sábado, 3 de septiembre de 2011

CAZADOR DE BRUJAS



Enlazando con la entrada anterior, continuaré abordando el tema de la brujería, pero en esta ocasión desde el otro lado, desde la mirada del cazador de hechiceras, concretamente desde la figura de Matthew Hopkins, cazador de brujas inglés al que se le atribuye la tortura y posterior muerte de unas doscientas mujeres.
En 1644 en el condado de Essex se desató una brutal caza de brujas, hecho que aprovechó Matthew Hopkins para adquirir experiencia como torturador y detector del maligno. Autor del libro "The Discovery of Witches" y jurista mediocre, pronto se hizo con una reputación ciertamente encomiable y, con la ayuda de un ayudante llamado Sterne, fue sembrando el terror por donde sus servicios eran requeridos. Su especialidad era la prueba de la aguja. Esta consistía en pinchar con un objeto cortante o una aguja cualquier lunar, verruga o marca de nacimiento de la víctima, pues se creía que en ellas residía la marca del diablo. Si al pinchar alguna de estas zonas del cuerpo no se obtenía respuesta de dolor, era prueba irrefutable que era la marca del diablo, pues la misma era insensible. Pueden imaginarse como aquellas mujeres eran perforadas con todo tipo de objetos punzantes y sus gritos de dolor. Cuando no podían resistir más y quedaba inconscientes ya no podían expresar su sufrimiento y, por lo tanto, cualquier pinchazo producido en ese estado significaba que era una bruja poseída por demonios. Claro que también existía la posibilidad de hacer trampa, y es que algunos de los punzones utilizados tenían una empuñadura hueca y la punta retráctil. Otra tortura ejercida por Matthew Hopkins era la del agua. En este caso el sujeto era atado y envuelto en una sabana. Una vez inmovilizado era remolcado en un estanque o río. Si se hundía era inocente, pero si salía a la superficie era culpable. ¿Por qué?. Pues por el principio del rey Jaime que decía lo siguiente: "Como las brujas han renunciado al bautismo, es justo que sean rechazadas por los elementos que sirven para conferir este sacramento". Además, mientras se producía el hecho en cuestión se realizaba la siguiente oración: " Deja que el agua no reciba el cuerpo de aquel que, liberado del peso de la bondad, es llevado por el viento de la injusticia".




Hopkins aplicaba también el tratamiento de la vigilia que ejercía de forma brutal sobre los reos acusados de practicar la brujería. Uno de sus fanáticos seguidores la describe así:

"Apoderándose del supuesto brujo o bruja le colocan en medio de un aposento, encima de un escabel o una mesa, desnudo, con las piernas cruzadas o en otra postura incómoda, y caso de resistir, le sujetan por medio de sogas. De esta suerte le dejan veinticuatro horas sin darle ningún alimento, y sin dejarle dormir, porque dicen que durante este tiempo verán a su Diablo, que viene a dialogar con ellos. Hacen un agujerito en la puerta para que los diablos puedan entrar, y para que puedan reconocerle en sus formas, los vigilantes tienen orden de barrer el aposento de cuando en cuando y matar todas las moscas y arañas que vean. Si no aciertan a conseguirlo, pueden estar persuadidos de que son demonios."


La Inquisición utilizó también métodos tradicionales, instrumentos de tortura utilizados en procedimientos seculares, entre ellos la garrucha, que consistía en colgar al sujeto en cuestión por las muñecas, atándole a los pies grandes pesos. Después se le izaba por medio de una polea y se le dejaba caer de golpe, dislocando las articulaciones de brazos y piernas. La toca, por su parte consistía en introducir un trozo de paño hasta la garganta y después se procedía al vertido de agua en mayor o menor cantidad, según el grado de tortura que se quisiera emplear. No hay que olvidar el clásico potro, en donde el preso era atado fuertemente a un bastidor con cuerdas que rodeaban todo el cuerpo. El verdugo controlaba dichas cuerdas apretándolas a su voluntad, con lo que las mismas atravesaban la carne produciendo dolorosas y terribles heridas.




