Ahora que estamos en este verano infinito me he acordado de un incidente de mi infancia, allá por los años 70. Una día caluroso, cuando ya atardecía, me encontraba con la pandilla habitual de amigos jugando en la calle, disfrutando como un enano de las tan ansiadas vacaciones del estío. Al principio no llamó la atención demasiado que un grupo de dos o tres personas señalaran al cielo con aire de asombro. Cuando la presencia humana de aquellos individuos empezó a aumentar, despertó nuestra inquietud y miramos al cielo con curiosidad. Allí, suspendido en el cielo, se encontraba un extraño objeto, casi inmóvil y que variaba de color. Lo cierto es que apenas se podía adivinar su forma y tamaño, pero todos empezamos a especular sobre lo que aquello era en realidad. Supongo que, influenciados por la serie de televisión "Libro azul" y por los testimonios de avistamientos, que aparecían de vez en cuando, en el programa "Directísimo" de José María Iñigo, nuestra imaginación se desató hasta el infinito y más allá. Impresionado por aquello me fuí corriendo a mi casa y, acto seguido, subimos toda la familia y vecinos a la terraza quedándonos embobados con aquella visión. Mi padre, decía medio en broma, que era capaz de ver a un extraterrestre asomándose por una de las supuestas escotillas de la nave espacial. El rumor se fue corriendo como un reguero de pólvora por toda la ciudad, lo que provocó un comunicado especial de todas las emisoras de radio local que llamaban a la calma, asegurando que aquello que veíamos en el cielo era solamente un globo sonda para medir la temperatura. En el fondo aquello fue una decepción, pues los más y los menos hubieran deseado que aquello hubiera sido un platillo volante auténtico. Un cierto halo de tristeza y decepción corrió por las calles y todo el mundo se marchó a sus casas, para continuar sus vidas cotidianas, aunque por unos instantes se sintieron imbuidos por el asombro de lo extraordinario. Un maldito globo sonda acabó con mi ilusión y a cambio me permitió dormir a pierna suelta, que para estas cosas soy muy impresionable. Estoy seguro que a continuación el Tirador solitario pensará que en realidad era un OVNI y que las autoridades lo encubrieron. Cualquiera sabe...
Ciertamente es una pena que un globo sonda pueda terminar con tan altas expectativas. Yo tengo una historia, también de verano y en un pueblo poco habitado del pirineo oscense, que contaba mi abuelo y según creo, presenció el resto de la familia. Se trataba del avistamiento de una gran bola de potente luz roja posada en el césped de un chalét próximo y deshabitado. Eran las dos de la madrugada cuando ocurrió esto pero, desgraciadamanete, ya no puedo preguntar a mi abuelo qué fue lo que realmente vió. Abrazos Sr. Cahiers-
ResponderEliminarPues no se lo va a creer pero yo una vez vi un OVNI. Estaba con mi colega el Sr. Martinez y de repente vi una cosa en el cielo. Antes de que pudiera decir nada esa cosa de color verde desapareció con una velocidad que nunca antes había visto. Entonces levanté la mano sin saber que decir y mi amigo me dijo: "¡Lo he visto!".
ResponderEliminarLos dos vimos ese extraño objeto en cielo. Una cosa rarísima... Ahora, que sea un extraterrestre pues no sé...
Tal vez era un avión espía que nos espiaba. Nos hicieron fotos desde el cielo... Tal vez me hayan seguido desde que era pequeño... Tal vez soy yo el extraterrestre y el gobierno me sigue los pasos desde que nací... ¡Oh Dios!
Bueno va, que me estoy flipando. En serio, lo del objeto fue verdad y nadie me cree.
Ah! Esto me recuerda otra vez que le estaba cambiando el agua a un pez (esos típicos peces de pecera) y al cambiarlo de un recipiente al otro, el pez pegó un pequeño grito. ¡¡En serio!! Cuando lo cuento nadie me cree... Por eso deje las drogas y el alcohol... Snif, snif...
Pues, desgraciadamente, yo no tengo ninguna historia que contar a este respecto. Pero me hubiera encantado haber sido testigo de algo relacionado con los ovnis y te digo yo que daría un paso adelante si se me diera la ocasión de hacer un viajecito con ellos. Para estas cosas soy muy lanzada, ya ves. Saludos, Cahiers.
ResponderEliminarDe niños, mis amigos y yo escrutábamos el cielo a la búsqueda de OVNIs, pero nunca vimos ninguno, también para nuestra decepción. Hoy, el fenómeno OVNI —que nació con la Guerra Fría— está pasado de moda.
ResponderEliminar¿Y como sabes realmente que era un globo sonda, porque es lo que os dijeron?
ResponderEliminarSupongo que muchos de nosotros esperamos que pase algo extraordinario que de sentido a cierta parte de nuestra vida y aunque sabemos que jamás sucederá nada nos aferramos a cualquier posibilidad para soñar, para escapar del hastío, de la monotonía.
Lo que la mayoría no comprenden es que muchas de estas "cosas raras" suceden realmente. Algunas para demostrarnos simplemente que tenemos en que soñar, pero hay quien se empeña en que no lo hagamos.
