jueves, 20 de septiembre de 2012

QUEMANDO DISCOS


A lo largo de nuestra vida nos vamos empapando de muchas cosas y, al final, somos el resultado de la experiencia vivida. En este caso de la experiencia escuchada. La música es algo esencial en lo cotidiano, forma ya parte inseparable de la rutina y, a cada uno, le ha marcado un determinado sonido, una melodía o una letra que le quedó grabado de forma permanente. Supongo que todos tenemos un recorrido musical, un poso en el que hemos ido creciendo, una base con la poder evolucionar. Sobre gustos ya saben lo que dicen y, en ese sentido, nuestras preferencia musicales son algo tan particular que cualquier música tiene que ser respetada como un opción libre y personal. Estoy seguro de que cada uno de ustedes tiene una lista de discos que han quemado hasta la extenuación, que nos les ha pesado escuchar una y otra vez. Algunas de esas propuestas, machacadas de forma insistente, ya no nos seducen lo que antaño y han sido superadas, aunque siempre quedaran como parte inherente de nuestra educación sentimental y otras siempre han permanecido como el sonido que nos produce un particular e intransferible placer. Al fin y al cabo, ¿quién no se ha mortificado alguna noche, escuchando una canción triste, después de un desengaño amoroso?. No tienen que ser a la fuerza discos míticos, ni tan siquiera los mejores de sus autores, pero, por razones íntimas, nos pertenecen para siempre. Estos son algunos de mis discos quemados que, poco, nada o mucho, coincidirán con los de cada uno de ustedes.

THE TURN OF FRIENDLY CARD (THE ALAN PARSONS PROJECT):  El primer disco que escuché de esta formación fue el más conocido "Eye in the sky", y desde entonces me convertí en un incondicional y fui adquiriendo poco a poco su discografía completa, primero en cassette, después en vinilo y finalmente en MP3. Con un arranque espectacular, este disco representa a la perfección el rock sinfónico que es sello intransferible de Alan Parsons Project que en realidad, teniendo en cuenta quién de sus componentes tenía más mérito,  debió llamarse Eric Woolfson Project.

STATIONARY TRAVELLER (CAMEL):  Otra muestra de rock sinfónico, o progresivo, de la mítica banda del camello que cuenta la historia de dos jóvenes amantes que debe separarse por causas políticas en el trasfondo histórico de las dos Alemanias. Siempre me pareció muy melancólica esta portada en blanco y negro y enigmática la muchacha que camina sin rumbo, toda una declaración de intenciones. 

WISH YOU WERE HERE (PINK FLOYD):  A pesar del peso de dos discos monumentales como fueron "La cara oculta de la luna" y "El muro", siempre me fascinó el sonido, que yo calificaría de sinfónico industrial, de este trabajo del año 1975, que pretendía ser, entre otras cosas, un recuerdo para Syd Barret, miembro que había sido de Pink Floyd,  cuyos problemas mentales y otros enfrentamientos le obligaron a abandonar la banda británica. 

VOLUMEN BRUTAL (BARON ROJO): Toda una referencia en cuanto a lo que el rock duro, Heavy o como se quiera llamar, representó en un país como el nuestro, donde este género no tenía quizás la trascendencia que la banda de los hermanos de Castro supo darle. Éxito incuestionable que les permitió una gira por las islas británicas y la grabación de una versión en inglés, hoy en día una joya para coleccionistas.

ROCK & RIOS (MIGUEL RIOS): En mi opinión uno de los mejores directos de la historia de nuestro país. Miguel Rios en cuerpo y alma, mostrándose como un auténtico animal en escena, manejando los tiempos, con carisma y con una banda realmente notable. Corría el año 82 y España se encontraba ya inmersa en un cambio irreversible.

THE PRESENT (MOODY BLUES): Aunque nunca fui demasiado aficionado a la banda de Birmingham, a la que solo recordaba por aquellas "Noches de blanco satén", un disco elegido un poco al azar, y por conocerlos algo mejor, fue "The present", cuya música me enganchó y eso teniendo en cuenta que por entonces, el año 83, las cosas no marchaban muy bien para los chicos de Moody Blues.

