martes, 22 de mayo de 2012

EL LADO SINIESTRO DE DISNEY


"Esos miserables del colorín y la mermelada". Con estas palabras se refería Arturo Pérez-Reverte a la Compañía Disney en referencia al estreno de "El jorobado de Notre Dame", que le parecía toda una suerte de traición a la historia original perpetrada por Víctor Hugo. Olvidaba quizás el afamado escritor de que se trataba de una adaptación dirigida a todos los públicos, y es lógico permitir algunas licencias para neutralizar el final fatalista de la obra original. También debería de preocuparse el autor de tan populares novelas de las traslaciones a la gran pantalla de sus propios escritos. Pero, a pesar de esa dulcificación de "El jorobado de Notre Dame", la película de los estudios Disney, dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise, no estaba desprovista de ciertos tintes trágicos, por no decir abiertamente siniestros. El principio del film es soberbiamente contundente y esa persecución a caballo del Juez Frollo hostigando a la madre de Quasimodo, causándole la muerte y la tentativa del infanticidio no deja de ser una puesta en escena de lo más oscura. Ese personaje nos obsequia otras dos secuencias indicativas de esa soterrada maldad, la de las cucarachas y su comparación con los gitanos, aplastándolas con síntomas patológicos de un odio sin disimulo, y el número musical en donde expresa toda su lujuria y sentimiento de culpa por su pasión por Esmeralda.


A lo largo y ancho de la filmografía de Disney hay todo un repertorio de muertes cruentas, divididas principalmente en la de algún inocente (la madre de Bambi, la de Guasimodo, el padre de Simba) y en casi toda la totalidad de sus malvados, claros arquetipos del maquiavélico espíritu del rencor, que sufren el castigo final y la forma recurrente de arrojarlos al abismo, con el trasfondo del fuego o de alguna siniestra y aterradora tormenta. Algunas de esas muertes son la conclusión final de una lucha de estilizada violencia, el colorín y la mermelada de la que hablaba Pérez-Reverte al servicio de una puesta en escena de indudable mérito artístico. Basta con recordar esas batallas finales entre el bien y el mal de "La bella y la bestia" o de "El rey león".


No siempre la truculencia de lo siniestro se manifiesta en medio de una lucha cruenta, algo por otra parte muy consecuente, también existe cierto tono inquietante en el transcurso de alguna escena que a simple vista parecería inocua o de cierta falsa calma. Siempre me pareció turbador el momento de la partida de billar entre Pinocho y el "Polilla", por su encuadre en un juego de sombras y por anticipar al terror de la transmutación en asnos. Los protagonistas fuman y beben con displicencia, sin aparente preocupación, pero se percibe que esa atmósfera de humo y alcohol traerá consecuencias dramáticas. El hecho de presentarnos esa isla de los juegos, en donde los niños pendencieros son transformados en burros y vendidos como esclavos, ya es suficientemente insano.

La galería de villanos es lo bastante elocuente para mostrar ese afán por lo mórbido, sus intenciones y acciones los definen, casi siempre en un caudal obsesivo de singular inquina. Recuerdo la impresión que me producía la primera imagen de la madrastra de Cenicienta. En un plano que recorre el dormitorio y se sitúa sobre una cama con apariencia de guarida siniestra, se dibuja un rostro que lo dice todo, soberbio y lleno de malas intenciones, acompañado de la figura felina del gato Lucifer. El aspecto de Maléfica, el hada mala de "La bella durmiente", provista de un tocado en forma de cuernos, es en sí mismo un claro referente diabólico sin intención de disimulo. El doctor Facilier, el villano de "Tiana y el sapo", es un practicante de magia negra y experto vudú. Aunque no siempre los personajes antagónicos de los buenos han sido tan siniestros. Ursula de "La sirenita", independientemente de su lado oscuro, parece más bien el retrato de una cabaretera entrada en kilos y años. Cruella de Vil no es más que una excéntrica y extravagante. Yzma y su ayudante, de "El emperador y sus locuras" son demasiados histriónicos para dar miedo.