Pudo ser un globo sonda... (o no)
Ovnis, tan temidos, tan deseados... ninguna experiencia como la tuya. Esi sí fantasías y planes para viajar por el espacio con amigas, sí que sí.
ResponderEliminarEn mi pueblo tenemos cerca una estación metereológica y solemos ver de vez en cuando extraños artefactos voladores. Hay una historia curiosa sobre avistamientos: en 1990 se publicó en La Vanguardia un gran número de cartas de gente que aseguraba haber visto una enorme ave sobrevolando Barcelona. Unos vecinos de Les Corts se despertaron por los graznidos de un ave que aseguraban que medía unos cinco metros pero otras cartas aseguraron que debía medir el doble, se habló de palomas mutantes, pterodáctilos... fue increible. Estoy preparando un post sobre el tema. Borgo.
ResponderEliminarExtrañas luces en el cielo, que dirían los clásicos...como has comprobado, amigo Cahiers, quien más o quien menos tiene un avistamiento extraño en su mochila...y con los datos que ofreces es difícil saber que ocurrió realmente; eso sí, yo desconfío por defecto de las tesis oficiales...
ResponderEliminarAl menos tines una historia que contar, desgraciadamente yo no he visto ninguno, pero mis padres estan convencidos de haber avistado uno muy de cerca. Un objeto de forma cilíndrica con ventanillas redondas refulgenes se situó justo encima de ellos en una casa de campo en Yebra(Guadalajara) Eran eso de las dos de la mañana y fue poco después de una barbacoa familiar, dicen que se fue tan rápido como vino pero se quedó unos segundos como observándoles. Al día siguiente me lo contaron al despertarme, les pregunté que habían bebido y me contestaron que las 9 personas adultas que presenciaron aquello lo confirmaban... yo tendría unos 1o o 11 añitos y dormia profundamente en la cama.... Saludos
ResponderEliminarEn aquellos años era de lo más normal y era noticia habitual en los periódicos. ¿Y por qué ya no? Supongo que con tanta "contaminación" lumínica que hay ahora, ciudades que relucen hasta el infinito, es prácticamente imposible ver nada en el cielo nocturno: un par de astros y la luna, poco más. Antes, en los barrios, mirabas hacía arriba en los descampados, en noches como hoy, y veías un cielo cuajado de estrellas. Así que, E.T., si te quieres pasar por casa, vente a la hora de comer que casi seguro que nos pillas.
ResponderEliminarSaludos.
Marcos: Debe ser una experiencia de lo más emocionante, sin duda. Además quedan en la memoria para siempre. Otra cosa distinta es saber lo que realmente era aquello, pero el gusanillo del misterio permanece.
ResponderEliminarLazoworks: Si usted me dice que dejó las drogas y el alcohol ya me dirá como puedo dar crédito a su testimonio. Dice usted que hasta le habló un pez, pues yo tengo todo un acuario o lo más que he oído disertar a sus habitantes es sobre la teoría de la razón pura de Kant, y eso que sólo bebo coca-cola. Debe ser la cafeína.
Clementine: Me imagino que se refiere a que daría un paseo con los buenos, porque anda que si se topa con los de "Idependence Day" o "La guera de los mundos"...
Octopusmagnificens: Cuando uno los busca seguro que no los encuentra. Los avistamientos tuvieron un incremento considerabla en la guerra fría, de eso no cabe duda, aunque haberlos los ha habído siempre.
Pidra: Bueno, la duda siempre queda, aunque bien es cierto que aquel objeto no tenía demasiada movilidad. Otra cosa es que hubiera hecho algún movimiento brusco o acelerado. Pero, quién sabe...
A-B-C: El contacto con civilizaciones extraterrestres creo que es el hecho historico por excelencia que le queda a la humanidad aún pendiente.
ResponderEliminarMiquel: Increible lo que cuentas de esa criatura voladora. Cualquiera sabe lo que podía ser aquello.
Tirador: Ya sabe, querido amigo, son cosas de la COO, o sea la ciencia oficial y ortodoxa.
Alimaña: Ya veo que son muchos los testimonios y ese que relatas resulta sumamente interesante.
Licantropunk: Lo que comentas es cierto. De hecho cuando uno se aleja de la ciudad y se asoma al cielo queda absolutamente sorprendido de la cantidad de estrellas y aparatos "extraños" que se pueden contemplar.
No he visto Independence Day ni La guerra de los mundos (no, Tirador, no las he visto).
ResponderEliminarVenga Cahiers, yo te pregunto antes de darme una vuelta con ellos y tú me dices si son buenos o malos. Y según sean, ya me aventuro yo.. O no.
Compañero Pepe no descartes tan rápido que no fuera en realidad lo que imaginabais todos...como dice el Tirador las fuentes oficiales no son de fiar...yo creo que además esos globos sólo los utilizan para encubrir avistamientos, seguro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Clementine: Yo solo le aviso. Mire que hay mucho gamberro sideral cruzando el espacio.
ResponderEliminarWorc: No le falta razón. Esos globos no son de fiar. Total, para medir la temperatura no hace falta tanta parafernalia.
Ya sabía lo de ID, Clementine,¿pero no has visto el clásico de Byron Hsakin? Esa la disfruté en el Coliseo, y es estupenda...
ResponderEliminar