PAINKILLER (JUDAS PRIEST): Si se pudiera hablar de cierto sinfonísmo metálico no cabe duda de que estaría representado en este trabajo del año 1990, álbum poderoso, se dice que influenciado por el speed metal y que tuvo una nominación al Grammy a la mejor Actuación Metal. Sería el último trabajo de su vocalista, el carismático Rob Halford y, aunque después volviera a la formación, algo de magia se perdió en el camino. Siempre recordaré a Halford en aquel directo del 87, "Priest... live!, como accedía al escenario de forma parsimoniosa subiendo unas escaleras y, como en vez de cantar, parecía que fuera a recitar una obra de Shakespeare.

KING CREOLE (ELVIS PRESLEY): No se trata solamente de ser un disco con canciones portentosas de la mano del Rey, sino que además pertenecen a la que en mi opinión es la mejor de sus películas. Dirigida por Michael Curtiz y teniendo de malo a Walter Matthau que más se puede pedir. 

RITCHIE BLACKMORE´S RAINBOW (RAINBOW): Primera apuesta en solitario del guitarrista de Deep Purple, entre otras razones por sus discrepancias con Dave Coverdale, aunque para reconocerlo hay que decir que el señor  Blackmore era un tipo de cierto carácter, y la leyenda cuenta que él y su primer vocalista de Raimbow, el mítico Ronnie James Dio, se hacían mutuamente magia negra. Cosas del rock.


CONAN THE BARBARIAN (BASIL POLEDOURIS): Recuerdo horrorizado como, la primera vez que puse la magnífica obra de Poledouris en el equipo de música, la cinta se enredó en los cabezales y, armado de paciencia pude rescatarla no sin evitar ciertos desperfectos que acompañaron siempre la audición de aquella banda sonora magistral.

PIECE OF MIND (IRON MAIDEN): En este cuarto disco ya empieza a tomar su propia identidad el que a la postre sería la marca de la casa, una especie de mascota llamado Eddie, cuyas portadas protagonizaría una y otra vez. Steve Harris demostró que un bajista también puede liderar una buena banda de heavy metal. No olvidemos a un vocalista de la personalidad de Bruce Dickinson, cuyo físico parece extraído de la imaginación de Robert E. Howard.

LA NOCHE (AZUL Y NEGRO): Siendo muy generosos, se podría decir que Azul y Negro son los Kraftwerk españoles y siempre serán recordados por sus aportaciones musicales a alguna vuelta ciclista a España y, también, por poner sintonía a la serie de animación de "Naranjito" o "Los sabios". Algo superados por el tiempo, pero con un encanto especial.


GREASE (BSO): Un puñado de buenas canciones para una de esas películas que llaman generacional. Al fin y a la postre, ¿quién no se enamoró de Olivia Newton-John o bailó emulando a Travolta subido encima del capó de un coche?.

A NIGHT AT THE OPERA (QUEEN): Una joya sin igual, uno de los mejores trabajos de Queen con un lugar cumbre en la historia de la música. 

OMMADAWN (MIKE OLDFIELD): La primera vez que lo escuché no me entusiasmó en absoluto, hasta tal punto de querer endosárselo al primero que le interesase. Después me gusto tanto que lo quemé una y otra vez.

BON VOYAGE (ORQUESTA MONDRAGON): De como se puede componer música desenfadada y divertida sin perder calidad y el descubrimiento de Javier Gurruchaga, un Showman sin igual.





42 comentarios:

  1. Ufff, de los que has puesto algunos ni los conozco y del resto canciones sueltas. Yo quemé en mi época muchos de Extremoduro y de Pearl Jam, alguno de Sabina también y hostia, me acabo de acordar, el "Donde están los ladrones?" de Shakira, con dos cojones.

    jajajaja

    1besico!

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    1. Alguna cinta grabada de un disco original tenía yo de Extremoduro, podría ser Jesucristo García, si no recuerdo mal.

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  2. He aquí un hombre con un gusto excelente. El simple hecho de que hayas incluido en el collage inicial el olvidado Saint & Sinners de los Whitesnake me ha ganado.
    Yo quemé tanto los Discos de Led Zeppelin, Sabbath, The Who y demas que los tengo almacenado en la memoria pa'los restos.

    Saludos.

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    1. Es que ese disco de Whitesnake era muy bueno, con aquella canción estupenda que era "Crying in the rain" y además David Coverdale era un tipo con una voz que daba mucho juego.