En 1933 Walt Disney estrenó un segundo cortometraje con Mickey Mouse como protagonista, "The mad doctor", en el que contaba la historia del secuestro de Pluto por un científico loco y sus intención de cortarle la cabeza y pegarla al cuerpo de una gallina, para ver que clase de animal saldría del huevo. Cuajado de sombras, esqueletos, trampas, murciélagos y no exenta de un claro y poco disimulado sadismo, el corto es toda una joya de la animación, que en su momento no fue autorizado para todos los públicos. Además pertenece a la memorable época del blanco y negro, la única que soporto del ratón Mickey, muy alejada de los insulsos pero "educativos" dibujos de hoy en día. Muchos años después, el espíritu de "The mad doctor", sería incluido en uno de los niveles del vídeo juego "Mickey Manía".

Enlazando con el tema que nos ocupa, recuerdo leer en los años 80 en "El Víbora" una historia de Max, en la que se narra un hipotético encuentro entre Walt Disney y H.P. Lovecraft, en la que el escritor de novelas de terror desafía al genio de la animación a que, si esa noche sueña con él, a cambio dirigirá una película con un guión suyo. Esta historia es bien conocida por el amigo Miquel Zueras, que en alguna ocasión la ha incluido en su magnífico blog. En una entrevista concedida a Zona Negativa el notable ilustrador, Francesc Capdevila, conocido como Max,  decía lo siguiente al respecto:

"Siempre me ha interesado la filosofía oriental. La que describe ese juego perpetuo de contrarios que se necesitan mutuamente para crear la dinámica de la vida: ying y yang. Además, encontré una magnífica treta narrativa en un libro de Gianni Rodari, Gramática de la fantasía, que ofrece toda clase de trucos a los que recurrir para poner en marcha historias cuando uno no se le ocurre nada. Es muy simple y siempre funciona: imagina dos cosas, o personas, o conceptos opuestos, júntalos y mira qué sucede. Así escribí “Musgo y mármol”, “El encuentro entre Disney y Lovecraft” y alguna más."

Quizás sea en "Fantasía" en donde el cine de Disney muestra más abiertamente sus múltiples rostros, que van desde el divertimento del baile de cocodrilos e hipopótamos en el fragmento de "La danza de las horas" de Ponchielli, al segmento más cursi y empalagoso con esos angelotes y dioses, en la puesta en escena de "La sinfonía pastoral" de Beethoven, pasando por el lado más tétrico con los pasajes de "La consagración de la primavera" de Stravinski, una incursión en una prehistoria feroz, y, sin duda, el momento más inquietante de "Una noche en el monte pelado" de Moussorgski.


Luces y sombras del cine de animación de los estudios Disney, en donde prima el propósito generalizado de ofrecer un producto destinado a un público muy determinado, que probablemente le encorseten en un tipo de intenciones claramente infantiles, pero en donde también se esconde entre las sombras un lado indudablemente siniestro, como en los cuentos infantiles. Algunos pensaran que esa intención es  exagerada, y, lo que aquí aparece como algo oscuro, no sea más que la penumbra intangible en el mundo ajeno al género de animación, forjado en la compañía de princesas y finales felices. Puede que sea así, pero no hay que olvidar que, para que exista la moraleja del final triunfante, es indispensable que, en el transcurso de la historia, aparezcan elementos inquietantes que den el suficiente juego a la trama.  Y esa fórmula es tan vieja como efectiva.





30 comentarios:

  1. Buena entrada.
    Estoy contigo y Peréz Reverte se equivoca, claro. Como todos esos que se quejan de este tipo de adaptaciones. Un niño no va a leer la obra de Victor Hugo... y si la lee de mayor, ya sabrá distinguir una película para todos los públicos de otra cosa.
    Dicho lo cual, estoy de acuerdo contigo en que el inicio de "El jorobado" es tremendo y buenísimo... Hasta el momento en el que el sacerdote le dice que se detenga y que le miran los ojos de la catedral...
    Hace nada estuve hablando de ese inicio del jorobado, aquí
    , y casi decía lo mismo que tú.
    La historia de Max también la leí en su día en "El Víbora", y me gustó, pero ahora que sé más de Disney (en fin, otro asunto)...
    Pero comparto lo que dices en el último párrafo.
    Un saludo.
    PD: El comentario de arriba borrado era mío. No te había pegado bien el enlace.

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  2. A mí me gustan mucho las pelis de Disney y está claro que tiene que haber un lado maligno, de drama, para que haya final feliz, si toda la peli fuera una sucesión de escenas rosas y almidonadas no tendría interés ninguno, para eso te ves los dibujos de la Barbie. Además, los niños de ahora están acostumbrados a ver barbaridades.

