jueves, 7 de octubre de 2010

FOTOS PARA LA HISTORIA


A lo largo de nuestra más reciente historia, la fotografía ha reflejado momentos únicos y trascendentes que han sido capaces de producir cambios, de influenciar conciencias y de emocionarnos hasta lo más profundo de nuestra alma.


Esta impactante fotografía muestra la ejecución de un judío en Vinnitsa (Ucrania), en la Segunda Guerra Mundial, y representa un horror que no se puede explicar. No se trata de la violencia en su estado más degenerativo, sino la contemplación de unos rostros carentes de cualquier emoción, de la pérdida de cualquier rasgo humano o incluso animal. No hay nada más que la indiferencia provocada por la inoculación del odio.


Una aberración del nuevo mundo que nos aguardaba, de la pérdida de la inocencia y de la inmolación inútil. La bomba de Iroshima tuvo su replica en Nagasaki como si cada bando de aquella terrible guerra aspirase a tener su pesada carga para la historia.


La conferencia de Yalta, o como repartirse el mundo y dejar los cimientos para la guerra fría. Churchill, Roosevelt y Stalin deciden que hacer con los escombros de la vieja Europa.


Esta foto fue tomada por Robert Capa el 5 de Septiembre de 1936 y ilustra la muerte de un miliciano en el frente de Cerro Muriano (Córdoba) durante la guerra civil española. Aunque se le ha acusado de falsedad y de ser una interpretación teatral del miliciano, lo cierto es que representa un icono de una guerra terrible, una matanza vengativa de hermanos contra hermanos y de unos hechos que marcaran para siempre el devenir de nuestra historia más reciente.


El izado de la bandera norteamericana en Iwo Jima sirvió como propaganda para elevar la moral de las tropas y de la población civil de Estados Unidos, pero lo cierto es que esta foto costó la macabra cifra de casi 30.000 muertos entre japoneses y americanos.


El 14 de Agosto de 1945 en Times Square dos perfectos desconocidos, un soldado de la marina norteamericana y una enfermera, se besaron apasionadamente celebrando el final de la Segunda Guerra Mundial. Representa la alegría del final de una pesadilla de muerte y destrucción.


Tomada en Nueva York, el 29 de Septiembre de 1932 en las obras del edificio Rockefeller Center, en la planta 69, y en ella contemplamos a los obreros charlando, almorzando o leyendo el periódico como si estuvieran sentados tranquilamente en un parque o en el comedor de su casa.


La foto que marcó para siempre el inicio del nuevo milenio. Los que, distraidamente observábamos por primera vez las imagenes, creíamos que se trataba de una nueva película y de sus sorprendentes y realistas efectos especiales. Ignorábamos que eramos testigos del inicio de la tercera guerra mundial, una guerra sin frentes, la guerra del terrorismo.


El 23 de febrero de 1981 nuestro país superó su última crisis de libertad e inició, por fin, el camino de la democracia en la larga noche de los transistores en la que un rey se ganó su corona.


"Defenderé con mi vida la autoridad que el pueblo me entregó". Estas palabras sentenciaron a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973 y, horas después, su cuerpo yacía entre los escombros de una bombardeada Casa de la Moneda. Acto seguido vendrían los desaparecidos y las gafas oscuras, tras las que se ocultaba la muerte vestida de uniforme.


8 de junio del 72, una niña desnuda, Phan Thi Phuc, corre aterrorizada y con graves quemaduras. Huye del infierno del Napalm arrojado por el ejercito norteamericano. La fotografía que golpeó las conciencias de medio mundo y puso en marcha la cuenta atrás para la retirada de las tropas de EEUU. Años después, el responsable del bombardeo abrazó, en un mar de lágrimas, a Phan Thi Phuc y obtuvo un perdón que aliviaría su pesada carga.


El cinco de junio de 1989 un hombre anónimo fue capaz de detener una columna de tanques en la República Popular China. Representa el valor de un solo hombre frente a la maquinaria fría e insensible de la intolerancia. Un hombre solo que perdió... y una nación que corrió la misma suerte.


Tremenda escena la de la auto-inmolación en junio de 1963 de un monje budista, Thich Quang Duc, en Saigón como protesta por la persecución a la que le sometía el gobierno sudvietnamita.



