lunes, 31 de mayo de 2010

TOD BROWNING POSEIDO POR FRANK CAPRA

Una vieja amiga me recomendó que visionara un corto titulado "El circo de la mariposa" y que le ofreciera mi opinión. Bueno, el mensaje de este corto es evidente que hace incapié en el espíritu de superación, pero lo que me interesa particularmente es su atmósfera, inspirada claramente en "La parada de los monstruos" de Tod Browning, pero intoxicado por el optimismo inagotable de Capra, pues, de carecer de ese aliento positivo, el amigo Tod hubiera perpetrado un final muy distinto y probablemente insano. Dirigido por Joshua Weigel y protagonizado por Nick Vujicic, el corto ganó un galardón internacional que reconoce los valores de esperanza y dignidad humana.

sábado, 29 de mayo de 2010

EL HUMOR NEGRO DE FIGUERAS

Ayer con la publicación de una historieta de Raf, el amigo Miquel Zueras me recordó a Alfons Figueras, el célebre autor de "Topolino", un maestro de lo absurdo y del humor negro. Aquí les dejo una muestra para reivindicar a tan ilustre artista.











viernes, 28 de mayo de 2010

EL LADO GORE DE RAF

Juan Rafart Roldán, más conocido como Raf era famoso por ser el autor, entre otros, de "Don Pelmazo" o "Sir Tim O´Theo y Patson", pero también tuvo su lado oscuro con la publicación en la revista Creepy de sus personajes Zomby y el Gato.







miércoles, 26 de mayo de 2010

DESTINO FINAL

Nunca se sabe cuando la muerte acudirá, ni en que forma, a la cita inexorable que tiene con cada uno de los seres humanos que han existido en este pequeño planeta, situado en ninguna parte relevante del Cosmos. La muerte es la auténtica revolución, la verdadera garante de la igualdad de los hombres, de los Juan sin nadie y de los más conocidos y famosos. Aquí les dejo una lista de muertes curiosas de hombres que fueron relevantes en su tiempo, una suerte de "Destino Final" de la historia:


ZEUXIS: Fue un pintor griego del siglo V antes de Cristo y, supuestamente, murió de un ataque de risa al contemplar un retrato de Afrodita que le había encargado una anciana que había insistido en ser la modelo.

MARCO LICINIO CRASO: El hombre que derrotó a Espartado era un aristócrata, general y político romano que encontró la muerte, según cuenta la leyenda, cuando lideró una campaña contra los partos y estos vertieron por su garganta oro derretido.

JOHN WHISTSON: Famoso aventurero inglés, que a la edad de 66 años, su cabeza quedó empalada en un gancho de hierro de una herrería al caer del caballo.

ARNOLD BENNET: El conocido novelista inglés, ante el rumor de que el agua de París estaba contaminada, decidió demostrar que era falso y procedió a beberla, muriendo días después de tifus.

ISADORA DUNCAN: La célebre bailarina norteamericana murió estrangulada cuando su bufanda quedó enganchada en la rueda del automóvil en donde viajaba.

ALEJANDRO I DE GRECIA: Murió a consecuencia de la mordedura de un mono que le provocó una sepsis. El simio era una mascota que habitaba en los jardines del palacio real.

FRANCIS BACON: El famoso filósofo inglés viajaba en un carruaje, cuando le vino una especie de inspiración y quiso demostrar que la nieve retrasaría la descomposición de la carne. Tomó una gallina, la mató y la rellenó de nieve. Días más tarde Francis Bacon moría de una neumonía debido al enfriamiento que le provocó dicho experimento.

TENNESEE WILLIAMS: Se tragó el tapón de un tubo de medicamentos que intentaba abrir con la boca, lo que le provocó la asfixia.

ESQUILO: Al que fue considerado como padre de la tragedia griega, el oráculo le vaticinó que moriría aplastado por una casa, por lo que decidió marcharse de la ciudad para evitar su destino, pero falleció al caerle encima el caparazón de una tortuga que fue soltado en el aire por un quebrantahuesos.

ATILA: Aunque la versión cinematográfica nos hizo creer que murió en una batalla al ver la sombra de la cruz, lo cierto es que, debido a la gran borrachera que tenía en su noche de bodas, no se percató de una profusa hemorragia en la nariz y murió ahogado por su propia sangre.

FRANZ REICHELT: Famoso sastre francés que en 1911 inventó el sombrero-paracaídas. Decidió arrojarse desde la Torre Eiffel y pasó a mejor vida.

