lunes, 31 de enero de 2011
LA ULTIMA SINFONIA DE JOHN BARRY
domingo, 30 de enero de 2011
METAMORFOSIS EVIL
jueves, 27 de enero de 2011
PLAYMATES CINEMATOGRAFICAS (I)
ARLINA HUNTER (MISS AGOSTO 1954): Su gran parecido físico con Marylin Monroe hizo confundir a muchos creyendo que aparecía en un corto nudista titulado "Apple Knockers and Coke", cuando en realidad era la playmate de agosto del 54. Rodó algunas películas, quizás la más famosa sería "El sexto héroe" con Tony Curtis.
JAYNE MANSFIELD (MISS FEBRERO 1955): De ser una perfecta desconocida y gracias a su aparición en la revista de Hefner, pasó a firmar un contrato con Warner Brothers y se convirtió en una actriz con una carrera prometedora, truncada por su prematura muerte en un accidente de coche en 1967. Para el recuerdo quedarán sus películas "Una rubia en la cumbre", "Una mujer de cuidado", "Sucedió en Atenas" o "Promesas, promesas". Loni Anderson y Arnold Schwarzenegger protagonizaron un biopic en 1980 para la televisión titulado "La historia de Jayne Mansfield".
STELLA STEVENS (MISS ENERO 1960): Quizás su aparición en la revista de Hefner le hizo famosa, de hecho comentó una vez a un reportero, "cariño, tú y yo no estaríamos hablando si no fuera por aquellos desnudos", pero lo cierto es que demostró ser una magnífica actriz en películas como "El profesor chiflado", "El noviazgo del padre de Eddie" o "La balada de Cable Hogue".
ASTRID SHULZ (MISS SEPTIEMBRE 1964): Chica playboy de nacionalidad holandesa y con amplio dominio de varias lenguas que llegó a realizar unas once películas, entre ellas "El arte de amar" y "La última carta", aparte de algunas, tipo sol y playa, con Frankie Avalon.
SUSAN DENBERG (MISS AGOSTO 1966): No podía faltar en esta selección una chica Hammer, la protagonista de "Frankenstein creó a la mujer" y de un capítulo de la serie "Star Trek".
ANGELA DORIAN (MISS SEPTIEMBRE 1967): Realizó películas tan dispares como "La semilla del diablo" o "Cuando los dinosaurios dominaban la tierra", aunque en esta última aparece con su verdadero nombre, Victoria Vetri.
CYNTHIA MYERS (MISS DICIEMBRE 1968): Chica playboy de un físico contundente que no pudo evitar ser una de las protagonistas de "El valle de los placeres", del pillastre Russ Meyer.
MARTHA SMITH (MISS JULIO 1973): Tuvo un papel en "Desmadre a la americana" y después alguna que otra participación en series de TV.
DOROTHY STRATTEN (MISS AGOSTO 1979): Su relación con el cine fue de consecuencias trágicas. Asesinada por su marido cuando se enteró que pensaba abandonarlo por Peter Bogdanovich, con quien había rodado "Todos rieron", inspiró una película de Bob Fosse titulada "Star 80" y protagonizada por Mariel Hemingway.
lunes, 24 de enero de 2011
MENU DEL DIA: HOMO SAPIENS
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Norteamérica
Tamaño ..... 6,5o metros
Peligrosidad ..... 8
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Africa
Tamaño ..... 15 metros
Peligrosidad ..... 9
ACROCANTHOSAURUS:
Epoca ..... Cretácido
Lugar ..... Norteamérica
Tamaño ..... 13 metros
Peligrosidad ..... 10
SUCHOMIMUS:
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Africa
Tamaño ..... 11 metros
Peligrosidad ..... 6
TYRANNOSAURUS REX:
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Norteamérica
Tamaño ..... 14 metros
Peligrosidad ..... 10
ALBERTOSAURUS:
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Norteamérica
Tamaño ..... 9 metros
Peligrosidad ..... 9
CERATOSAURUS:
Epoca ..... Jurásico
Lugar ..... Norteamérica-Africa
Tamaño ..... 6 metros
Peligrosidad ..... 7
GIGANOTOSAURUS:
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Sudamérica
Tamaño ..... 15 metros
Peligrosidad ..... 10
NEOVENATOR:
Epoca ..... Cretácico
Lugar ..... Europa
Tamaño ..... 8 metros
Peligrosidad ..... 8
DILOPHOSAURUS:
Epoca ..... Jurásico
Lugar ..... Norteamérica
Tamaño ..... 6 metros
Peligrosidad ..... 8
viernes, 21 de enero de 2011
martes, 18 de enero de 2011
ESPARTACO
En una polvorienta cantera, un esclavo llamado Espartaco (Kirk Douglas) empieza a demostrar que es algo más que un simple y conformista siervo. Su actitud y su forma de mirar es la de quien siente que la libertad es algo más que una palabra. A este lugar de tortura, sufrimiento y muerte llega el orondo Léntulo Batiato (Peter Ustinov), responsable de la escuela de gladiadores de Capua, en busca de esclavos con dotes físicas para adiestrarlos. Repara en Espartaco y en su mirada desafiante y es comprado para que inicie su aprendizaje en el arte de la lucha a muerte. En Capua, Espartaco aprenderá cuales son los puntos vulnerables del cuerpo humano, cuales son letales y cuales conducen a una muerte lenta, comprenderá que la amistad no significa nada, tal y como se lo aclara otro gladiador, Draba (Woody Stroode), y se enamorará de la esclava Varinia (Jean Simmons).
