lunes, 10 de septiembre de 2012

LA PIEL QUE HABITO

Atención, lo que voy a contar es el argumento, en orden cronológico, de "La piel que habito" del gran, grandísimo, director Pedro Almodóvar, por lo que contiene eso tan moderno que se conoce hoy en día como spolier, una palabra que suena a algo relacionado más con el tunig que con destripar una película. Sirva como advertencia para aquellos que no la han visto y quiere reservarse el factor sorpresa, aunque para ello tengan que renunciar a mi soberbia y audaz prosa. La sinopsis me ha salido un poco extensa y no he tenido más remedio que utilizar un lenguaje a veces demasiado vulgar, pero a buen seguro ustedes me sabrán perdonar.

Marilia (Marisa Paredes), de profesión ama de llaves abnegada, tuvo en su juventud alguna que otra aventurilla, cuyo resultado fueron un par de retoños de distintos padres. Uno de ellos es Robert Ledgard (Antonio Banderas) y el otro Zeca (Roberto Álamo), sin más apellidos y más historias. El primero es cirujano plástico y el segundo es un delincuente, cuyo acento parece indicar que es portugués, brasileño o de Monforte de Lemos, vaya usted a saber. Ambos comparten que son algo perturbados e ignoran que son hermanos y sólo Zeca sabe que su madre es Marilia.



Esta última se hace ama de llaves del cortijo El Cigarral, propiedad de Robert, y una noche Zeca se escapa con la mujer de aquel, Gal,  tienen un accidente de coche y ella muere. Realmente no fallece, ya que Robert la lleva a su casa y hace que se recupere. Un día, horrorizada ante su aspecto de churrasco chamuscado, se tira por la ventana y se muere. Su hija Norma (Blanca Suárez) es testigo del incidente y cae en una terrible depresión. No obstante, muy empastillada, acude con su padre, Robert, a una boda en la que coincide con  Vicente (Jan Cornet), un joven que trabaja con su madre y una dependiente lesbiana, a la que le tira los tejos infructuosamente, en una tienda de ropa usada. Como es normal en cualquier boda que se precie, en el jardín se produce una orgía en toda regla, incluidos los patos de la fuente. Norma acompaña a Vicente en tal sexual ambiente y le habla de que si está hasta las trancas de tranquilizantes, que le gustaría estar desnuda y, claro, el chaval, que también está puesto de los suyo, piensa "¡Aquí hay tema, merengue, merengue!" y comienza a sobarla. Pero Norma no parece demasiado cómoda y le muerde con fuerza. Vicente le pega una bofetada y la deja inconsciente, asombrado de su desconocida potencia física, equiparable al del increíble Hulk. Mientras, el pillastre de Robert pasea por el jardín observando los inocentes juegos sexuales que allí transcurren. Topa con su hija, sin sentido y perfectamente vestida, mientras a los lejos ve a un motorista que se aleja y piensa "¡El tío de la moto ha deshonrado a mi preciada hija, se va enterar el muy canalla!".



En el hospital la niña se mete en el armario cada vez que ve a su padre, al que cree responsable del acoso sexual, no pudiendo soportarlo más y suicidándose. Robert piensa que el que ha cometido semejante felonía es Vicente, porque es un hombre y tiene moto. Lo secuestra y lo encadena en gallumbos a la pared en unas mazmorras, donde es alimentado a base de barreños de agua. Le afeita, le anestesia y en su quirófano particular en El Cigarral, acompañado por un grupo clandestino de cirujanos, le hace una vaginoplastia (para profanos, le quita el pene y le hace una vagina tamaño estándar). Cuando Vicente despierta y recobra totalmente la conciencia es informado de lo sucedido y éste reacciona igual que si le hubieran dicho: "Tenías un callo en el dedo gordo y te lo hemos limado". Si es que hay gente predispuesta a que le gasten este tipo de putadas. Cualquier otro le hubiera dado un coraje de dimensiones cósmicas, destrozando mobiliario e impactando su mano en forma de palma sobre el rostro del tal Robert hasta dejarlo como una morcilla de Burgos. Eso si tener en cuenta la fuerza bruta de Vicente, que lejos de molestarse atiende embobado como tiene que introducirse, poco a poco, un juego de consoladores que van desde el tamaño tití hasta el Nacho Vidal, para dilatar se entiende y no para gozar, que eso ya llegará. El pérfido Mad doctor, con apellido de presentador del "Un, dos, tres", le comenta que es sólo el principio, pues, cuando termine con él, lo va a dejar igualito a Elena Anaya, perdón a Gal, su difunta esposa.