FRANCOIS VATEL: El cocinero real de la corte de Luis XIV se suicidó al comprobar que no habían llegado los mariscos que había solicitado para la cena. Le insistieron en que esperara, pues estaban en camino, pero ante la alternativa de un retraso, no pudo soportarlo y se quitó la vida.



martes, 25 de mayo de 2010

EL DIABLO SOLTO LA MANO

Hoy me van a permitir que me ponga localista, y es que el equipo de mis sufrimientos y escasas alegrías alcanzó el domingo pasado su ascenso a la segunda división. Si, ya se que no se trata de una copa europea, ni de una liga, tampoco de alcanzar la primera división, pero para un equipo que la última vez que estuvo en la categoría de plata fue hace 22 años, sufriendo un descenso a tercera por impago, ruina, deudas y que era prácticamente un cadáver, es algo que puede emocionar hasta la médula a un verdadero aficionado. En un último partido agónico y titánico contra un magnífico rival, nada más y nada menos que el mata-Madrid, también conocido como Alcorcón, el Granada C.F. salió de los infiernos en cuanto el Diablo soltó la mano.







sábado, 22 de mayo de 2010

LA JUNGLA DE ASFALTO



En una ciudad fantasma, un matón de poca monta (Sterling Hayden) acude a un local en busca de efectivo. Su nombre es Dix y es un tipo duro, un pistolero forjado en mil batallas, un perdedor que lleva marcado en su rostro el desencanto de una vida no deseada. Su fuerte no es la inteligencia, pero es eficaz en su trabajo y honesto dentro de la profesión. Su único sueño y pasión es poder recuperar la granja de sus padres y dedicarse a la cría de caballos. El local lo regenta un tipo llamado Cobby (Marc Lawrence), sin demasiado carácter, impresionable y pusilánime, alguien con la suficiente carencia de personalidad como para dejarse manipular fácilmente. Es un especialista en moverse en los bajos fondos, sabe lo que se cocina en la trastienda de la ciudad, pero no es un hombre de acción, lo suyo es financiar o buscar quién pueda hacerlo.

Nuestro pistolero acude a un bar, un local que es una sepultura, tan poco frecuentado como una heladería en la Antártica. Detrás de la barra trabaja, o ve pasar la vida, otro individuo marcado también por el tiempo (James Whitmore) y que, en sus ratos libres, acepta cualquier trabajo fuera de la ley que le pueda beneficiar. Le gustan los gatos y es un tipo en el que puedes confiar, es duro y fiel hasta el final.



También hay una chica, trabaja en un club. No es demasiado joven ni demasiado bella y busca su último tren, el que le lleve no a una vida mejor, sino diferente. Está enamorada del pistolero y éste la acepta a regañadientes. Él le advierte que no se haga ilusiones, por ahora, son solo dos en el camino haciéndose compañía.


Nuestro tercer hombre (Sam Jaffe) acaba de salir de la cárcel y tiene un plan. Todo el mundo le llama doctor. Tiene la suficiente edad como para pensar en retirarse y solo necesita quien le financie. Planea robar una joyería, un buen botín que le permita retirarse y soñar con chicas jóvenes y atractivas. Es su único vicio, aunque en él sea una virtud y su perdición final. Acude a nuestro hombre experto en moverse en el enfangado mundo de los trapicheos, el mismo que buscará quien pueda financiarle, aparte de ocuparse de sobornar al policía de turno para que haga la vista gorda. Nuestro policía lleva impreso en su rostro los números de serie de los billetes con el que se gana su vida de corrupto. Pero cuando las cosas se pongan feas, no dudará en presionar a quien le paga, para que confiese hasta el pecado original.



El hombre que se ocupará de financiar el golpe, es un caballero de clase alta (Louis Calhern) y se ocupará de comprar las joyas. El no se expone casi nunca, tiene un detective privado que le hace el trabajo sucio, sea cobrar antiguas deudas o hacerse con el botín del atraco. Es un hombre casado que respeta y venera a su mujer, pero naturalmente mantiene una relación con una mujer más joven que él. Su único problema es que, tras su fachada de hombre adinerado, no tiene ni un centavo.



Para abrir la caja fuerte será necesario la intervención de un especialista, un tipo con una vida miserable, cargado de hijos y que necesita un golpe de suerte para salir de la miseria. Después tenemos al jefe de policía (John McIntire) quien quiere cambiar las malas formas de sus agentes y dar un escarmiento a los delincuentes de los bajos fondos. Todos estos personajes se cruzaran en los caminos de la jungla de asfalto que representa la ciudad desnuda, en la historia de un atraco con éxito pero abocado al desastre.



Basada en la novela del mismo título de W.R. Burnett, John Huston compone el retrato de unos personajes que juntan sus talentos para la realización de un robo. Son especialista, profesionales de los bajos fondos. A diferencia de las películas de gángsters no pretenden llegar a la cima del mundo, sino vivir con lo que sacan de sus "trabajos". Algunos solo esperan dar un golpe que les permita un retiro tranquilo y sin sobresaltos, otros ir tirando hasta que dure el dinero. Pero, para ellos es un medio de vida con jubilación certificada. Para ellos el plan maquinado por el Doctor es su última posibilidad de escapar de una vida gris y carente de cualquier esperanza.



