El cine es un regalo para muchos de nosotros, nos traslada en la pantalla a un laberinto de sueños imposibles y nos permite una evasión auténtica. Pero hay una parte fundamental del mito que se sostiene en la gente que lo hace posible, desde el director, al compositor de la banda sonora, hasta el que lleva los cafés, pasando, naturalmente por los actores. Si una cámara imaginaria realizara una toma hacia atrás de una escena cualquiera, veríamos a toda una legión de hombres y mujeres que se mueven entre focos, decorados y cables, haciendo posible el milagro. El cine es también esos descansos entre toma y toma, esas largas charlas con actores, risas y llantos, en resumidas cuentas un pequeño mundo que nos posibilita, una vez terminado el trabajo, proyectarlo en una pantalla y hacernos felices durante un buen rato o durante toda una vida.
Sergio Leone enseña como hay que golpear con una porra, de forma profesional, en el rodaje de "Erase una vez en América".
El equipo de "Metrópolis" intenta, por todos los medios, hidratar y refrescar a la actriz Brigitte Helm, encerrada en su claustrofóbico traje.
Hitchcock se atreve hasta con el león de la Metro.
Stanley Kubrick intenta encontrar la salida del laberinto de "El resplandor".
Por el aspecto de los dos, Humphrey Bogart y Raoul Walsh, no sabemos quien estuvo huyendo de la policía en "El ultimo refugio".
Gary Cooper intenta encontrar la postura adecuada para descansar en el rodaje de "Veracruz".
Ramón Menéndez Pidal visita el rodaje de "El Cid", en calidad de asesor histórico, mientras le saluda Anthony Mann ante la sonrisa de Charlton Heston.
Kevin McCarthy y Dana Wynter permanecen inmóviles, en su escondite en la mina abandonada, y observan las indicaciones del director de "La invasión de los ladrones de cuerpos" Don Siegel.
Stanley Kubrick intenta encontrar la salida del laberinto de "El resplandor".
Por el aspecto de los dos, Humphrey Bogart y Raoul Walsh, no sabemos quien estuvo huyendo de la policía en "El ultimo refugio".
Gary Cooper intenta encontrar la postura adecuada para descansar en el rodaje de "Veracruz".
Choque de trenes. Ante la mirada de Robert Aldrich, Joan Crawford y Bette Davis discuten sobre la escena de la playa, guión en mano, de "¿Qué fue de Baby Jane?".
Joseph L. Mankiewicz dialoga con Elizabeth Taylor, aunque su máxima preocupación es que "Cleopatra" no le lleve al abismo.
William Wyler, en un momento de relajación del rodaje de "Los mejores años de nuestra vida", hace piruetas en una moto diminuta.
Steve McQueen, Faye Dunaway y Paul Newman se cuentan un chiste en un descanso del rodaje de "El coloso en llamas". Antes de eso, hubo sus más y sus menos para ver quien de los dos divos salía primero en los títulos de crédito. Solución, uno a la izquierda y abajo y otro a la derecha y arriba.
Ramón Menéndez Pidal visita el rodaje de "El Cid", en calidad de asesor histórico, mientras le saluda Anthony Mann ante la sonrisa de Charlton Heston.
Kevin McCarthy y Dana Wynter permanecen inmóviles, en su escondite en la mina abandonada, y observan las indicaciones del director de "La invasión de los ladrones de cuerpos" Don Siegel.
Sidney Lumet repasa el guión con Paul Newman y Lindsay Crouse, abogado en redención y testigo sorpresa, en la magistral "Veredicto final".
Irvin Kershner y Harrison Ford contemplan divertidos la mesa del juego en donde C3PO y R2-D2 dejaron ganar a Chewaka. No obstante, este es el rodaje de "El imperio contraataca".
José Ferrer visita el set de "Moby Dick" ante un Huston, aparentemente enfadado, y un Gregory Peck estoico.
José Ferrer visita el set de "Moby Dick" ante un Huston, aparentemente enfadado, y un Gregory Peck estoico.
Don Vito (Marlon Brando) estaría satisfecho de recibir a Coppola en la boda de su hija en "El padrino". Claro que este último parece muy ocupado organizando el baile de actores y figurantes.
Hedy Lamarr escucha atentamente a Cecil B. DeMille en el rodaje de "Sansón y Dalila"; quizás le está dando instrucciones de cómo cortarle la melena a Victor Mature.
John Ford observa, de mala gana, el beso entre Jeffrey Hunter y Constance Towers en "Sargento negro", ¿o será cosa del parche en el ojo?.
Una foto que representa a la perfección el odio visceral que se tenían Werner Herzog y Klaus Kinski. ¿Pretendía realmente degollar el actor a su director en el rodaje de "Cobra verde"?.Al final de "Teléfono rojo. ¿Volamos hacia Moscú?" había una escena en la que los personajes encerrados en la sala de guerra iniciaban una batalla de lanzamiento de tartas. A Kubrick le pareció algo ridícula y se eliminó del montaje final. En la foto podemos ver a Peter Sellers y a un George C. Scott muy afectado por el impacto de una tarta.