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  3. Qué entrada más bonita, Cahiers. Y, aunque no con todos los discos, sí me has sacado una sonrisa nostálgica con muchos de ellos.
    Preciosa la introducción.

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    1. Gracias, es lo que tiene la nostalgia de los viejos tiempos.

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  4. Buf, qué aluvión de recuerdos. El "Whis you Where Here" fué el disco que rayó mi hermano mayor sobre todo con el tema "Shine on your Crazy Diamond" y el disco de Ríos es el que constántemente sonaba en la nave de mi cuartel acompañado del grito "¡Apaga el casete!" cuando entraba un mando. Saludos. Borgo.

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    1. Es el problema que tenían los discos de vinilo y es que algunos se rayaban con solo mirarlos. Un remedio casero era poner una moneda encima de la aguja.

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  5. @PEPE C. bien dicho y bien hecho. Me alegra mucho ver en tu selección el de Azul y Negro y, sobre todo, el Bon Voyage que a mí también me parece un disco buenísimo.. Bueno, es que había que tener horchata en las venas para no enamorarse de O. Newton-John. Mi mujer sigue descojonándose cuando pongo y canto en el coche "Hopelessly devoted to you". Grease es una gran película con una estupendísima colección de canciones. Leyendo tu post me han entrado muchísimas ganas de hacerlo meme.

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    1. Aquella Olivia Newton-John tenía además dos caras en aquella película, la modosita y la peligrosa.Respecto a ese meme, adelante que seguro será muy interesante.

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  6. Buen gusto, desde luego tiene... Pero un momento... ¿Dónde están esos discos de "Emilio, el moro" o "Pedro Ruiz"? ¿No ha tenido usted infancia o qué?
    Me ha gustado tanto su post que intentaré confeccionar mi propio playlist.
    ¡¡¡Un abrazo, consu!!!

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    1. Emilio el Moro!!!, jajaja, hostia puta, qué recuerdos. "Mi suegra me la robaron", jajaja, qué descojone. Yo creo que lo de "un poquito de por favor" lo inventó él. Pero qué viejos somos...

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    2. Lazoworks,yo es que era más de Arévalo en versión cassette, antes de hacerse famoso en el Un, dos, tres.
      Mr.Lombreeze es que somos ya veteranos de la guerra del Vietnam.

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  7. Ay!Ay! Melancolía a tope y ganas de recuperar de algún cajón esas cassettes de los 80. Alan Parsons Project, ¡qué recuerdos!
    Gracias por el momento.Un saludo.

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    1. Pues aún conservo una cantidad considerable de aquellos cassettes, aunque los suelo escuchar en CD, en unas estupendas recopilaciones en MP3.

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  8. Compartimos muchos de estos discos, incluso actualmente de vez en cuando escucho aun alguno. También es verdad que algunos jamás los escucharía, pero contra gustos...
    Hay música que marca nuestras vidas y que queda ligada a nuestro recuerdo junto con una época o un momento, un lugar, una persona, etc.

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    1. Aún continuo escuchándolos, aunque ni la décima parte de lo que lo hacía en los tiempos gloriosos. Ahora tiene uno más frentes abiertos.

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  9. Menuda selección de clásicos populares de sus años mozos...destacaría por razones obvias el Bon Voayage, ya que es bien sabido mis míticas interpretaciones en los karaokes del "Viaje con nosotros"...la última fue hace unos meses, y las que la vieron siguen impactadas...

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    1. Tirador, recordará usted que alguno de ellos sonaba machaconamente en aquel radiocassette Orion, mientras jugabamos al ajedrez.

      Clementine le puedo asegurar que he sido testigo de alguna actuación del Tirador que, micrófono en mano, hacía gentes. Bailando también era un tipo peculiar, bueno me imagino que lo sigue siendo.

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    2. Cahiers, me lo creo... Perfectamente, además.

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  10. Mr. Pepe Cahiers, coincidimos en tres discos: Wish You Were Here, Conan, the Barbarian y Ommadawn; de los tres, a Floyd y a Conan los escuche y sigo escuchando repetidas veces. Un saludo.

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    1. Tres coincidencias de músicos con un gran talento, sin duda alguna.