Naturalmente, en el universo particular de Huston, no hay lugar para los ganadores. El pusilánime Cobby, presionado por el policía corrupto, les delatará a todos. El atraco, que en un principio debería ser limpio se complica y el humo de las pistolas pasará su correspondiente factura. Un miembro de la banda será abatido por un disparo accidental. Estremecedor es el momento que las fuerzas de la ley irrumpen en la casa del especialista en cajas fuertes y les recibe un sacerdote que les ruega respeto, pues el hombre que buscan yace en un ataúd entre las lágrimas de su viuda.



Cuando acuden para negociar el botín, el detective del comprador sufre un ataque de codicia e inicia un tiroteo en el que es abatido, no sin antes haber herido al pistolero. Después todos padecerán el duro castigo al que somete Huston a los perdedores. El doctor es detenido por perder el tiempo viendo a una muchacha bailar, el tratante de joyas se suicida ante la idea de ingresar en prisión y nuestro pistolero morirá por la herida de bala en un campo rodeado de caballos.

En un final claramente impuesto por los códigos éticos de la época, el jefe de policía conectará a la prensa todos los aparatos de radio de los coches patrullas, para, en un discurso hueco, demostrar que la sociedad está protegida contra el crimen. Pero Huston, claramente al lado de los perdedores, nos regalará ese verdadero final de la muerte del pistolero, un final de los más hermosos de la historia del cine negro. "La jungla de asfalto" servirá como modelo para todo el cine que sobre robos se ha realizado después, teniendo como auténtica heredera a "Atraco perfecto" de Stanley Kubrick, con un final que hubiera filmando el mismo Huston.

Es curioso como el destino interviene en el mundo del cine. Antes de que "La jungla de Asfalto" llegara a manos de Huston, este andaba metido en el proyecto de L. B. Mayer para llevar a la gran pantalla "Quo Vadis", que quería financiar un film del tipo que realizaba C. B. DeMille. Así que cuando Huston se presentó con un guión que primaba la maldad de Nerón, dejando a un lado los aspectos románticos y religiosos, a Meyer le dio un sincope y le pidió literalmente de rodillas al cineasta que reconsiderase aquella actitud. Pero las cosas no tuvieron el desarrollo esperado y Huston abandonó el proyecto por "La jungla de asfalto" de la cual Meyer no sentía especial estima, ya que consideraba aquella película "llena de gente fea y desagradable haciendo cosas feas y desagradables. No cruzaría ni la habitación para ver algo así".

Huston quería un reparto de actores desconocidos, aunque el mismo se contradijo al contratar a Marc Lawrence para el papel de Cobby, un actor bastante conocido en el cine negro. Cuando Huston se presentó con las pruebas efectuadas a su reparto de caras poco conocidas, dio su brazo a torcer cuando vio una prueba que Arthur Hornblow había realizado a Sam Jaffe, en donde este mostraba todo su talento. Stertling Hayden llevaba mucho tiempo sin trabajar, entre otras cosas por un pánico escénico que había desarrollado y por problemas matrimoniales que le llevaron al psicólogo. Huston, que lo quería a toda costa para el papel de Dix, le realizó unas pruebas y resultó airoso. Hayden decía de John Huston: "En el mismo momento en que te ve, se pone en pie y avanza por la habitación con los ojos fijos en ti... Es un rostro que pertenece a la carretera, a un furgón de carga, a una mina, o a una buhardilla de la Rive Gauche".



Para la elección de Marilyn Monroe la cosa fue muy distinta. La actriz era en aquella época muy poco conocida y cuando llegó para realizar la prueba ante Huston, tímida y nerviosa, tuvo como resultado una penosa impresión. De hecho cuando Marilyn realizó sus pruebas, el cineasta se dedicaba a garabatear en una libreta, factor que significaba que no le interesaba en absoluto. Con buenas palabras Huston la despidió sin ningún interés pero muy amable, sabiendo que no contaría con ella. No obstante cuando se asomó por la ventana para echarle un último vistazo y observó el sensual contoneo de la actriz, el viejo zorro cambió su decisión. Aquello fue sin duda la oportunidad de Marilyn Monroe, que cansada de no obtener el éxito deseado se había decidido por abandonar y dedicarse a cortar negativos.

