martes, 6 de marzo de 2012

FANTASMAS


Adela Castillejo estaba descorazonada. Hacía años que una sombra le oprimía su espíritu y, a pesar de ser una mujer de fuerte carácter, no era algo extraño que de vez en cuando se mostrara angustiada y ciertamente asustada. Todo empezó hace muchos años, cuando era niña y visitaba regularmente la casa de su abuela. Era un destartalado caserón que imponía cierto respeto. De noche le crujían las entrañas y eso siempre le producía miedo. Miedo, por otra parte, que quedó definitivamente alimentado la noche que se levantó a beber agua, y vio horrorizada la figura de un niño subido en un triciclo de color naranja y ataviado de sombrero y capa. El rostro de aquella figura espectral aparecía difuminado y, cuando le atravesó su cuerpo, sintió un escalofrío que jamás olvidaría. Dos cosas pasaron después, la primera que no se volvería a levantar nunca más para beber agua en mitad de la noche y, la otra, no aparecer por aquella casa a no ser que fuera un día de sol radiante.


Años después recibió aquel caserón como herencia y se dispuso a venderla, suponiendo que aquel acto la alejaría para siempre de aquel fantasma. No obstante, los rumores sobre aquella aparición se habían extendido y nadie quería adquirirla. Había pues formado parte del catálogo de casas encantadas, un honor que Adela repudiaba y maldecía. Acuciada por la necesidad, tomó la decisión de vivir en ella. Hacía dos años que había quedado viuda y no tenía donde ir con su hijo pequeño. Su difunto marido había dejado muchas deudas, y su pisito del centro había sido embargado cruelmente por el banco. No quería molestar a su familia, y tomó la firme voluntad de desafiar a la desvencijada casa, transformándola en su hogar. Aquellas visiones se sucedieron regularmente y se mantuvo con una valentía extraordinaria. Todos sus miedos terminaron el día que su pequeño cumplió cuatro años y, en la fiesta de cumpleaños, le regalaron un triciclo de color naranja y un disfraz de mago con sombrero y capa.


21 comentarios:

  1. Lo del piso y el banco me suena mucho, una moda actual bastante cruel e injusta.
    Me gustó mucho el relato, muy corto, explícito y con un grandísimo final.

    Enhorabuena, PEPE. Un saludo.

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  2. Me gusta. Buen final. Está muy bien.
    Un saludo.

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  3. Que poco costaba contentar a un espíritu infantil.

    Saludos

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  4. Buen cuento, micro-relato, o como se llame eso, Sr. Cahiers. Me ha gustado ese toque final, que deja la historia abierta o cerrada, según se mire....

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  5. Mr. Cahiers, buen relato, ahora, no se que da mas miedo, ¿ si el fantasma o los bancos ?, me quedo con los bancos. Nuevamente, muy buen relato y esperemos tener otro relato de terror suyo el proximo 31 de octubre. Un saludo.

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  6. PRECIOSO. Una gran pequeña historia.

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  7. Como en otras muchas historias de fantasmas, el miedo, si lo hay, lo agregamos nosotros con nuestra interpretación perversa de un hecho intrascendente.

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  8. Javier: Ese escenario de crisis económica si que da miedo.

    David: Gracias, me alegro que le haya gustado.

    Alimaña: Bueno, aunque esa no es la interpretación que yo buscaba, podría ser también válida.

    Tirador: Antes se llamaba mini-relato y ahora micro-relato, usted ya me entiende.

    Belknap: Lo bueno de los bancos es que te pueden librar de los fantasmas, como se quedan con todo...

    Clementine: Muy agradecido por su comentario.

    Piedra: Es una interpretación algo más lógica que lo habitual en estos casos.

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  9. Muy buena esta historia. Quizás era en realidad una aparición premonitoria. En un relato de Palaniuk se hablaba de una agéncia que existe realmente y que alquilan casas con fantasma, van muy solicitadas. Ahora que tengo cuervo un fantasma quedaría muy bien en mi piso. Saludos. Borgo.

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  10. Mi abuela siempre decía que no te debes asustar de los muertos o fantasmas, que los muertos no hacen nada, son los vivos los cabrones...así que ojito con el niño!!! jajaja

    1besico!

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  11. Un buen relato, aunque me da más miedo el banco que el fantasma.

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  12. Me ha gustado Pepe,un gran final
    digno de un buen escritor.
    Saludos

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  13. Dos párrafos y dan para una gran historia. Me ha gustado mucho, la verdad. Y como a todos, el final me parece genial.

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  14. Miquel: Yo creo que con ese cuervo ya tiene usted suficiente inquietud, no le pase lo mismo que en el relato de Poe. Cámbielo usted por una buena avutarda.

    Fiona: Y es que no hay nada que de más miedo que la figura de un niño en un contexto inquietante. Bienvenida a la Guarida.

    Nocivo: Es que al banco no te lo quitas de encima ni aunque venga aquella señora bajita de "Poltergeist".

    Atticus: Gracias, es usted muy amable.

    natsnoC: Pues fíjese que esta historia me la inspiraron mis dos niñas pequeñas, cuando las veía jugando por el pasillo y me pregunté ¿qué pasaría si por una apertura del espacio tiempo esa imagen hubiera aparecido cuando vivía solo en esa misma casa?.

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  15. Ya pensaba que me iba a colar el típico rollo de que la mujer, agoviada por las deudas, hace un parque de atracciones con su casa encantada o un gran hermano fantasma o algo de eso, con tal de conseguir pasta...
    No lo subestimare nuna más... Buen relato y se agradece la brevedad.

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  16. Lazoworks: La brevedad siempre es buena, además si se tiene en cuenta como les castigo, de vez en cuando, con alguna reflexión tediosa-infumable...

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  17. Menuda premonición, Sr. Cahiers!!! Ya hacía tiempo que no pasaba por aquí y me ha encantado encontrar un relato tan estuepndo. Muy bueno. Un abrazo.

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  18. Clementine: ¿Qué es lo que sigue usted? Me he perdido.

    Marcos: Gracias y me alegro verle por aquí, estimado amigo.

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  19. Pues describiendo tu reflexión tediosa-infumable pero con otros calificativos, hombre de Dios, que tú no ibas bien...

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  20. Clementine: Bueno, bueno, hace usted muy bien, que me había despistado con los fantasmas.

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