El 4 de septiembre de 1957 la valiente estudiante negra, Dorothy Counts, fue capaz de desafiar la segregación racial y acudir al instituto Harding High School en Charlotte (Carolina del norte). Su gesto de valor contrasta con la cobardía y la estupidez mental de las burlas de los estudiantes blancos que le acosan detrás. Fue el principio del final de un odio institucionalizado.


En la noche del jueves 9 de noviembre de 1989 al viernes 10 cayó irremisiblemente el muro de Berlín, símbolo de la guerra fría y testimonio de la descomposición interna de los regímenes comunistas.



El 21 de julio de 1969 a las 2:56, hora internacional, el comandante Neil Armstrong pisó por primera vez la luna, al sur del Mar de la Tranquilidad. Una placa dejada en nuestro satélite contiene las siguientes palabras: “Aquí, unos hombres del planeta Tierra pisaron por primera vez la Luna, en julio de 1969. Vinimos en son de paz y en nombre de toda la humanidad”.


Una de las fotografías más terribles que jamás se haya realizado. Un buitre espera la muerte por inanición de una niña en la terrible hambruna que asoló a Sudán a mediados de los años 90. El fotógrafo Kevin Carter estuvo esperando el desenlace fatal para obtener una instantánea que le permitió obtener el Premio Pulitzer. Según sus palabras: “Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”. Dos meses después de recibir el célebre galardón no lo pudo resistir más y se suicidó. Una foto maldita de un mundo maldito y miserable.



27 comentarios:

  1. Sobrecogedora imagen la última, me hace daño verla. No me extraña que el fotógrafo se suicidara al no poder soportar la tremenda carga de culpabilidad.
    Es la representación de la muerte mas real que he visto

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  2. Instantes detenidos que sintetizan la tragedia/comedia de turno que atraviesa el ser humano. Por cierto, Clint Eastwood ya nos enseñó en "Banderas de nuestras padres" que esa era la segunda bandera usamericana izada en Iwo Jima: nunca te acostarás sin ver una película más, o una frase parecida.
    Saludos.

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  3. Grandes documentos de la historia de la humanidad. La del buitre ya la conocía pero me sigue impactando. Es tremenda.

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  4. La primera foto creo que es de lo más ilustrativa del régimen nazi. Un soldado a punto de disparar en la cabeza a un ser humano sólo por ser judio mientras a su alrededor otros soldados contemplan la escena con las manos en los bolsillos. Horrible. Borgo.

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  5. Estupenda colección, Pepe, para disfrutar. La que más me gusta es la del beso entre el marinero y la enfermera. después el izado de la bandera y los obreros en el cielo de Nueva York son inolvidables.

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  6. Es horrible contemplar que algunos pequeños avances como el de Dorothy Counts, la caída del muro de Berlín o la llegada del hombre a la luna no son más que pequeñas gotas en la autodestrucción a la que el ser humano se somete a sí mismo y al planeta, porque la mayoría de estas instantáneas muestran una realidad horrible.
    La última es, posiblemente, una de las imágenes más horribles que he visto en mi vida, entiendo que la culpabilidad que sintió su autor lo hundiese hasta el punto de quitarse la vida.

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  7. Creo que se quitó la vida por problemas económicos.

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  8. Me ha llamado la atención el hecho de que las conociese practicamente todas (menos la de Nagasaki y la del monje budista). Si hasta yo las conozco, es que todo el mundo las conoce, han marcado distintos hitos y sin duda son fotos trascendentes para la historia. Por comentar:

    La de Iwo-Jima, como sin duda sabrás, es el tema principal de la peli 'Banderas de nuestros padres', de Clint Eastwood. No me cansaré de mirar la foto de los obreros, de la que se han hecho muchos montajes e ilustraciones diversas. Con el vértigo que tengo... me impresiona mucho. Aunque para impresiones, las terribles fotos de los nazis, la niña desnuda, el monje budista y por supuesto la última, que es macabra y hace un nudo en el estómago: el buitre parece más grande y fuerte que la niña.
    Respecto a la conferencia de Yalta, decir de paso que Churchill y Stalin han sido algunos de los dirigentes con más peso en el pasado siglo. Sobretodo Stalin, el personaje histórico del siglo XX que me ha parecido siempre más interesante. Algunos no quieren ni oír hablar de él, sobretodo viejos comunistas que le ven como una mancha en la historia, y otros simplemente le demonizan. Pero si dejamos esas posturas aparte, él como persona y su momento histórico son realmente interesantes. Me he salido del tema, perdona.