El cine de Huston pertenece al mundo de su propio carácter, vigoroso, viril y aventurero. Su estilo fue otra forma de expresar su propia personalidad. Para terminar nada mejor que unas palabras de Albert Band, cuando en una mañana de resaca descomunal del director lo recogió para rodar algunas escenas de la película: "John se volvió hacia mí y dijo ¿qué escena rodamos hoy, muchacho?. Nunca lo olvidaré. Fuimos al plató y preparó un plano en el que intervenían diez elementos al mismo tiempo. Tardó medio día en rodarlo, pero quedó fantástico. Sabía exactamente cómo rodar una película. Decidía los planos sobre la marcha. Y tenía un talento asombroso para hacer planos que eran difíciles de fastidiar. Tenía un sentido visual enorme y nunca perdió el sentido de la composición".

miércoles, 19 de mayo de 2010

GUERRA DE TITANES



Tanto el universo DC como Marvel han tentado su suerte en innumerables batallas épicas. Como si de un torneo mítico se tratara, han enfrentando a Superhéroes entre sí, o contra los supervillanos más devastadores. Los guionistas y dibujantes han creado su demiurgo particular en donde la vida y la muerte se entrelazan, sabiendo que al final nunca hay nada definitivo, que por obra y gracia de su particular poder pueden hacer y deshacer cuantas consecuencia trágicas han provocado. El Olimpo del cómic es caprichoso y, en algunos ocasiones, igual que si se tratase de un Mundial de Fútbol, se enfrentan los mejores, para divertimento de la plebe, ya saben, aquello tan manido de pan y circo...

SECRET WARS: Los superhéroes por un lado y los villanos por otro son enviados al otro extremo de la galaxia, a un planeta lejano, en donde un ente con poder infinito les ha convocado para una lucha sin cuartel. Historia interesante, sin demasiadas complicaciones, escrita por Jim Shooter y dibujada por el no demasiado brillante Mike Zeck en 1984. Spiderman, X-men, Los Vengadores, Los 4 fantásticos y Hulk se enfrentan en una batalla titánica contra El doctor Muerte, Galactus, Ultrón, Kang y el Doctor Octopus. Magneto, como es de esperar, va cambiado de bando según sus propios intereses. A destacar el cambio de uniforme de Spiderman que cambiará su vestimenta habitual por la de color negro, o lo que es lo mismo el simbiote que se convertirá en su peor pesadilla: Venom.





LO MEJOR: La historia

LO PEOR: El arte de Mike Zeck


CIVIL WAR: Un grupo de superhéroes llamados los "New Warriors", en una contienda con un grupo de supervillanos fugados de prisión, provocan una gran catástrofe que destruye gran parte de la ciudad. Se producen varios altercados entre la población civil y los superhéroes que ya no son bien vistos por la ciudadanía. El gobierno prepara un proyecto de ley en virtud del cual las personas con superpoderes deben registrarse ante la autoridad. La directora de SHIELD propone al Capitán América que sea el primero en dar ejemplo, pero este lo rechaza. A partir de ese momento todo superhéroe o villano que no esté registrado será detenido y conducido a un confinamiento especial. Se forman dos bandos entre los que aceptan la ley y los que pretenden combatirla. Varios hechos de suma importancia se desarrollan en esta historia. Uno, el de la muerte del Capitán América y otro, cuando Spiderman revela su verdadera identidad.









LO MEJOR: El buen guión de Mark Millar y el dibujo de Steve McNiven.

LO PEOR: Un crossover con demasiadas líneas argumentales que restan cohesión al ritmo narrativo.



SIEMPRE VENGADORES: Rick Jones está en peligro porque ha sido envenenado con radiación Gamma. Los Vengadores acudirán a la luna para pedir ayuda a la Inteligencia Suprema, involucrándose en una guerra de proporciones cósmicas entre Kang e Immortus. Pasado, presente y futuro se irán intercalando con consecuencias inesperadas. Este complicado argumento, escrito por Kurt Busiek y dibujado por el maestro Carlos Pacheco, tiene como principal inconveniente que si no eres un completo experto en el mundo marvel y, en concreto, de los Vengadores no vas a entender prácticamente nada. Puede ser que mi mente no sea lo suficientemente compleja para comprender esta historia, pero mucho me temo que han sacrificado una buena historia y un mejor dibujo en un galimatias argumental de díficil interpretación.






LO MEJOR: El dibujo magistral de Pacheco
LO PEOR: Un argumento demasiado complejo con demasiadas referencias



ULTIMATUM: Tras el asesinato de la Bruja Escarlata, Magneto se tomará su venganza en forma de catástrofe mundial, cuando invierte los polos de la Tierra y provoca un auténtico armageddon. Muchos superhéroes se verán implicados en esta lucha por la supervivencia y las bajas serán muy numerosas. Este argumento es como si Roland Emmerich hubiera traspasado el mundo marvel a su manía obsesiva por la destrucción. Buen guión de Jeph Loeb y genial dibujo de David Finch.







LO MEJOR: Una premisa argumental interesante y un dibujo que roza la perfección técnica
LO PEOR: Los ideólogos de Marvel juegan a ser dioses que experimentan con sus criaturas, a sabiendas que en el universo del cómic nada es definitivo.