En Capua, Espartaco, sufrirá el acoso y desprecio de Marcelo (Charles McGraw), el hombre de confianza de un pusilánime Léntulo. Un día cualquiera reciben la inesperada visita de Marco Licinio Craso (Laurence Olivier), primer cónsul de la república, acompañado de Marco Publio Glabro, de su hermana Helena y Claudia. Han venido a contemplar una lucha de gladiadores y quieren que sea a muerte. En ella tendrán que enfrentarse Espartaco y Draba y este último, cuando tiene a su merced al derrotado gladiador, opta por enfrentarse a los patricios romanos que contemplan la escena con regocijo y frialdad. Draba fracasa en su intento y morirá a manos de Craso. Después su cuerpo sera colgado boca abajo para servir de aviso a los demás esclavos. Pero su muerte será el germen que contagiará a todos los demás y que, en un momento de tensión, hará prender la chispa de la rebelión. Ante la revuelta de sus esclavos, Léntulo emprende la huida y dejará atrás las primeras ráfagas del viento de una auténtica revolución.
Los gladiadores comandados por Espartaco iniciaran en su huida toda una suerte de liberación de todos los esclavos que encuentran a su paso, constituyéndose un auténtico ejercito. Roma mandará a sus legiones para apresar y destruir la revuelta, pero serán derrotadas una y otra vez. Mientras, Léntulo vive refugiado en casa de su amigo el senador Graco (Charles Laughton) acérrimo enemigo de Craso. Espartaco, que vive un intenso romance con la esclava Varinia, planea huir de Italia pagando a los piratas cilicios que los embarcaran en sus naves. Sin embargo, las cosas tomaran un giro que conducirá al desastre al ejercito de esclavos.
Kirk Douglas tenía una espinita clavada. Tras su éxito con "Los vikingos", era más que evidente que el cine histórico era una garantía casi segura de éxito, lo que le llevó a hacerle una visita a William Wyler, que ya lo había dirigido en "Brigada 21", con el guión de "Ben-Hur" en sus manos para solicitar el papel protagonista, pero su gozo quedó en un pozo cuando el director confesaba tener a Charlton Heston como protagonista y que podía ofrecerle interpretar a Mesala. Obviamente a Douglas no le interesaba otra cosa que el papel de protagonista, así que rechazó la oferta no sin cierta frustración.
Un buen día su socio de Bryna Productions, Edwards Lewis, le envió un ejemplar del libro "Espartaco" de Howard Fast y el proyecto se puso en marcha. Es curioso, pero no deja de ser sorprendente que en una película de ideales como esta, se involucraran tantos nombres incluidos en las listas negras del Comité de Actividades Antiamericanas. El autor de la novela era uno de ellos y tuvo que limpiar su nombre escribiendo libros patrióticos que alejaran de él todo tipo de sospechas. Otro involucrado fue el autor del guión, Dalton Trumbo, uno de los diez de Hollywood que acabaron con sus huesos en la cárcel por negarse a declarar ante el comité. Cuando Douglas acudió a la United Artist con el proyecto, el estudio lo rechazó, argumentado que ya tenía un proyecto similar, titulado "The Gladiator" con Yul Brynner de protagonista y Martin Ritt como director, que también había sufrido los envites del temido comité del senador McCarthy. Ante el inconveniente de estrenar dos producciones de corte similar, la United Artist abandonó el proyecto y Kirk Douglas quedó solo ante el peligro.
El actor encargó el guión al autor de la novela, Howard Fast, y cuando este se lo entregó, la decepción fue considerable, al considerar que aquello se parecía más a un panfleto de consignas y discursos moralistas que a un libreto bien estructurado narrativamente. Douglas acudió entonces a Trumbo, que firmaría como Sam Jackson y provocó una desairada reacción de Fast que consideró el guión como "una auténtica basura".