No solo le transformará en una bella mujer, sino que, utilizando papel higiénico mojado, le va a fabricar una piel anti-mosquitos e ignífuga que ni la Antorcha Humana. Así que Vicente se convierte en Vera (Elena Anaya), que en un cautiverio más elegante se dedica a trocear vestidos y aspirarlos por un tubo y a escribir en las paredes "El opio es la leche", aunque el único que se lo fuma en pipa es Robert. Un día cualquiera aparece el mejor personaje de la película, que no es otro que Tigretón, o lo que es lo mismo, el hermano bastardo del cirujano, Zeca, disfrazado de tigre. Muchos pastelitos Tigretón debió tomar Almodóvar en su infancia por los llanos de la Mancha para presentarnos al personaje con tal indumentaria. Pero un capricho es un capricho, y con la justificación de los carnavales, el hijo díscolo de Marilia aparece a las puertas de la finca de Robert, enseñando el culo para su correcta identificación y pidiendo asilo a su madre. Acaba de asaltar una joyería a cara descubierta y ante las cámaras de vigilancia y, lógicamente, la policía le sigue los talones. No sabía este muchacho que el disfraz se lo tenía que poner antes del atraco y no después. Como en el cortijo hay cámaras de la estancia de Vera hasta en la cocina, a vista del servicio al que no le sorprende en absoluto que tengan una mujer secuestrada, Zeca la descubre y se pone a cien. Amordaza a mamá y la ata a una silla, sube a la habitación y acosa sexualmente a Vera. Es descubierto por su hermano Robert que le pega dos tiros y lo entierra. A partir de ese momento se apiadará del mutado Vicente y le dejará salir por la casa e incluso a la calle. Tanto buen rollo da paso directamente a la relación sexual y amatoria de Robert y Vicente, perdón de Vera. En ese momento el mensaje de la película es preclaro: "Si un individuo intenta violar a tu hija, secuéstralo, cámbiale de sexo, fóllatelo y después encóñate por él".


En realidad todo era una estrategia de  Vicente/Vera que solo quería ganarse la confianza de su creador.  Una noche de lujuria y pasión cambia el lubricante por una pistola y, con una puntería a lo Robocop, le dispara al corazón a Robert. Marilia, alertada por el ruido, toma en su mano un revólver y Vera le acierta haciendo también idéntica diana. Aquí va todo el mundo armado, hasta el ama de llaves, no como en EEUU, el paraíso del rifle, que aparece un chiflado pegando tiros y no hay quien tenga una puñetera pistola para abatirlo. En resumidas cuentas, y para no hacer el tema más largo, Vera le hace una visita a su madre y a la dependienta lesbiana (ahora podrán consumar su amor), terminando la película con esta gloriosa frase:
-¡Que soy Vicente, es que me han secuestrado y me han cambiado de sexo!


Berlanga solía incluir en todas sus películas el término "austrohúngaro" y Almodóvar mantiene su obsesión por los transexuales. En esta comedia singular le hace el homenaje más rotundo. Cuando hablaba de Batman en la entrada anterior, argumentaba que al cine no se le puede aplicar unos baremos de realidad demasiado estrictos, que al fin y al cabo es un espectáculo de evasión, pero debo reconocer, y en esto se demuestra lo subjetivo que es el gusto cinéfilo, que me resulta muy difícil equiparar ambas propuestas. Además reconozco mi malévola intención, con esa especie de trampa que supone contar una película en plan irónico. Siempre me pareció que el director manchego era un hábil ejecutor de folletines amanerados y repetitivos, y aunque soporto alguna de sus propuestas, creo que esa repetición de clichés comienza a ser algo cansina y poco original. Porque, por encima de todo, el guión que aquí se proponía parecía tener todas las dosis propias de un film de terror del género "Mad Doctors", igual que en su día "Carne trémula" tenía ínfulas de cine negro, pero el envoltorio del producto es tan pesado y tan imbuído del colorín cercano al culebrón, que al final resulta un experimento fallido. Seguramente esta pequeña crítica demuestra el carácter parcial de mi criterio, dominado por lo poco atractivo que me resultan las propuestas de Almodóvar y con toda probabilidad estaré equivocado, pues no son pocos los reconocimientos que a escala internacional ha alcanzado el director de "Pepi, Luci, Bom", cuyo talento en la dirección es notable, pero  ya me gustaría verle, alguna vez,  un cambio de registro.