Pero a Hopkins el futuro le deparaba una suerte de justicia merecida. Sus fechorías y sadismo fue despertando un odio creciente, que tomó forma definitiva cuando se le acusó de brujería y fue sometido a la prueba del agua. No se hundió y medio ahogado fue rematado a golpes. No obstante, se cuenta también que, viendo que cada vez contaba con menos apoyo, Hopkins se retiró de la vida pública hasta su muerte en 1647. Otra teoría sobre su final cuenta que, debido a los ataques de Jhon Gaule, un clérigo de Huntingdonshire, unido a la creciente desaprobación de las autoridades, hicieron que nuestro amigo pusiera los pies en polvorosa, retirándose con las sustanciosas ganancias que había acumulado durante sus años de servicio como detector de brujas.
No se si existe las brujas, dicen algunos que haberlas haylas, pero lo que es irrefutable es que estos individuos despreciables se pasearon por la repugnante miseria de la superchería y la crueldad más execrable. La humanidad ha tenido siempre, a lo largo de su ajetreada historia, sádicos criminales dispuestos a aprovechar el momento, han sido y son instrumentos de quienes ostentan el poder putrefacto que ejercen con la impunidad de la bestia.




Por cierto, para los cinéfilos interesados, existe una película que narra las fechorías de Matthew Hopkins, titulada "Cuando las brujas arden" ("Witchfinder General") del año 1968 dirigida por Michael Reeves e interpretada por Vincent Price.





31 comentarios:

  1. Es curioso que el personaje de Hopkins esté tan mal documentado en cuanto a su final, y que haya versiones distintas sobre el mismo.
    Pero fíjese amigo Cahiers, como la leyenda negra atribuyó a España terribles crímenes por perseguir la brujería, otorgándole a la Inquisición hispana un papel superlativo...cuando en ese siniestro escrutinio fue muy inferior a lo que ocurrió realmente en los países anglosajones, que fueron los propagandistas de esa idea...realmente sorprendente que hoy en día se siga sosteniendo esa manipulación...

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  2. Tema apasionante el de las brujas y la caza de brujas, que en la Edad Moderna fue terrible. Gran entrada señor Cahiers.
    Coincido con el amigo Tirador en que unos se llevan la mala fama en forma de leyenda negra y otras las hacían mil veces peor, en nuestra hispánica monarquía estaba el Santo Oficio, que de santo tenía poco pero que al menos contaba con un estricto procedimiento y no dependía de las demencias del tarado de turno.

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  3. Vaya hombre, al final no se sabe si se lo cargaron o se fue de rositas.

    A veces me asombro de que quedara gente viva en aquellos dias, entre enfermedades y supercherías..

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  4. Para detectar brujas nada mejor que el sistema de los Monty Python.
    http://www.youtube.com/watch?v=rouL3XOBvRs

    Cuantas barbaridades se han hecho y se hacen, para salvarnos a nosotros y a nuestra alma y cuanto psicópata y sádico se ha aliado con el la iglesia para poder dar rienda suelta a sus más bajos instintos con además el agradecimiento y reconocimiento de parte de la sociedad.

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  5. Interesantísimo artículo. ¿Por qué a los que ejercen el poder les resulta más fácil rodearse de los sádicos que de bondadosos? Enhorabuena por la entrada.

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  6. Yo soy de esos que sienten curiosidad por saber de prácticas como las que citas. Increible lo que se le ocurría al personal con tal de infringir dolor... Si hubieran puesto todo ese empeño en hacer autocrítica... xD

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  7. Es curioso pero como a Piedra también me ha venido a la mente aquella escena de "Los caballeros de la Mesa Cuadrada". En el pirineo catalán se cuenta de que una bruja acudía a la iglesia para disimular y acercaba los dedos a la pila de agua bendita sin mojárselos. La descubrieron cuando dejaron en la pila dos agujas en forma de cruz y la bruja quedó paralizada.
    Vi esa película de Vincent Price en la TV argentina con el título "Arde bruja, arde", muy buena. Borgo.

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  8. Lo de la caza de brujas, y esto en sentido literal (nada de senadores McCarthys ni leches), fue de las salvajadas mayores de la humanidad. En el siglo XVI y XVII se veían brujas por todos lados. En muchas ocasiones sólo se necesitaba una acusación y ya estabas prácticamente condenada. En nombre del Señor se realizaban todo tipo de torturas inclasificables, y la inquisición aquí también le arreaba duro, aunque creo haber leído que esa práctica (contra posibles brujas no contra la herejía) era más de países anglosajones, USA incluido (ahí están las famosas brujas de Salem en el Este) que de países latinos.
    Lo de la marca del diablo era una coña macabra de cuidado.
    El tal Hopkins chupó al final de su propia medicina. Él sí que podía estar endemoniado por todas las que hizo.
    Un saludo, PEPE. Entrada entretenida y un tanto terrorífica.