Curiosamente, uno de los actores elegidos para la película opinaba lo mismo que Fast. Este no era otro que Charles Laugthon, que desde el principio hizo lo imposible para asegurarse unos buenos honorarios. Laurence Olivier se ofreció, ante la sorpresa y desesperación de Douglas, dirigir la película e interpretar a Espartaco. Por su parte Peter Ustinov se encargó de destilar sus ácidas opiniones a diestro y siniestro, manifestando que "en una película de Kirk Douglas debes procurar no actuar demasiado bien". Tony Curtis quería también el papel protagonista, pero se le escribió un personaje que, en un principio, no existía en el guión. Para el papel de Varinia, antes que Jean Simmons, fueron candidatas Ingrid Bergman y Jeanne Moreau. Respecto a la dirección, se le ofreció a David Lean, pero éste la rechazó amablemente, así que la Universal impuso a Anthony Mann, arrepintiéndose después ante las alarmante noticias sobre la falta de control en el rodaje que el ilustre director parecía sufrir. No había forma de imponerse ante unos actores de difícil trato y soberbia desmesurada y, cuando Douglas observó como Ustinov se dirigía a si mismo en sus escenas, no tuvo más remedio que despedir a Mann, que por cierto no pareció sentirlo demasiado. De todas formas, justo es de reconocer que, según algunos, las secuencias de la escuela de gladiadores se deben al mérito indiscutible de Mann, y no me cabe duda de que lo que rodara el viejo maestro debe ser de un valor más que apreciable.
Y en estas diatribas llegó Stanley Kubrick, con el poco entusiasmo de la Universal y del elenco de actores y equipo técnico, que lo consideraron más como un ayudante de Douglas que como un director de peso. Evidentemente se equivocaban, aunque bien es cierto que Kubrick no se sentía demasiado confortable cuando su criterio podía ser discutido por otros. De hecho, y dada también su mala experiencia con Marlon Brando en "El rostro impenetrable", en el futuro se cuidó muy mucho en salvaguardar su independencia, hasta tal punto de transformarse en un maniático de la perfección y egocentrista compulsivo. Personalmente me quedo con "Atraco perfecto", "Senderos de Gloria" y "Espartaco", aunque fuesen filmadas lejos de esa voluntad férrea de creación sin interferencias de las que presumiría en sus films posteriores. Por otro lado, una de sus acertadas decisiones fue la sustitución de la actriz que iba a realizar el papel de Varinia, una poco conocida Sabine Bethmann, por la espléndida Jean Simmons.
Una producción como "Espartaco" generó no pocos conflictos, retrasos y multitud de problemas. Se decía, medio en serio y medio en broma, que muchos extras se estaban costeando una hipoteca con un rodaje que se hacía eterno y en el que Douglas se tuvo que enfrentar, entre otros, a un Charles Laugthon que amenazaba a las primeras de cambio con un pleito laboral. De otro lado, las relaciones entre Kubrick y Dalton Trumbo no fueron demasiado cordiales. Uno de los desacuerdos principales fue el tratamiento que el director realizó de la muerte de Espartaco, que en el guión sucedía en el campo de batalla y que en la película transcurría en la cruz. Además, hubo un hecho que enturbió aún más su ya delicada relación. Kirk Douglas, con el apoyo de algunos actores del elenco protagonista, se planteó la idea de que Trumbo figurase con su propio nombre en los títulos de crédito y, al sopesar los problemas que ello podría acarrear, a Kubrick no se le ocurrió otra cosa que proponer que el guión se le atribuyeran a él. Las cosas no sucedieron así, y con el apoyo de la Universal que vio en aquello una provocación con un aliciente publicitario, Trumbo emergió de aquel injusto ostracismo de la caza de brujas, síntoma evidente de que los tiempos estaban cambiando.
"Ben-Hur" había arrasado en los Oscar y, respecto a "Espartaco", se podía presagiar que obtendría igualmente un reconocimiento más que evidente por parte de la Academia. La realidad fue bien distinta y el proyecto de Kirk Douglas ganó premios menores, aunque Peter Ustinov si se llevara su correspondiente estatuilla al mejor actor secundario.
Los proyectos que entrañan dificultad extrema se enfrentan a un destino incierto, en el que no son pocos los que se juegan su futuro. "Espartaco" tuvo una trayectoria difícil. Un director que tuvo que abandonar el rodaje, un elenco de actores reputados pero complicados de manejar, un Kubrick con un ego de considerables dimensiones que podían chocar con un actor-productor de carácter y retrasos continuos, fueron elementos de extraordinaria complejidad, pero que al final dieron sus frutos y nos ofrecieron una película épica, con diálogos extraordinarios, actores prodigiosos y momentos imperecederos que forman parte ineludible de la leyenda del séptimo arte.