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  9. salvo la de la estudiante las había visto todas. La última es terrible, el fotógrafo desde luego no estaría orgulloso, pero esperar esos 20 minutos para obtener el mejor momento... es cruel, pero el impacto también sirvió para fijar la atención del mundo durante un segundo en la pobre Sudán.

    Y como dijeron en la época muchos avezados reporteros, veteranos de guerras y demás, de estar lejos el centro de ayuda, la niña, y es duro pensarlo, estaba condenada con fotógrafo o sin él.

    Perro mundo éste, desde luego.

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  10. Mr. Pepe Cahiers, simplemente: ¡ que fotos ! Un gran saludo.

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  11. La foto de Yalta, o en su defecto la de Postdam es también la foto de la entrega, porque las potencias occidentales, (volviendo a cometer los errores de 1938 con Hitler) en un alarde de debilidad e incompetencia, le entregaron a Stalin media Europa; Austria se salvó de milagro, y sólo dos años después, con el Plan Marshall se reaccionó con firmeza, pero era ya demasiado tarde...

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  12. Alimaña: Efectivamente no hay nada más representativo para la muerte que la presencia de un buitre. Tremenda foto sin duda.

    Octupusmagnificens: La he visto y no salgo de mi asombro, yo que soy incapaz de asomarme a un décimo piso.

    Licantropunk: Yo prefiero la segunda entrega "Cartas desde Iwo Jima", pero ambas son muy buenas e ilustran a la perfección aquellos momentos historicos.

    Clementine: Sin duda es la más terrible, quizás por el dolor máximo que nos produce un niño pequeño que sufre. Realmente insorportable.

    Miquel: Es la confirmación de que, en determinadas circunstancias, el ejercer de asesino tiene la misma transcendencia del que pega sellos o del que trabaja en una cadena de montaje.

    Marcos: La del beso es la única seleccionada que inspira una rafaga de optimísmo. No todo tenía que ser malo.

    Sr.Nocivo: Así es el ser humano, capaz de todo, desde la bondad suprema al mal absoluto. La cara y cruz de nuestra civilización.

    Octopusmagnificens: Kevin Carter antes de semejante fotografía, ya tenía bastantes problemas psicológicos y su vida era un auténtico caos. Supongo que esta triste foto le dio el golpe de gracia.

    Raúl: Sin duda Stalin es un personaje de gran importancia dentro del siglo XX, pero otra cosa es su catadura moral que entra dentro del catálogo de los personajes más siniestros de la historia.

    Möbius: Es que esta fotografía tiene muchas lecturas. En ella se abre el debate sobre si se debe intervenir o constatar el transcurso natural y lógico de los acontecimientos. Sirvió para remover muchas conciencias, pero ¿cómo se puede soportar semejante momento sin destruirse por dentro, sin intervenir?.

    Belknap: Gracias amigo, espero le hayan resultado de interés.

    Tirador: Se dice que el general Patton quería seguir hasta Moscú, pero políticamente debió parecer inapropiado agredir a un valiosísimo aliado que, en el frente de Stalingrado, había sangrado literalmente a las tropas de Hitler. Además, ¿quién se hubiera embarcado en otra guerra después de la tragedia que acababa de terminar?. Después vendría el muro de Berlín y las purgas soviéticas, pero eso es otra historia...

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  13. En fin, ésto es lo que somos. Ayer mismo veía en El País la foto de un político israelí atropellando con el coche a unos niños palestinos (que por cierto le tiraban piedras). Vamos, que no avanzamos, una lástima.
    Menos mal que haciendo scroll down me he encontrado con la tercera parte de su galería de bellezas, que me ha dejado mucho mejor sabor de boca :-D

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  14. Triste, muy triste lo que puede alcanzar el ser humano... Aberrante para nuestras almas esa última escena, y la de la joven que huye de la bomba, y la fortaleza de un hombre frente a los tanques, y...
    Hemos de cambiar algo y ser como ese hombre o esa joven que se rebelaron contra lo que no estaba bien.
    Un saludo

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  15. Dos apuntes Sr. Cahiers: Entre el entreguismo de Yalta y Pstdam y los delirios de Patton no es tan difícil imaginar otra postura más hábil y decente, y no se equivoque, los crímenes de Stalin son muy anteriores a 1944...