    Pérez Reverte me parece un cansino.

    1besico!

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  3. Muy buena la entrada. Pese a que en Disney abunda el azúcar, también fueron capaces de captar que todo cuento tiene un lado oscuro.
    Lo de Perez-Reverte no tiene nombre, reconozco que no me cae nada bien por culpa de esa actitud suya.

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  4. evidentemente, existe una intención general de crear para los niños un universo absolutamente aséptico. Creo que nunca en la historia han estado tan protegidos, me pregunto incluso si no será contraproducente.. bueno, en todo caso es una causa perdida, resulta imposible aislarles de la vida.

    hablando del tema, aprovecho para contarte que hace unos días he visto en FNAC un cuaderno divertidísmo, Madrid oculto para niños. Lo abro por una página cualquiera, y aparece, junto a unos dibujos bien explícitos, la historia de un hombre que estranguló a su mujer en la bañera para emparedarla a continuación en algún lugar de la casa familiar. Ya estaba imaginando la escena: «mamá, ¿por qué ese señor mata a esa señora? ¿se va a morir? ¿qué para cuando alguien se muere? ¿que significa emparedar?»

    besos,

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  5. Creo que la intención siempre ha sido la de, tras la fachada de cuento infantil, ampliar el rango de edades que arrastrar a la taquilla, dándole mordiente adulta a la trama. Y lo ha logrado, por supuesto. Conozco el cómic de Max, una maravilla.
    Por cierto, has dado con un Mad Doctor de lo mejor, je, je.
    Saludos.

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  6. Hace mucho tiempo que descubrí (gracias a mis sobrinos) que ciertos personajes de las películas de Disney que yo consideraba inocuos les daban miedo, de una manera muy sutil te enseñan el lado amargo de la vida, la muerte, la envidia, el odio y un largo etc.. lo puedes edulcorar con canciones pastelosas, situaciones divertidas e incluso románticas y con finales felices, te gustara o no y estarás de acuerdo o no pero todo eso sigue estando.
    Una inmejorable entrada.
    Un saludo.

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  7. Qué sería de Disney sin sus clásicos villanos... nada como un buen malvado (o malvada) para hacer brillar aun más el triunfo del protagonista.

    Muy interesante, como siempre.

    salud

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  8. Mr. Pepe Cahiers, los villanos, los villanos, no hay nada como un buen villano, tan divertidos ellos. Un saludo y muy buena y colorida entrada.

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  9. Magnífica entrada, Cahiers y gracias por acordarse de mí y del excelente cómic de mi amigo Max. La verdad es que las escenas del diablo en "Fantasía" recuerdan al submundo de Lovecraft y el corto de Mickey "Skeleton Dance" es fantástico, un clásico en mi casa desde que mi hijo pide verlo todos los Halloween. Personalmente la escena que más me inquietó fue la del sueño de los elefantes rosas en "Dumbo".
    Mi villana Disney preferida, eso sí, siempre será la estupenda Cruella de Vil que hasta tiene su própia canción. Saludos. Borgo.

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  10. David: Pérez-Reverte quizás esté marcado por su época de corresponsal de guerra y puede que no comulgue con la tendencia al final feliz de Disney, pero una cosa es la realidad y otra muy distinta lo que se ofrece a los niños y al público en general. No se puede estar todo el día bombardeando con la realidad pura y dura.

    Fiona: No me hable de las pelis de Barbie, que mi hija me tortura con alguna de ellas de vez en cuando. Ahí si que no hay de donde sacar.

    Nocivo: Parece que Pérez-Reverte no le cae bien a casi nadie. Yo admiro su época de corresponsal y la forma de contar los acontecimientos, pero ahora se ha subido a un pedestal, y eso te hace perder perspectiva.

    Maslama: Hay una tendencia en la actualidad por hacer de los dibujos algo inofensivo hasta el aburrimiento. Basta ver lo que han hecho con los personajes de la Warner, para darse cuenta lo que han perdido en su edulcuración. Los niños, no obstante tienen también cierto interés por otras cosas menos inocuas.