30 comentarios:

  1. Almodóvar tampoco es santo de mi devoción, la verdad y eso que le he dado diversas oportunidades, pero como bien dice tienes ciertos clichés propios que de tanto repetirse cansan.
    Esta película en particular prometía algo distinto en su filmografía, con esos toques de terror y misterio de las películas de serie B apartado Mad Doctor, pero vuelve a caer en sus tópicos, que vale, le habrán servido para crear un universo muy personal e inconfundible, pero que también se están convirtiendo de una losa.

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    1. Digamos que Almodóvar toma cualquier género y lo lleva a su terreno, a su particular óptica. Otra cosa distinta y opinable es saber si eso, al final, es bueno o simplemente malo.

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  2. Veamos Sr. Cahiers, una película puede tener una tesis delirante, un historia surrealista...y sin embargo estar contado de tal manera que deja al espectador subyugado... me da la impresión que no ha sido en su caso (de la peli en cuestión no puedo opinar porque no la he visto).
    Sin ser fan de Almodóvar me encantan "Mujeres al borde de un ataque de nervios", "La flor de mi secreto", o incluso aquella tan divertida de "Que he hecho yo para merecer esto". Es sin duda el manchego un animal cinematográfico diferente, incalificable, con un sello y una personalidad fuera de lo común...de los poquísimos creadores de los que se puede decir aquello de "voy a ver una de Almodóvar".
    Nada más y nada menos.

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    1. En este caso el punto de partida no es tan delirante, si lo ubicamos en el género de los Mad doctors. Algo con cierto parecido, ya lo hizo el bueno de Terence Fisher en "Frankenstein creó a la mujer". El problema es cuando esa visión pasa por el espejo delirante y surrealista del cineasta manchego, que le puede resultar bien en películas como "Volver", pero no en este caso.

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  3. ¿Te llevaste una grabadora? Ja, ja, ¡el guión entero! A mí me parece que la intriga funciona hasta que se conoce la identidad real de Vera, claro, luego el tema declina totalmente. Y también me parece que Almodovar ha dado un giro argumental realizando esta película aunque tiene unas señas de identidad tan marcadas que ni le es fácil renunciar a ellas ni le veo la intención de hacerlo: cine de autor, ¿no? Así que Almodóvar son lentejas. Me gusta su cine y algunas de las últimas que ha hecho están muy bien, pero esta no, se pasa de ¿extravagante? Eso sí, las actrices, inmensas, como de costumbre.
    Saludos.

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    1. Jajajaja, no no me llevé una grabadora, lo que ocurre es que la he visto hace un par de días y la tengo muy reciente. Estoy de acuerdo con eso de la lentejas, o las comes o las dejas, y también en el cambio argumental en el momento de la identidad real de Vera, que pasa de una película con cierta intriga a un folletín.

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  4. Me dejó bastante frío y es que con Almodóvar me ocurre lo mismo que con Rohmer, me cansan esos directores que siempre hacen la misma película porque el tono de culebrón (que chirría a veces) es marca de la casa del director manchego. Mira por donde me gustó aquí Banderas (con un aire a lo Colin Clive) un actor que no me acaba de convencer pero aquí cumple bastante bien. Saludos. Borgo.

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    1. Sin embargo, con otros directores que siempre han hecho lo mismo uno no termina de cansarse nunca, quizás sea porque sus propuestas son más universales y no tan particulares. A mi Banderas no me parece un gran, gran actor, pero es un tipo que me cae muy simpático, justo lo contrario de Bardem.