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  16. Como pasa siempre, los 'crímenes' se cometen o no se cometen dependiendo de lo que diga el poder de turno. Para la URSS estalinista, el tío Pepe no cometió crímenes, era más bien la cara del poderío soviético. Eso es lo verdaderamente interesante de ese lugar y esa época, una Rusia hambrienta, cúya cúspide del poder vivía atemorizada por la red de control que manejaba el propio Stalin, y que sin embargo, precisamente por las polícticas del culto a la persona y demás, aclamaba a su gran líder. El tercer Reich no tenía nada que ver con esto, es mucho más entendible porque la cúpula se beneficiaba de Hitler, pero en el gobierno de Stalin TODOS tenían miedo.
    Y sí, los crímenes fueron anteriores, de hecho Stalin, aún antes de llamarse Stalin, ya dirigía asaltos a bancos y otros chanchullos para ir escalando y ser simpático a Lenin.

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  17. Significativas fotos desde luego(creo que las había visto todas). Y como dice el primer comentario, lo del suicidio del fotógrafo de la última llama la atención. El beso es una pequeña muestra de optimismo como dices, pero muy pequeña comparada con la cantidad de ellas que apuntan a otros temas menos optimistas.
    Un saludo.

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  18. Rafa V: Me alegro que haya mitigado el impacto de estas tremendas fotografías con la otra galería, mucho más reconfortante.

    Crowley: El hombre tiene aún mucho camino que recorrer para dejar atras toda esa violencia y miseria.

    Tirador: Evidente, como buen dictador y sátrapa sus comienzos son tan malos como sus finales.

    Raul: El gran hermano que lo vigilaba todo no dejaba nada sin castigar, tanto entre sus enemigos como en sus supuestos amigos o aliados.

    David: Supongo que ese beso es un pequeño paréntesis entre un desastre y otro.

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  19. Gracias David, le echaré un ojo, parece muy interesante.

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  20. Hace mucho colgué también esa foto de Carter, en contraposición a la humanidad del fotógrafo de Phan Thi Phuc, que acto seguido la cogió en brazos y le buscó asistencia médica.

    Qué siglo más terrible el siglo XX, qué siglo más hermoso también, a pesar de todo. El XX fue el siglo de la tecnología (para bien y para mal), de la razón, de la lógica, de la ciencia, el siglo que había nacido para alejarnos del olor a rancio del XIX. Nos salió rana, pero pudo haber sido el siglo de la luz.

    A mí lo de las torres gemelas me pilló almorzando y no pensé en la Tercera Guerra Mundial, pero imaginé que aquello tendría consecuencias graves.

    Gran entrada, pepe.

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  21. Desde luego, estimado Insanus, el siglo XX fue el de la gran prueba, sobre todo porque estuvimos en la cuerda floja de la era nuclear y al final sobrevivimos, lo cual tiene su mérito, teniendo en cuenta nuestro violento camino por la historia.

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  22. Justo el otro día en clase dábamos algo de fotoperiodismo, y nos puso el profesor muchas de las fotos que has elegido y nos explicó un poco la historia de cada una.
    Sobre la última, nuestro profesor nos contó algo así como que tampoco se podría haber hecho nada, porque la niña en el estado que estaba, aunque la hubieran llevado a hospitales, no la hubieran salvado. Estaba en agonía ya.
    Sobre esa y la del monje budista ardiendo, pues nos hizo plantearnos el debate de qué hacer en una situación así: hacer la foto y denunciar o transmitir la situación, no hacerla y ayudar (aunque puede no servir de nada)...en fin, supongo que debe ser complicado.

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  23. Creo, Lady Vengeance, que si el fotógrafo hubiera hecho algo por esa niña, aunque no sirviera para nada, podría haber aliviado su propia conciencia.

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