    Licantropunk: Los mismos cuentos suelen ser de un siniestro más que evidente. Pues si, ese Mad Doctor podría ser de utilidad para ese próximo número de la Caja de Pandora.

    Lost Boy: Es evidente que la percepción de los niños no es la misma que de adultos. Recuerdo ver ahora películas que me resultan ridículas y el miedo que me daban en mi infancia.

    MÖbius: Es una fórmula matemática que no falla y menos en el cine.

    Belknap: Un buen malo garantiza por sí mismo una buena historia. Y a poco que acompañe lo demás...

    Miquel: Pues recordaba que en una ocasión hablamos en su blog de ello, aunque el enlace lo he encontrada navegando por la red, buscando información sobre esa historia de Max.

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  11. Disney no era más que un Nazi declarado que puso su "genio" al servicio del poder más oscuro para adoctrinar desde muy pequeños a los futuros consumidores del sistema.

    Sus creaciones están plagadas de mensajes subliminales, violencia y una moralina adoctrinante y enfermiza. ¿o eso no es posible en los dibujos?, no, claro tampoco permitirían que algo así se llevase a cabo.

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  12. Piedra, no te lo tomes como algo personal, pero lo de nazi declarado empieza a cansarme. Te digo porque se lo he leído también a algunos amigos en sus blogs y la cosa ni es así, ni se puede soltar tan alegremente.
    Esto es como la leyenda urbana de que fue congelado (cuando en realidad lo incineraron).... Aparece también por ahí que no trabajaron ni judíos ni negros en Disney mientras él vivía (eso es mentira). Que era conservador y anticomunista, sin duda...Pero mira, si quieres saber de verdad sobre esto, te recomiendo estos dos enlaces:
    Karl Cohen, el autor de esta entrada (divida en 10), ha escrito un libro sobre las listas negras en animación, y sabe de lo que habla cuando toca a Disney.

    Esta otra entrada también te puede interesar .
    Un saludo.

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  13. Siguiendo la tertulia de David y Piedra, aportaré un dato más: Walt Disney era de Almería. Y como se me pongan tontos muestro los papeles (sensacionalistas) que lo demuestran.

    Por otro lado, querido Cahiers, no me queda otra que felicitarle por el artículo. Estupendo de verás y muy, muy interesante. Le animo que aborde también el tema de Disney y la sexualidad. Seré yo o la Sirenita tenía un polvazo... Todo ese tema de la zoofilia (La bella y la bestia) o las orgías (Blancanieves y los siete enanitos) siempre me han llamado la atención. ¿Y quién mejor para abordar el tema que usted?
    Un mega abrazo y reitero mis felicitaciones.

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  14. Piedra: Que Disney no fuera precisamente un liberal, no lo transforma en un nazi convencido. Pero, independientemente de todo ello, es indiscutible su aportación al séptimo arte, teniendo en cuenta que muchas de sus películas son, sin paliativos, auténticas joyas de la animación. Lo del asunto de los mensajes subliminales, pues es como todo en la vida, y afectaran a los que ya están predispuestos a ello. El que más y el que menos ha crecido con los dibujos de Disney y no creo que nos sintamos adoctrinados por ello. Los de la Warner eran hiper-violentos, pero una mente equilibrada sabe discernir sobre ello.

    David: Probablemente existe toda una leyenda en torno a Walt Disney y probablemente también mucha parte de ella es pura exageración, pero insisto que, al margen de todo eso, su aportación al buen cine es incuestionable.

    Lazowoks: Bueno, bueno, eso de que era de Almería fue un invento falaz del franquismo, que quería extender su espíritu de españolismo a quien no lo era ni de lejos. Bien en cierto que hay algo de ese gamberrismo sexual oculto. Si le echa un vistazo al cartel de "La sirenita" vera una figura fálica en una torre del castillo del rey Tritón. Y hombre, lo de "Blancanieves y los siete enanitos" es un recurso muy utilizado en el porno. No se, pero creo recordar que había algo referente a eso que llevaba el curioso título de "Blancanito y los siente enanieves". Pero no me haga mucho caso, hablo de memoria y no estoy muy seguro.

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  15. Magnífica entrada. A mí me daban miedo hasta las escobas llevando los cubos de agua en Fantasia.
    Un saludo

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  16. Estupenda entrada y de acuerdo con el lado oscuro de Disney.