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  5. No la he visto, Cahiers, y no sé si llegaré a verla porque Almodóvar no es santo de mi devoción, me he visto muchas suyas (todas prestadas, no tengo ni una sola) y no me acaba de enganchar, no le considero mal director pero ni mucho menos ese genio español que dicen, creo que hay muchos directores españoles mucho mejores que él a los que no les dan la importancia que merecen. Siempre he pensado que le dan demasiado bombo a Almodóvar.
    Y aunque no he visto la película, sí me he leído y reído (mucho) con tu entrada. Porque yo no renuncio por nada a tu soberbia y audaz prosa, vamos, hombre.

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    1. Sucede que, para ser un director de tanto prestigio, no creo que tenga en su filmografía ni una sola película que sea una auténtica obra de envergadura, no digo ya de maestra, cosa que si ocurre con otros directores españoles como Berlanga, Bardem, Saura o Buñuel, aunque alguno no sea santo de mi devoción. Gracias por esa risa, aunque reconozco que ha sido una maldad por mi parte escribir esa visión interesadamente irónica del argumento.

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    2. Me permito discrepar."Mujeres al borde", es una obra maestra , una auténtica screwball comedy, con unos actores en estado de gracia, genialmente dirigidos, y donde todo encaja de maravilla.Siempre he sostenido que esa primera nominación de Almodóvar al Oscar, en 1988, era la que más se merecía el premio...en mi opinión muy superior a esa sombría Pelle el conquistador, que se llevó finalmente la estatuilla...

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    3. Pues yo me permito discrepar de tu discrepancia, Tirador. "Mujeres al borde" ¿una obra maestra? Y ya estamos con lo mismo de siempre: obra maestra / obra no maestra, he ahí el dilema... Yo en esto estoy con Cahiers, no considero especialmente sobresaliente ninguna de las de Almodóvar que he visto (y me he visto la mayor parte de ellas). Unas tienen más calidad que otras pero ahí se quedan. Creo que se le ha otorgado bastante más prestigio del que realmente merece como cineasta.

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    4. Exactamente Clementine. El problema del Tirador es que es muy generoso y desprendido a la hora de los elogios y otorga a "Mujeres desesperadas" el mismo status que "La fiera de mi niña", "Sucedió una noche", "Historias de Filadelfia" o "Luna nueva". Un despropósito en toda regla. El próximo desatino podría ser considerar "¡Átame!" superior a "El coleccionistas" de Wyler.

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    5. Veo que la entente cordiale entre el Sr. Cahiers y Clementine consideran una desmesura por mi parte las cinco estrellas a "Mujeres al borde..." en cualquier caso se trata de una excelente, magnífica comedia, con momentos más que desternillantes, como ese portentoso "Taxi Mambo" de Willy Montesinos, el gazpacho trufado de somníferos, o esa María Barranco sufriendo de amores con el terrorista chiíta...por no hablar de carmen Maura, que está bellísima...en fin, casi un cuarto de siglo después de su estreno, me sigue pareciendo una muestra de arte mayor, y que no ha perdido un ápice de frescura desde entonces...

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    6. Pues yo a "Mujeres..." no le doy 5 pero le doy 4 estrellas, pero desde luego a "Qué he hecho yo para merecer esto" sí que le concedo el mismo status que a las clásicas que citáis.
      "¡Átame!" también me gusta muchísimo, casi tanto como la de Wyler. Creo que es el mejor papel, hasta el momento de Banderas.

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    7. Ya he manifestado que, a pesar de no conectar con ese tipo de humor, no le resto méritos a "Mujeres al borde", aunque no sería tan atrevido al compararlas con cierto títulos y directores muy en la cumbre del séptimo arte. Lo que sucede Mr.Lombreeze es que me da cierto pudor comparar a Wyler con Almodóvar, quizás porque admiro al primero y no simpatizo casi en absoluto con el segundo.

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    8. ... Y porque son incomparables cinematográficamente hablando, Cahiers, Wyler es un clásico del cine con todas las de la ley, uno de los mejores directores que ha habido y que habrá, un verdadero artista en el más amplio sentido de la palabra, un maestro en la materia. Y Almodóvar, como no suele salir de lo mismo de siempre, tampoco se preocupa por llegar a más.