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  11. Yo coincido bastante con Fiona, jeje. Me gusta tu selección y aunque intuyo que eres algo mayor que yo, la banda sonora de Grease también la quemé yo en su momento. Los Alan Parson me encantan y de Pink Floyd ni hablamos...

    Un saludo

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    1. Digamos que el estreno de "Grease" me pilló siendo un jovencito pipiolo y que, aquella banda sonora, la quemé una y otra vez en un viejo radiocassette después de grabarla del tocadiscos, de los de maleta, de un amigo.

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    2. Pepe Cahiers, molas más ahora si cabe... Pero sigues siendo huraño eremita ¿verdad?

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    3. Por supuesto, esto sigue siendo La guarida del Eremita. En cuanto a la imagen no es nada, un poco de botox y crema de veneno de serpiente.

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    4. Ah, bueno, pues entonces vas a la moda... Me mola tu nuevo look.

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  12. No conocía tu blog. Interesante propuesta. De esa selección musical compartimos unos cuantos discos. Otros me resultan detestables. Pero, como dijo Wilder; “Nadie es perfecto” empezando por el que será tu seguidor número 167. Te sigo y recibe un saludo

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    1. Pues muchas gracias y sea bienvenido a La Guarida. Esto de la música es muy subjetivo y todos tenemos nuestra fobias y pasiones, aunque los buenos siempre lo serán.

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    1. Un patrimonio sentimental de una época. Supongo que cada cual tiene el suyo particular.

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  14. Querido Señor Cahiers: yo también he sufrido algunas audiciones en el viejo orion... y comparto su pasión en especial por Mike Oldfield que ocupó un gran espacio en mi universo juvenil, aunque uno de los discos que más quemé y que escuché por primera vez en su casa fue: "El misterio de las voces Bulgaras, on cathedral". Aún recuerdo su reacción y la de todos los presentes, claro que yo tenía 15 años y me creía la persona de gustos más sufisticados del mundo... por cierto las Voces Bulgaras me siguen deslumbrando...cada vez más. Muchos besos señor Cahiers y a toda su maravillosa tribu.
    Atentamente.
    Amiga Anónima.

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    1. Comprenderá usted que aquel disco de las voces Bulgaras era difícil de digerir y que se hizo lo que se pudo. ¡El viejo Orion, quién sabe por dónde andará ya!. Saludos.

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  15. Soy experta en el tema. Como tú he quemado hasta decir basta a los Queen y su A night at the Opera y su A Day at the Races, eternos.
    Saludos,

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    1. Creo que ambos discos han sido quemados por muchos y es que donde hay calidad... Me alegro verla por aquí.Saludos.

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  16. Fantástica entrada. Hay que ver lo importante que es la música en nuestras vidas.

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    1. Forman parte de nosotros, de nuestra educación sentimental.

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  17. Por cierto MR. Cahiers: ¿Qué escucha usted ahora? Sería interesante comprobar que se ha producido un cambio profundo en sus gustos y es fan de Lady Gaga o, por otro lado, imaginarle abrazado a una copa de ponche mientras escucha baladas de los Scorpions en una tarde lluviosa.
    Un saludo

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    1. Escuchar escucho poco, lo que me dejan un par de diablillas de lo más ruidosas, pero créame si le digo que básicamente lo mismo que hace años. La verdad es que de la música que se hace hoy en día no me gusta casi nada, supongo que es algo generacional. En cuanto al ponche, las baladas de Scorpions y la lluvia, lo cierto es hace mucho tiempo que no entro en ese estado de melancolía.

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  18. Como digo yo,quien no se ha echo su propia banda sonora,todos tenemos alguna delicatesen de estas que nos marcaron la vida.Veo que eres Rockero,de esos de los los viejos rockeros nunca mueren,jajaja.
    De todos los que comentas,me quedo sin duda con el "King Creole" y la maravillosa BSO de "Grease".
    Ah!!! y lo que comentas de Miguel Rios con ese directo,es mas verdad que un templo,recuerdo comprar el doble disco y ponerlo sin parar.
    Grandes recuerdos amigo Pepe.
    Saludos

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    1. Cierto, todos tendríamos para hacer un disco de las mejores canciones de nuestra vida y en el mío, en particular, habría mucho rock. ¡Qué bueno era aquel disco de Miguel Rios "Los viejos rockeros nunca mueren"!.

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