    Como bien dices todas sus películas albergan en mayor o menor medida ese punto malvado o prohibido.

    Nos las vendieron muy bien, pero vistas con otros ojos (con menos inocencia), descubrimos detalles asombrosos.

    Si "destripamos" Blancanieves, nos podemos encontrar con un cuento para adultos, clasificada S. jeje.

    En fin, seguiremos siendo niños y las veremos con otros ojos.

    Un saludo

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  17. Yo no fui niña de Disney, la verdad, y he visto pocas películas del señor Walt pero últimamente me despierta interés. De hecho, hace poco vi "El Rey León" por comprobar ese retrato que se hacía del totalitarismo y que yo había leído por algún sitio.

    Y ahora con tu post creo que me voy a iniciar en Disney de mayor...

    Un saludo

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  18. Gárgola: Es que ese pasaje de "Fantasia" de las escobas y aquella invocación de las aguas que hacía Mickey, con el fondo musical de "El aprendiz de brujo", era impactante.

    Noodles: Al fin y al cabo es lo que tienen las películas infantiles, y es que están producidas por adultos, y eso al final deja su huella.

    Mara: En "El rey león" se habla de mucha política, de la monarquía (el padre de Simba), la dictadura (el tío de Simba)e incluso la anarquía (Timón y Pumba). Creo que es una de las películas de Disney con más lecturas. Nunca es tarde para iniciarse, aunque le confieso que últimamente soy mas de Hayao Miyazaki.

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  19. Recuerdo esa boutade de Pérez Reverte. Demuestra que es desconocedor de la obra de Walt Disney que, como bien acabas de demostrar en este post, es más oscura de lo que parece. Joder, es que hace falta ser miserable para llamar miserable a la gente de Disney. Qué cebolleta. Supongo que le pasa como a mucha gente que reduce Walt Disney a Mickey, Pluto, Goofy y poco más (que tampoco sería moco de pavo). Incluso la, para mí, demasiado machacada John Carter tiene alguna pincelada más que siniestra.
    Buenooooo, es que Fantasía es una de las Obras Maestras del Arte que tendríamos que utilizar en defensa propia como prueba de nuestra belleza espiritual llegado el caso de que el Creador decidira exterminarnos por nuestras vilezas via Apocalipsis.
    Y es que... ¿hay algo más terrofífico que los cuentos los Hermanos Grimm?.

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  20. Que gran entrada, por extensión y explicaciones.

    Disney, Sr. Cahiers, me produce un sentimiento encontrado de amor-odio por igual.

    "El mundo secreto de la señora brisby" (crueldad y realidad), "Dumbo" (mágica), "Pinocho" (siniestramente oscura), "Aladdin" (divertida y la mejor música que he oido en una peli de dibujos)... películas que por uno u otro motivo me encantan...

    ... vs...

    La para mi, sobrevalorada "Rey leon" (según comentaba Black Snyder en su libro "Salva al gato" linea argumental seguida de Hamlet), "La bella y la bestia" (arrrgg no comments), la destripada "El jorobado de notre-dame" (como ya dice usted en este artículo)...

    En fin, que ya no se por donde iba. :-D

    La verdad es que Disney como tal, posee escenas ciertamente oscuras, independientemente de los finales félices. Después de todo esta mayoritariamente orientadas para niños, y no pondremos sangre, sudor y lagrimas que para eso ya esta la vida real. Y aunque Pixar me encanta, y su sentido del humor es más "moderno", tampoco suele estar lejana del final féliz.

    Para gustos los colores, y que cada cual escoja según su agrado, que sino te gusta siempre puedes ver otra cosa.

    Me ha encantado el artículo Sr. Cahiers. Muy bien elaborado.

    Un abrazo.

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  21. *NOTA*: Un apunte... "Fantasía" tambien entraria en mi lista de (arrrrgggsss)

    Si te gusta Fantasia... golpe de remo
    Escuchar BSO Fantasia... golpe de remo
    Pensar en Fantasia... golpe de remo

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  22. Arrrgggg... Mr. Lombreeze ....
    ¿¡ tu también Brutus hijo mio ?!

    Con las acertadas opiniones que departe en este amistoso blog, y el buen concepto que tenía yo de usted.

    "Fantasía" arrrggg...

    Aiiss... golpe de remo para mi por nombrarla en vano!