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  9. Tirador: Si, es curioso como hay dos teorías tan diferentes sobre su final. Por cierto, la que mantiene la tesis de que fue ejecutado con la prueba del agua, la he tomado del libro "Brujos, Sacerdotes, Médicos y Curanderos" que usted y otros más me obsequiaron en algún cumpleaños.

    Jlin: Ese es un error frecuente, el pensar que aquí la Inquisición hizo también cosas parecidas, pero aunque sus fechorías fueran de otra naturaleza, no tiene comparación con la brutal caza de brujas de otros países.

    Lorenzo: Son más los que se inclinan hacía la teoría de que el sujeto en cuestión se escapó del final que, sin duda, merecía.

    Piedra: Si, es sorprendente como este tipo de sujetos, despreciables o enfermos mentales, han tenido oportunidades para desarrollar sus maldades con el beneplácito de los poderes fácticos del momento.

    Pablo: Supongo que es porque siempre es bueno que alguien te haga el trabajo sucio.

    Dani: Si, otro gallo nos cantaría. ¡Cuanta energía desperdiciada en tan canallas objetivos!

    Miquel: Supongo que muchos de los que practicaban prácticas paganas disimulaban como podían, pues les iba la vida en ello.

    Javi: Lo peor de todo es que nadie estaba a salvo. Si alguien era tu enemigo o simplemente no simpatizabas con él, simplemente se denunciaba por alguna tontería y el tipo estaba acabado.

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  10. Hoy sigue habieno cazadores de brujas pero de otro tipo, me refiero a los péritos especializados en chorradas varias que pululan especialmente por los USA.
    En los 80 muchos de estos "especialistas" enchironaron a gente basandose en sus pintas, es decir camiseta negra de heavy = Culpable.
    Estas grandes mentes relacionaban metal y satanismo con suma facilidad.
    Withcfinder General también se llamó una banda de heavy de los primeros ochentas.

    Siga ilustrandonos Mr. Cahiers, saludos.

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  11. Menudo elemento, Cahiers. ¿Vas a completar la trilogía de la brujería? Porque lo cuentas la mar de bien...

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  12. Kinski: Hay un libro de René Laban "Música rock y satanismo" que es lamentable. Para el autor todo el rock es satánico. No se libra absolutamente nadie.

    Clementine: Gracias, es usted muy amable.Bueno, he abordado el tema desde el que sufre la maldición de las brujas y de quien las caza. Ahora me falta la visión de la propia bruja. Ya lo estudiaré.

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  13. Pues vaya con el Hopkins ese. Aunque hay que reconocer que se lo montó bien. Un psicópata extremadamente sádico y probablemente también paranoico que explota sus "virtudes" bajo el aplauso de los cristianos temerosos de dios, y sacando además réditos de ello.

    Lo de la prueba del agua... ¿si se hundían lo dejaban ahogarse a pesar de todo? Porque al final siempre acaban flotando. Y si no, una oración por su alma y punto.

    Me va a permitir quedarme con la primera versión de su muerte.

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  14. Un artículo excelente, amigo Cahiers! Es usted un gran conocedor de las cazas de brujas, tanto que no me extrañaría que haya sido usted un inquisidor en otra vida...
    Le echaré un vistazo a esa película que nos propone, aunque sobre el tema tampoco se pierda Inquisición de Don Paul Naschy, una gran película que es de lo mejorcito de su filmografía.
    Saludos!

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  15. natsnoC: Por lo que parece algunos, una vez que se hundían, los sacaban del agua ya ahogados y otros, con más suerte, salvaban su vida in extremis.

    Lazoworks: Pues no le digo yo que en otros tiempos más vehementes podía ser temido en algunos círculos, pero con los años uno se va haciendo más moderado y ya no asusto ni a las viejas. Tomo nota de su recomendación cinéfila.

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  16. Pues, conociéndote, seguramente sea ese tercer punto de vista el que más me guste a mí. Anda, anímate...

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  17. Clementine: Ya lo tengo en el horno. Creo que será interesante y, sobre todo, divertido, para quitarle un poco de hierro al asunto.

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  18. Encantador el amigo Hopkins, como tantos otros de su ralea. Pobres brujas las que cayeron en sus manos.

