sábado, 26 de marzo de 2011

CIUDADES MUERTAS Y PUEBLOS FANTASMA



La evacuación de la población civil, cercana a la central nuclear de Fukushima, me ha hecho recordar otros lugares que sufrieron las consecuencias del abandono, ciudades fantasma, donde los recuerdos de vidas pasadas y el eco de la ausencia puede respirarse en todas sus calles.

CENTRALIA (ESTADOS UNIDOS): Municipio situado en el condado de Columbia (Pennsylvania). En el año 1962 hubo un incendio en un basurero que parecía no pasar de un incidente más, sin demasiada trascendencia. No obstante, el fuego se propagó por el subsuelo y provocó la combustión de una veta de carbón situada bajo la ciudad y expulsando a la superficie monóxido de carbono. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, solo se consiguió extinguir el fuego de la superficie, pero el carbón continuó ardiendo, estimándose que se prolongaría en los siguientes 250 años. Poco a poco la población fue abandonando Centralia, pasando de los 1.000 habitantes del año 1981 a una docena que resistieron hasta que en 1992 se decretó su evacuación forzosa. Este lugar le resultará muy familiar a los aficionados al terror, pues fue la fuente de inspiración de "Silent Hill" y a los amantes del cine en general, pues esta zona era el lugar donde los mineros fundaron la sociedad secreta Molly Maguires a finales del siglo XIX, argumento desarrollado en la película "Odio en las entrañas" de Martin Ritt, con Sean Connery y Richard Harris.



KOLMANSKOP (NAMIBIA): En 1908 la fiebre de los diamantes hizo surgir, en medio de ninguna parte, esta ciudad que al cabo de 50 años se fue despoblando igual que la susodicha fiebre, y el desierto se hizo dueño de ella a la que fue devorando sin compasión.


PRYPIAT (UCRANIA): La ciudad de 50.000 habitantes, centro neurálgico de los trabajadores de la central nuclear de Chernobyl, fue desalojada de forma imperiosa en 1986 después del famoso y terrorífico desastre. La gente tuvo que abandonar sus casas y sus pertenencias sin mirar atrás, con apenas un par de maletas donde guardar toda una vida.


LA CIUDAD AMURALLADA DE KOWLOON (CHINA): Un lugar extraño sin duda alguna, surgido de la ciencia ficción más asfixiante, heredera de una certera distopía, un lugar que se resiste a ser real, pero que lo fue. Situada en el extrarradio de Hong Kong, fue creada como puesto de vigilancia amurallado y control de la zona, por parte de los ingleses, para hacer frente a las incursiones piratas. Al termino de la segunda guerra mundial, y una vez expulsados los japoneses que la habían ocupado durante el transcurso bélico, nadie quería hacerse cargo de aquella ciudad, ni británicos ni chinos, con lo que se convirtió en refugio sin par de contrabandistas, traficantes de droga y delincuentes de toda calaña, floreciendo una economía que incluía entre otras actividades, fumaderos de opio, casinos y prostíbulos. Se construyó de forma descontrolada dentro de los límites de una muralla construida por los chinos. Los edificios se pegaban unos a otros de forma angosta y hacia arriba, hasta tal punto que la luz del sol no tocaba el suelo, llegando a alcanzar la densidad de población más elevada de todo el planeta. Se improvisaban puentes con puertas de madera que comunicaban unos edificaciones con otras, escombros y basuras se amontonaba a diestro y siniestro y la ley era prácticamente inexistente, hasta que en 1984 se firma un acuerdo para su demolición. Desde 1991 a 1993 transcurrió el desalojo de sus habitantes. Una vez deshabitada y antes de su destrucción fue escenario de películas de Jackie Chan y Jean-Claude Van Damme, además de servir para ilustrar los videojuegos "Shenmue" y "Call of Duty: Black Ops".

OCHATE (ESPAÑA): Enclave por excelencia para los aficionados al ocultismo, lugar extraño donde las psicofonías y fenómenos inquietantes campan por sus anchas. Situado en el condado de Treviño comienza su andadura en el año 1134 con oscilaciones de sus habitantes que van desde los 15 habitantes a casi su despoblación. Sin embargo, a partir de 1750 se vuelve a repoblar, siendo uno de los lugares con más densidad de toda la comarca, hecho que empezará a declinar con las epidemias que comenzaron su particular azote en forma de viruela en 1860, de tifus en 1864 y para dejar, finalmente, el pueblo absolutamente despoblado con el temible cólera sufrido en 1870. Es curiosa la similitud fonética que tiene con otro pueblo maldito de España como es Belchite.



