiers, yo acudí a una sala de cine para ver Grupo 7 (acompañado por los colegas de siempre) por 2 motivos: 1. La idea de ver la 2 "limpieza" de Sevilla para la Expo me parece muy potente. 2. Era la propuesta más interesante junto a la secuela de la insulsa Furia de Titanes.
    Estoy decuerdo con muchas de tus afirmaciones en lo referente a actores o estructura del film pero según pasa el tiempo más me convenzo de que Grupo 7 es el primer film Eurocrimen del cine español (llega con 35 años de retraso, algo habitual en este país).
    Si le echas un ojo a la obra de Fernando di Leo (Milán Calibre 9), Umberto Lenzi (Roma a mano armada) o Castellari (El camino de la droga) verás como Grupo 7 se ajusta a sus esquemas de alta criminalidad combatida con brutalidad policial y todo regado con un breve y simplón discurso político. Versiones de a peseta (o a lira) de French Connecttion meets Dirty Harry llenas del peculiar encanto mediterraneo.
    Grupo 7 es un Eurocrime o polizziottesco made in Spain de altos vuelos, con todos sus fallos y sus virtudes; y eso me encanta.

    Ah, en su momento tanto las fans de Casas como nosotros salimos del cine contentos por lo que acabábamos de ver. Pero por motivos bien distintos.

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    1. Si se mira con esa perspectiva puede que el film esconda méritos que a mi me resulta difíciles de encontrar, y tampoco es que sea un seguidor de la filmografía de los directores que cita, exceptuando a Castellari que recuerdo en films como "Los guerreros del Bronx", "Keoma" o "El último tiburón". De todas formas 35 años de retraso son muchos años.

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    2. Se me olvidaba, creo que el único capacitado para retomar esa estética y hacerla suya con cierta maestría es Tarantino.

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  9. Curioso pero lo más leído sobre esta película son las críticas a Mario Casas que sin ser un gran actor cumple eficazmente (o eso me parece) A mí también me pareció repetitiva. Creo que Grupo-7 es un intento de cine negro encuadrado en una ciudad como hacían mejor los franceses ("Pacto en Marsella" con Lino Ventura) o los italianos ("TUtín negro" con Tomás Milian. A ratos Grupo-7 me pareció un telefilm alargado estilo "El comisario" o "Brigada central" pero más medios y persecuciones más espectaculares. Saludos. Borgo.

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    1. Creo que se han cebado con Mario Casas, quizás porque está de moda, aunque bien es cierto que le queda mucho camino por recorrer si quiere permanecer. Supongo que alguna clase de dicción no le vendría mal.

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  10. Pues no la he visto Sr. Cahiers, pero sabiendo lo que le gusta una buena película de género, si esta no le convence...es que algo falla.

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    1. Será el espíritu de la contradicción, aunque sospecho de que no he podido sacar de donde no hay. Ya sabe lo que me gusta una película con buenos diálogos y aquí abundan poco.

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  11. Pues tenía bastante curiosidad por ver esta peli, pero ya he leído bastantes comentarios negativos acerca de la misma. De todas formas el gusto de cada uno es único e intransferible, así que cuando salga en dvd le daré una oportunidad.

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    1. Hará bien en darle esa oportunidad, ya que esto del gusto cinéfilo es muy parcial y cada cual tiene sus gustos y exigencias.

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  12. Como me tiran para atrás esas pelis que parecen tan vistas; los fallos de continuidad temporal tampoco ayudan, como la carencia de argumento.
    Parece que Casas necesitaría unas clases de dicción. ¿No era eso tan importante para actuar bien?
    Excelente, PEPE. Un placer leerte. El Granada y el Celta van yendo en la liga BBVA :-P Hasta otra.

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    1. Y es una pena, porque con un buen argumento, bien dialogado, hubiera funcionado mucho mejor, pero parece que hoy en día eso representa, para muchas producciones, su particular talón de Aquiles. Efectivamente, el Granada y el Celta van pasito a pasito, esperando un año más su permanencia en primera y que sean para mucho tiempo.

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  13. Bueno, pues no sigo leyendo porque tengo muchas ganas de verla. ¡Volveré!
    Saludos.

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  14. Me fio de usted. No la veré. No le tenía yo muchas ganas porque en esta España, salvo en las manifestaciones y con civiles, al policía que se le ocurre aunque sea insultar a un pobre e incomprendido maleante (que antiguo suena eso de maleante), se la carga. Así que la credibilidad de un Harry el Sucio como que es escasa...

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    1. Bueno, bueno, tampoco se crea que soy infalible, eso si, si no le atrae pues no pierde nada, en mi modesta opinión.

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