Me quedo con la foto de Klaus Kinski, como corolario del carácter de ese hombre. Un post muy bien trabajado Sr. Cahiers.
ResponderEliminarAl revisar el coloquio de QGEC sobre Ordet en Semana Santa, en un momento dado comenta Giménez Rico, que le resultaba imposible imaginarse el rodaje de las películas de Dreyer, y más concretamente Ordet, como las suyas, con la gente comiendo el bocadillo, dando voces, y demas fragores cotidianos...
Algunas de estas fotos creo que no las había visto. La de Wyler con la moto, o la de Cooper tumbado. Son muy curiosas.
ResponderEliminarQué buenas todas ellas. Si tuviera que elegir, me quedo con la de Paul Newman, Steve McQueen y Faye Dunaway
ResponderEliminarFantástica colección. La mirada de Kinski es antológica. De hecho ese día mató a Herzog. Todo el mundo lo sabe.
ResponderEliminarSaludos.
La mejor, la de Metropolis. Y no tiene años ni nada.
ResponderEliminarHombre, ver a George C. Scott entartado tiene su gracia. No había visto esa foto, jajaja!
ResponderEliminarY joder, siempre lo digo, pero me tengo que poner manos a la obra con Herzog y Kinski... Esa relación entre ambos siempre me ha intrigado. Soy un total desconocedor de su obra y voy poner remedio ya!
Bueno mentira, vi ese remake light del Teniente Corrupto con Nicolas Cage.
A mí estas fotos, Cahiers, me gustan más que las de las propias películas. Son auténticos documentos de la historia del cine.
ResponderEliminarMe encantan todas, pero me quedo con la de William Wyler y su moto, sorprendente, nunca imaginé verle así... Un beso.
Muy grandes todas, ¡aunque evidentemente Kinski se lleva la palma! Que tipo!!
ResponderEliminarMuy buenas fotos. La de "La invasión de los ultracuerpos" me ha recordado a los agujeros que hacía Orson Welles para rodar sus contrapicados con la cámara. Alec Guinness ya tenía motivos para brindar, el 1% que le dieron sobre los derechos de exhibición de "Star Wars" le hicieron el actor mejor pagado de la historia. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMuy bueno este paseo por todo lo que hay tras las cámaras y no podemos ver en las pantallas. HAce poco he vuelto a ver "El padrino" y me ha encantado especialmente esa foto de don Vito con Coppola. Un abrazo Pepe.
ResponderEliminarLa de Kinski mola, pero es una pena que esa foto se hiciera para el autobombo del divo alemán.
ResponderEliminarYa sabrás que Herzog y Kinski inflaban todas la leyendas urbanas acerca de su relación porque les gustaba llamar la atencióm mas que a un tonto un lápiz.
La de C. Scoot y Sellers me ha gustado mucho, pero la que más me ha llamdo la atención es la de McQueen, Dunaway y Newman. Pa'que digan que había mal rollo en El coloso en llamas.
Buenísimas imágenes. Me quedo con la de George C. Scott y con la de Kinski y Herzog.
ResponderEliminarMe han molado también la de Gregory Peck con la barba y la de el Cid con Menéndez Pidal.
Yo a veces cuando estoy viendo una escena que considere con mucha fuerza, de las que te crees, pienso en lo complicado que es hacerla estando rodeados de cámaras, gente, focos y todo lo demás.
ResponderEliminarUna escena de una peli de terror o muy dramática, a nosotros nos ayuda a asimilarla el ambiente, pero para los actores, ese ambiente no existe, desde su punto de vista.
Nada, cosas que pienso entre cubata y cubata. :p
Gran recopilación de fotos. La mayoría de ellas no las había visto nunca. Me encantan estas secciones de fotos tan visuales y distrídas. Un abrazo.
ResponderEliminarLa de cosas que hay detrás de una película!!! como fotos me quedo con la de "Metrópolis" y la boca abierta delante del beso en "Sargento negro". Curioso post.
ResponderEliminarHola Pepe!!! A tenor del párrafo inicial me ha venido a la mente la típica frase que me decían mis padres cuando era pequeño y veíamos alguna escena un tanto misteriosa o con algo de terror light...tranquilo, no ves que eso está lleno de cámaras y gente alrededor. Aunque nunca logró apaciguarme, porque para mi el cine siempre ha sido mágico, si que consiguió joderme la magia cuando fui haciéndome más mayor, ahora si oigo alguien que diga esa frase me lo cargo, es como decirle a un niño que los reyes no existen (vaya barbaridad! está claro que existen yo veía a los camellos cuando pasaban al salón a comerse las zanahorias y a beber el agua que les dejábamos...por Diós!!!!)...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post principalmente más que por las imágenes (me quedo con la del Coloso en llamas)por tu párrafo inicial, es un placer leerte.
Un abrazo.