BALESTRINO (ITALIA): Bajo el amparo de la abadía benedictina de San Pietro dei Monti floreció este pequeño pueblo en los siglos XI y XII, experimentando un crecimiento que llegó a contabilizar hasta los 900 habitantes. En 1887 un terremoto de magnitud 6,7 inició su declive hasta que en 1953 quedó absolutamente desierto.

VAROSHA (CHIPRE): Centro turístico de primer orden en los años sesenta, que destacaba por sus hermosas playas de aguas limpias y por ser lugar habitual de visita de muchos famosos, como Elizabeth Taylor, Brigette Bardot o Raquel Welch. Todo acabó para esta especie de Marbella chipriota cuando, en agosto de 1974, fue invadida por las tropas Turcas, quedando Chipre dividida en dos partes, la zona griega y la turca, con la mala fortuna de que Varosha quedó bajo control de Turquía pero sin poder ocuparla, debido a una resolución de la ONU en 1984, que prohibía todo tipo de asentamiento hasta ser devuelta a sus habitantes originales, aspecto que aún sigue pendiente.

VILLA EPECUEN (ARGENTINA): Situada en la provincia de la capital, Buenos Aires, surge aprovechando las cualidades de la laguna Epecuén, cuyas aguas con alta concentración salina son ideales para combatir afecciones reumáticas y de piel, transformándose en una ciudad balneario que llegó a contar con 7.000 plazas de hospedaje con una población oscilante de casi 25.000 turistas durante las décadas de 1950 a 1970. En 1985, un incremento del nivel de las aguas de la laguna, terminó por romper el muro que le separaba de la villa, inundando todo lo que se encontraba a su paso, quedando el pueblo sumergido por 4 metros de agua que sólo en la actualidad parece mostrarnos lo que la catástrofe ocultó: un lugar desolado por la naturaleza.

martes, 22 de marzo de 2011

¡MALDITOS CENSORES!



La censura cinematográfica ha dado siempre mucho juego en todos los niveles y, desde luego, ha provocado las reacciones más absurdas que cualquier clase de ejercicio intelectual pueda tolerar. Si no fuera por el daño evidente que sufrieron muchas obras del séptimo arte, no nos cabe la menor duda que, muchas de las premisas con las que actuaron los censores, serían para figurar en cualquier antología del chiste o la anécdota.
El problema fundamental de la inmensa mayoría que ejerció este oficio, era su nulo conocimiento de lo que juzgaban y en otros casos la ínfima pasión que les provocaba el cine en sí mismo. Guillermo de Reyna era uno de los que soportaban con pesadumbre su labor y decía lo siguiente de "El último refugio" de Raoul Walsh: "Pistolero numantino, con amor y perrito, pero poco apto para la lucha al aire libre. La cinta pesadita y sin gran interés." David Jato, otro censor que destacaba por sus comentarios escuetos y poco trabajados, manifestaba lo siguiente: "De policías y bandidos. Muere el malo." Este último, que era un alto cargo de Falange, se manifestaba de la siguiente forma sobre "Winchester 73" de Anthony Mann: "Película del oeste de tiros entre un bueno y varios malos". Es curioso como alguien con tan poca capacidad expresiva y tan limitada inspiración literaria fuera capaz de enfrentarse a la obra de un gran maestro. Y lo peor de todo es que fuera respaldado, sin tapujos ni vergüenza, por un régimen político que ni se molestó en poner a figuras que ostentaran un mínimo bagaje cultural, aunque fuera destinado a una labor tan nefasta como la de la censura.


Algunos de ellos se entusiasmaron y se atrevieron a expresar una opinión cercana a la crítica, no en calidad literaria pero si en intenciones. Un censor definía el argumento de "La mansión de Drácula", protagonizada por Lon Chaney Jr y John Carradine, como "un hombre-lobo que no lo tragaría ni San Francisco de Asís". "Drácula" de Terence Fisher tampoco se libró del juicio implacable de la censura y recomendaba su prohibición basándose en tres puntos:

1-Mal gusto y morbosa intención.
2-Muy peligrosa para las gentes psicológicamente débiles.
3-Fomentar un género que debe evitarse.