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    9. No es comparable desde luego y de hacerlo no creo que el director manchego quedara muy bien parado.

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  6. Entonces... a nadie le gusta el PETARDO este, pero "es un genio" jejeje, eso se llama sentido crítico, o será miedo a ser políticamente incorrecto. En mi caso como solo soy un paria, no me preocupa reconocer que me parece una mierda (con perdón) y nunca he sido capaz de ver una "película" suya entera, las últimas ni lo intento siquiera.

    - Aclaro, al que le guste, pues muy bien, pero que no nos lo impongan de maestro indiscutible, solo es alguien de quien sacar provecho político.

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    1. Creo que ha existido una corriente desmedida de mitificación y que ya se ha quedado en esa poltrona ciertamente desmedida. Viendo una de sus primeras incursiones detrás de las cámaras, "Pepi, Luci, Bom", uno no se podría imaginar hasta donde ha llegado aquella propuesta primigenia.

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  7. Jajajajaja!
    Menudos lagrimones he soltado leyendo su "sinopsis", ja, ja, ja... La película en sí tiene ideas muy buenas, pero es que el Almodovar este mete cada cosa... Que si un tigretón, que si una fulana escribiendo en las paredes, que si a Buika... Almodovar hace las películas para él, lo que pasa es que tiene la gran suerte de que finalmente acaban siendo reconocidas mundialmente. Yo salí bastante decepcionado porque "La piel que habito", por su historia, prometía más... En fin, todo sea por verle las tetas a Blanca Suarez (motivo real por el cual, seguramente, habrá visto esta película).
    Por cierto, esto... ¡Esto se podría aprovechar para el segundo volumen de los 333 Films Impactantes! ¿Qué le parece?

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    1. El terrenito de Almodóvar necesita ya una técnica de barbecho, pero mientras siga gustando, aunque sea con cierto automatismo que otorga la fama, pues que siga la fiesta. En lo de Blanca Suarez acierta usted de pleno, y, en cuanto a lo del segundo volumen de los 333, puede tomar usted prestada cualquier entrada, siempre que me lo notifique, para que pueda alimentar mi ego.

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  8. Si todos los melodramas que ha rodado Almodóvar estos últimos años siguieran incluyendo el humor que caracterizó sus primeros trabajos (su delirio empezó, para mí, con el guión de Todo sobre mi madre), yo seguiría siendo (como durante muchos años fui) fan de las pelis de Almodóvar. Pero es que tramas como las que acabas de contar.., contadas en serio.., las encuentro indigestas. No he visto La piel que habito aunque ya me la habían contado. Su argumento, en principio, me echa para atrás.

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    1. Ese cambio de rumbo que comenzó con "Todo sobre mi madre", coincide con ese incremento a nivel internacional, que ha convertido a Almodóvar en lo que es hoy. Aunque nunca conecté con aquel humor de sus primeras propuestas, si que tenía cierta coherencia con lo que se pretendía y lo que en realidad se ofrecía en el producto final. Todo cambió con Toni Cantó transmutado en mujer, luego vendría su afiliación a UPyD, pero eso es otra historia...

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  9. Me he reído bastante con su crítica Cahiers. La película es muy, muy mala, muy lejos de otras cintas de Almodóvar que sí valen la pena. Saludos!

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    1. Es que hay ciertas propuestas que si no te las tomas un poco a risa, no tienen ningún sentido. Saludos.

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    2. Buff, no puedo con este hombre. Mira que al principio sus primeras películas me hacían gracia... Cuando su cine fue decantándose hacia la tragedia trampa, forjándose personajes con personalidades tan exremadamente complejas, empezó a dejar de interesarme paulatinamente. *Confieso no haber visto sus últimas 4 ó 5 películas, no me arrepiento en absoluto. ¿Alguna recomendación?

      Saludos

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    3. Bueno, si no se es un fan incondicional es díficil encontrar afinidad con Almodóvar, aunque "Volver" es una propuesta simpática que se deja ver.

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  10. Pepe, lo que suele pasar en cualquier familia a la que te descuidas ¿a ti no te ha pasado nunca nada parecido?

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    1. Jeje, si me hubiera pasado algo parecido le hubiera vendido la historia a Almodóvar que seguro me pagaba una pasta.

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