    Jajajaja

    Menos mal que nos tomamos todo a broma por aquí en la blogosfera.

    Un abrazo Mr. Lombreeze.

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  23. Mr.Lombreeze: Los cuentos infantiles son realmente tremendos, supongo que es una enseñanza básica de la lucha del bien y el mal, pero es que los malos de los cuentos son absolutamente tremendos. Envenenadores, caníbales, asesinos, intrigantes, dominadores de la magia negra, etc, etc...

    SBP: Ya veo que anda usted con una relación amor odio. Bueno, es normal respecto a una obra que tiene sus buenos momentos y otros que no lo son tanto. Cita usted a "El mundo secreto de la señora brisby", pero aunque su director, Don Bluth, perteneció a la Disney, esta película ya no es de la compañía del ratón Mickey. Si no recuerdo mal Bluth es autor de las películas de Fievel, producidas por Spielberg y las de "En busca del valle encantado", aunque la influencia de su anterior etapa en Disney es más que evidente. Además está usted en plan Messala de Ben Hur, respecto a Fantasía, y nos envia a Mr.Lombreeze y a mí a galeras, jajajajajaja...

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  24. "El mundo secreto de la señora brisby" no es de disney???

    Noooooooo...
    (identifiquese el chillido de vigilante en 'Austin Powers' a punto de ser aplastado por una apisonadora gigante).

    El tribuno SBP Messala magnánimo no les enviará a galeras, no, madre e hija de Ben-hur, les enviare ... a la cueva ... de los leprosos.

    jajajajaja

    Que bueno!! Messala!! :-D

    Si que ha dado de si Disney.

    Un abrazo.

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  25. Estupendo artículo. Le felicito ;)

    Es evidente que todo héroe necesita a su villano para erigirse como tal. Toda la bondad que desprenden los filmes de Disney debe ser la respuesta a una maldad equivalente, ya que de no ser así no se podría manifestar dicha bondad en toda su magnitud. La contraposición de ambos polos es absolutamente necesaria en cada una de sus pelíucla. Cuanto mayor es la maldad del villano, más se magnifica la bondad del héroe.

    Pese a su más que reconocible sello de identidad vinculado a lo infantil y ñoño, Disney siempre ha salpicado sus obras con pinceladas de violencia y crueldad.

    Y ya que se habla del estudio del ratón, no estaría de más recordar la que probablemente sea su película más olvidada y menos adherida a ese sello tan característico. Me refiero, indudablemente, a "Tarón y el caldero mágico". Igual un día de estos le dedico una reseña...

    Saludos ;)

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  26. ¡Magnífica entrada y algo completamente desconocido para mí! Sólo a alguien con el talento de Max se le ocurriría el contraste de la morbidez del trazo de Disney y el inquietante universo lovecraftiano (personalmente creo que le iría más el estilo de Tim Burton, aunque bien pensado éste inició su carrera en la factoría Disney, con lo que el círculo se cierra). Por cierto, H. P. Lovecraft, que ha sido siempre mi autor favorito del género de terror y fantástico, también ha sido relacionado con la simpatía por los fascismos europeos.
    Un saludo.

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  27. Tienes mucha razón Pepe, las pelis de Disney nunca dejan de tener su lado más triste y siniestro, sobre todo encarnado en personajes concretos que excelentemente has mencionado. Yo particularmente siempre dejo escapar alguna que otra lágrima cuando muera Mufasa y Scar le dice a Simba que qué ha hecho...qué tristeza más grande...Hakuna Matata

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  28. Por favor, antes de opinar, acudan a fuentes fiables.
    http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Walt_Disney

    ;)

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  29. SBP: Bueno si, pero esa lepra era al final reversible.

    Pliskeen: Es evidente que los arquetipos son extremos, pero es lo que tienen los cuentos, todo es muy delimitado para moralizar. Esa de "Tarón" no la tengo vista, siempre pensé que correspondía a la época decadente de Disney, pero habrá que darle una oportunidad.

    Pablo: Supongo que Burton era uno de esos talentos de Disney que se movía por los márgenes, siempre bordeando el lado clásico.

    Victor: No en vano "El rey león" fue elegida el film favorito de la compañía Disney.

    Piedra: Muy bueno y con una dosis de mala uva, pero divertido.

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