El eclesiástico Juan Fernández se refería a "La Strada" de Fellini con las siguientes palabras: "Viene precedida esta película de gran fama y tiene en su haber un gran premio de Venecia, pero a mi me resulta insulsa en todos sus aspectos. No veo tampoco que se pueda exhibir como prototipo o modelo de cine católico... es desagradable y triste." Algunos se sentían ofendidos si la película era demasiado infantil, tal y como sucedió con "La momia azteca contra el robot humano", una ínfima producción mejicana de Rafael Portillo, que fue prohibida porque al censor le parecía "Una murga pseudocientífica para bobos y crédulos sin tino. ¡Toma el pelo a tu padre!"
No obstante, había algunas ocasiones en las que los censores ejercían su profesión con toda la dureza que su cargo les permitía, ante provocaciones más que evidentes como las que les producía, por ejemplo, "Roma, ciudad abierta" con declaraciones incendiarias de la siguiente calaña: "Es una pura inmundicia del primero al último rollo. Una vileza, un ejemplo de abyección sencillamente intolerable para cualquier persona bien nacida. No ya por razones políticas sino por elementales imperativos del decoro humano tiene que prohibirse." Y es que no hay nada peor que cuando la sinrazón se convierte en supuesta objetividad.
Algunas películas de temática mas ligera, pero también libertina a juicio de los censores, sufrieron el intento de permitir el visionado de las mismas, siempre y cuando fueran eliminadas ciertas escenas de un gran calado inmoral. Fue el caso de "Con faldas y a lo loco" que tras intentar cortar todo aquello que les resultaba ofensivo terminó siendo prohibida con una inamovible sentencia: "Hay películas que no tienen arreglo a menos que se conviertan en otras completamente distintas.". En algunos casos ni los propios censores se ponían de acuerdo en sus tesis. Sucedió con "Psicosis", cuya escena de la ducha, obviamente, fue la primera que procedieron a suprimir, aunque contó con la oposición de uno de ellos, Patricio González, que manifestó: "No debe cortarse nada de la ducha ni de cuando el criminal observa a su víctima. Ninguna persona normal puede inquietarse por las formas desnudas de una agonizante".


Pero la censura no era una potestad de España, sino que se ejerció en otro tipo de países, algunos en las antípodas del régimen franquista y otros que presumían de ser garantes de la libertad en todas sus expresiones. Sin ir mas lejos Eisentein, en la Unión Soviética, tuvo que cambiar el guión de "Octubre" cuando Leon Trotsky fue expulsado del Partido Comunista, obligándole a omitir cualquier referencia al personaje en un film que contaba la Revolución Rusa, habiendo sido aquel un dignatario de especial relevancia en el desarrollo de la misma. En Estados Unidos surgió en 1930 el Código Hays, vigilante de que no se extralimitaran contenidos que tuvieran algo que ver con drogas, homosexualidad, racismo o sexo, aunque no hubo más censura que la impuesta por la caza de brujas abanderada por el senador Joseph McCarthy, que truncó las expectativas de una industria del cine en el ejercicio de una libertad creadora, cercenada por el escarnio y persecución de muchos de sus talentos más preclaros. Muchos fueron los delatores y colaboracionistas de aquel Comité de Actividades Antiamericanas, entre los que destacaron Elia Kazan y un Gary Cooper que se jactaba de ejercer de oportuno censor, detectado guiones en donde se podían esconder supuestas amenazas comunistas. Decía el protagonista de "Solo ante el peligro" estar dotado de "un sutil olfato para intuir la conspiración de la izquierda".
Otro film que sufrió el acoso de la censura internacional fue "Senderos de gloria" que fue prohibida en España, Israel, Suiza y en las bases militares de Estados Unidos. En Francia y Bélgica hubo protestas de organizaciones de antiguos combatientes que se sentían insultados por el tratamiento que se les daba en la película de Kubrick y, aunque no hubo prohibición, se ejerció una fuerte presión diplomática para que no se exhibiera.


Esa censura absurda y ridícula sigue aún campado por sus anchas en lugares donde encuentra el caldo de cultivo necesario para desarrollarse y mantenerse. Mientras existan países con libertades restringidas se desarrollará sin problemas. En algunas ocasiones caerá en la estupidez más preclara como sucedió en Turquía, donde las películas procedentes de EEUU estuvieron prohibidas durante años, siendo sustituidas por producciones propias de una calidad esperpéntica y que hacen las delicias de los seguidores de You Tube, pero siempre serán la manifestación de un cierto miedo al criterio de independencia y libre elección.