    Mmm esa peli me la apunto.

    Saludos

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  19. Möbius: Y seguro que las pocas que eran realmente brujas, puede que sus únicos delitos fueran practicar como sanadoras y algún inofensivo hechizo.

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  20. Caza de brujas o De Cuando los Sádicos controlaban Europa. Es difícilmente digerible lo de asumir que cosas así sucedieran hace unos pocos cientos de años en la más avanzada sociedad del planeta. Pero ya se sabe, cuánto más refinada es una sociedad, más refinado es el Mal que reside en ella. Hace unos años mi mujer y yo a una exposición de instrumentos de tortura que se exhibía en el castillo de Peñíscola. No exagero cuando digo que salimos enfermos y que nos costó recuperarnos del trance. Es insoportablemente horrible. Solamente de leer las descripciones de este post me pongo enfermo.

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  21. Ya veo, compa Pepe Cahiers, que el "amigo" Cheney no inventó gran cosa en Guantánamo (sin que eso, ojo, lo justifique ni avale moralmente: lo suyo sigue siendo repugnante...), y buena cuenta nos da tu (por otro lado, magnífica) reseña de que esto de la maldad no es producto reciente, sino tan viejo como la propia condición humana, capaz de albergar en su seno a personajes de esta ralea junto a seres cuajados de bondad y altruismo (o, lo que es más habitual, "sabias" mezclas de ambas cosas, sin posibilidad de desguace, para mayor asombro y/o desesperación...). En fin... Un fuerte abrazo y buena semana.

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  22. Mr.Lombreeze: Pues fíjese que el nazismo es aún más reciente y aún no me explico como hubo tanta gente dispuesta a cometer las atrocidades que todos sabemos. Lavado de cerebro, manipulación, desesperación y otros factores podrían permitir tales condicionantes, pero yo no termino de comprenderlo.

    Manuel: Es sorprendente, pero es un hecho incuestionable que en todos los tiempos estos individuos despreciables han tenido su oportunidad. Un lastre, sin duda, para la humanidad.

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  23. Ejemplos históricos lamentables, sin duda. Pero, cuidado, las cazas de brujas no han terminado...
    Saludos.

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  24. Licantropunk: Siempre ha existido alguna caza de brujas, aunque estas no fueran de las que van subidas en una escoba y realizan hechizos en un caldero.

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  25. Mr. Pepe Cahiers, pobres mujeres, ¡que tiempos! ( como si los nuestros fuesen mejores ). La pelicula de Price es muy buena, Price esta excelente en la interpretacion de este execrable personaje. Un saludo.

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  26. Es terrible que haya gente que, en nombre de la fe, de rienda suelta a sus más bajos instintos aprovechándose de gente inocente.
    La película me la apunto.

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  27. Vincent Price!!! La veré, sin duda. Muy curiosas las artimañas utilizadas por los cazadores de brujas y por la Inquisición. La verdad es que Hopkins se merecía el primer final que has descrito. Un abrazo!

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  28. La película "Witchfinder General" con mi actor preferido está bastante bien.
    Es increible la imaginación derrochada en esas épocas para inventar formas de provocar dolor... y con unas escusas de lo mas rebuscadas, animalicos ellos. Existen exposiciones itinerantes relativas a las torturas medievales que ponen la carne de gallina...

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  29. Belknap: Se dice que, a nuevos tiempos nuevas injusticias.

    Sr.Nocivo: Si es curioso, como es posible que quienes deberían haber estado a buen recaudo, fueran, sin embargo, el brazo ejecutor de la justicia.

    Marcos: Si, todos nos apuntamos a ese final, aunque mucho me temo que, por las fuentes consultadas, el pájaro se escapó de rositas.

    Alimaña: En el fondo es la vieja tesis de que para conservar el poder hay que desarrollar el miedo, y no hay mejor método para ello que el del dolor, la tortura y la muerte.

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  30. Terrible ser bruja o que se creyeran que una era bruja en esa época...lo que llegaron a sufrir esas personas. Malos los ha habido en todos los tiempos...no sé porque se creen con el derecho de hacer sufrir físicamente a un igual. Una entrada muy bien documentada como es habitual en tus entradas. Un abrazo

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  31. Layna: Desde luego, quien tenía la desgracia de caer en las manos de semejantes carniceros tenía las horas contadas, horas largas y terribles, por otra parte.

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