Esto demuestra que la magia del cine no seria posible sin lo que ocurre tras las cámaras.
ResponderEliminarTirador: Es que por esos lares no creo que tengan un sentido del humor demasiado desarrollado y menos en ese tipo de cine.
ResponderEliminarDavid: Esa foto de Cooper representa ese momento de: estoy tan cansado que cualquier sitio es bueno para echarse un rato.
natsnoC: Esa es muy buena, además la sonrisas parecen muy sinceras y espontáneas.
Licantropunk: Esa mirada da mucho miedo.
Octopusmagnificens: Si que tiene tiempo. Muchos años después habría una imagen similar con el tipo que se ocultaban en R2d2.
Lazoworks: No se pierda el documental de Hertzog "Mi enemigo íntimo" sobre su relación con Kinski. No tiene desperdicio.
Clementine: La verdad es que no, Wyler siempre tenía fama de serio y meticuloso. Quizás sabía que estaba realizando una obra maestra para la posteridad y le dió un subidón de adrenalina.
Möbius: Kinski era un tipo especial, por eso interpretaba esos papeles al borde de la locura.
Miquel: Recuerdo esos planos metidos literalmente en el suelo de Orson Welles. En Star Wars se hicieron de oro casi todos.
Marcos: Es que esa boda, alternada con las escena de despacho y gato son magistrales.
Kinski: Ya sabe que sin las cosas no se exageran no tienen tanta gracia.
Einer: Bien contento que se le veía a Menendez Pidal. y es que no todos los días te piden que seas acesor histórico de una superproducción.
ResponderEliminarPiedra: Buena reflexión y eso dice algo en favor de los actores y también de esos cubatas.
David: Gracias, me alegro que hayan sido de su agrado.
Layna: Ford tiene esa expresión del que está ya de vuelta de todo.
Worc: Tiene usted razón, aunque la magia es tan poderosa que se te olvida facilmente lo que hay detrás. Estoy con usted en esa reflexión sobre los Reyes Mágicos, basta ver el rostro de los niños que creen en esa magia especial.
Sr.Nocivo: Es que este arte es reponsabilidad de muchos, aunque son pocos los recompensados.
Hola PEPE, son unas fotos buenísimas. Me quedo con todas. Muy chulo. Un abrazo
ResponderEliminarIsabel: Muchas gracias, es usted muy amable. Celebro que le hayan gustado.
ResponderEliminarHola Pepe, te devuelvo la visita a tu blog que me ha encantado, me hago tu seguidora para poder seguir leyéndote más. Muy buenas fotos y estupendo comentario el que haces, yo he hecho cositas detrás de las cámaras y es otro película más, si la cámara se diese la vuelta.....
ResponderEliminarLa foto del león de la metro, fantástica.
Me alegro de encontrar a otro bloguero más con el que compartir las mismas aficciones.
Besotes
Una auténtica dedicatoria al mundo mágico del cine. Estupendas imágenes y anécdotas. Me quedo con la imagen de "La invasión de los ladrones de cuerpos" pero también me han hipnotizado la que has seleccionado de "Metrópolis" y "Érase una vez en América".
ResponderEliminarSaludos
Buenísimas!.
ResponderEliminarLala: Gracias y bienvenida a la Guarida. Ese mundo detrás de las cámaras debe ser realmente fascinante. Nos seguimos en la blogosfera.Saludos.
ResponderEliminarA-B-C: Esa escena de "La invasión de los ladrones de cuerpos" es muy interesante porque delimita uno de los momentos de máxima tensión de la película y su final.
Mr.Lombreeze: Estoy de acuerdo con usted, estimado amigo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSimpatiquísimas fotos para la posteridad, muchas veces esos intervalos superaban en dramatismo a las exhibiciones postreras... supongo que sobretodo con Kubrick estarían todos mas inquietos que un párroco en un burdel.
ResponderEliminarEnorme de nuevo Sr. Cahiers.
Genial su entrada como siempre Mr.Cahiers. Me han encantado las fotos de Cleopatra y Sansón y Dalila que no conocía. Y la final de Teléfono rojo, volamos hacia Moscú, desconcertante. Enhorabuena, me tiene usted conquistada una vez más.
ResponderEliminarSr Cahiers, hoy le he dedicado un bicho. No sé si se alegrará o no, pero espero haber sido el primero que lo hace.
ResponderEliminarAlimaña: Gracias amigo. Kubrick los mataba a tomas, una y otra y otra y otra...
ResponderEliminarBlue Day: No me merezco tanta amabilidad, recuerde que los eremitas no estamos acostumbrados. De todas formas, muchas gracias, me alegro que le hayan cautivado tanto.
natsnoC: Me alegro, me alegro y, desde luego, es la primera vez que alguien me dedica un bicho. Si siguen ustedes tan amables me voy a subir a la lámpara en un ataque de vanidad.
Buenas fotos.
ResponderEliminarDavid C: Gracias por tu comentario y por pasarte por la Guarida.
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