viernes, 18 de marzo de 2011

DE CUANDO NO EXISTIA EL CINE

Miles de años antes de que nos sentásemos en una sala de cine, equipados con gafas de 3D, para ver "Avatar", hubo un cavernícola haciendo juegos de sombras con sus manos a la luz de una hoguera. Y es que, en el fondo, la idea primigenia de proyectar imágenes es tan antigua como el miedo a la muerte. Se comenta que uno de los principales rasgos de civilización del ser humano fue el invento de la agricultura y la ganadería. Bueno, esto era ya practicado mucho antes por las hormigas, y no creo que, en sus ratos, libres acudan en masa para ver una buena película en un rincón oscuro de su hormiguero, aunque no me sorprendería que algún que otro mono se distraiga con su sombra. Creo que al hombre le apasiona profundamente representar una historia que se desarrolle en un plano distinto. El sentirse espectador de algo que sucede colma, por un lado esa curiosidad innata que nos puede tanto, y por otro la satisfacción cultural de contemplar una manifestación que reconforta el alma. Es por eso que el cine era algo inevitable y que tuvo en el teatro una clara semejanza, pero necesitaba algo más allá que una mera representación en vivo y en directo. Se le añadió luz, sonido, magia, música y un hechizante haz de luz sobre nuestras cabezas que era capaz de mostrar nuestros más recónditos e imposibles sueños. Eso es el cine, algo magnético que es capaz de trasladarte a otra realidad. Por eso, uno de mi deseo frustrado de la infancia fue poseer un Cinexin. Confieso que ahora no me importaría ser propietario de uno de ellos, pero no de los fabricados en la actualidad, con esos funcionales y poco variados cartuchos de películas de Disney. No, me gustaría tener uno de aquellos de color naranja de los años 7O, en donde podías palpar la película con tus manos y colocarla en el simple mecanismo de arrastre de aquel juguete, para ver unos minutos de fragmentos de películas de dibujos animados o de Charlot. En el fondo ese deseo de proyectar una imagen, de verla en movimiento y de esperar que nos contase una historia ha estado siempre presente en nuestra historia. Aquí les dejo una muestra de esos intentos por llegar al cine:

SOMBRAS CHINESCAS: Sobre el año 5.000 antes de cristo, en Java, se inventa esta técnica de animación que será desarrollada con más complejidad por los chinos. En su origen bastaba un buen fuego y el movimiento de las manos para dar vida a figuras imaginarias. Después alcanzaría un nivel más sofisticado con la aportación de chinos y árabes.


CAMARA OSCURA: Se proyecta exteriores iluminados por el sol en una habitación a oscuras, con el inconveniente de que la imagen que se ofrece aparece invertida. Surge en el siglo XVI, aunque sus antecedentes se han encontrado en las ruinas de Herculano y el la Roma clásica.


LINTERNA MAGICA: Por medio de una cámara oscura, equipada con varias lentes, se introducían unas transparencias pintadas sobre vidrio, iluminadas con una lámpara de aceite. Fue un invento ideado por el jesuita alemán Athanasius Kircher en el siglo XVII. Es curioso como el pleno siglo XXI algunos juguetes infantiles emplean la misma técnica.


EL THAUMATROPE: En 1826 el Doctor Ayrton Paris inventa este sistema en la que una esfera de cartón, con dibujos a ambos lados, y atravesada por una cuerda girada por las manos, hace que la ilusión de movimiento se despliegue a nuestros ojos. Un truco muy fácil de elaborar.



EL PLENAKISTISCOPE: El físico belga Joseph Plateau inventa un disco giratorio con la ilusión óptica del movimiento. Sería en el año 1833 y habría hasta una coincidencia con otro ingenio exactamente igual de Simon Stampfer llamado Stroboscopio.


ZOOTROPO: Inventado por William George Horner en 1834, el invento consistía en un cilindro que gira sobre un eje con una serie de ranuras en las que se pueden ver unas figuras en movimiento.


KINETOSCOPIO: Banda de película que avanza frente a una bombilla tras un visor de uso individual. Es el antecedente básico del cine moderno y fue desarrollado en el laboratorio de Thomas Edison por William Kennedy Laurie Dickson.


EL PHASMATROPE: Ideado en 1870 por Henry R. Heyl se utilizaban imágenes fotográficas móviles para proyectarlas sobre una pantalla.

TEATRO OPTICO: En 1888 Emilie Reynaud utiliza bandas dibujadas en un complejo mecanismo con sistemas de arrastre y poleas que proyecta imágenes por medio de unos prismas conectados a una lámpara. En el año 1892 proyecta una serie de "Pantomimas luminosas" en el museo Grévin de París.