El Madrid y el Barcelona han tenido, durante un lapso de tiempo breve, enfrentamientos a cara de perro que parecían traer malos augurios. En general, estamos acostumbrados a dos combates por año, que posibilitan que sanen las heridas y los rencores no se extiendan más allá de lo razonable. Pero esta vez ha sido diferente, emulando el universo de los superhéroes de Marvel o DC, su reiterada lucha ha dejado secuelas difíciles de superar. Robo, violencia, conspiraciones y demás acusaciones de trazo grueso, se han vertido desde el tapete verde de los estadios, desde los vestuarios, salas de prensa y medios de comunicación. En los bares y tertulias se han encendido los ánimos y cada cual se ha llevado el tema a su terreno, convencido de tener más razón que un santo. Pero esto no es sino una amplificación momentánea de lo que normalmente sucede a lo largo de la temporada. No obstante, debemos considerar que las cosas han llegado demasiado lejos, con denuncias ante la UEFA, cuyas consecuencias aún ignoramos. Todos somos humanos y los aficionados al deporte rey vemos las cosas siempre desde un lado subjetivo. Como se decía en "El secreto de sus ojos", uno puede cambiar de casa, de trabajo, incluso de mujer o de religión, pero hay una cosa a la que nunca se renuncia, y eso es a la pasión por un equipo de fútbol. Por ejemplo, el amigo Tirador Solitario es incondicional del Athletic de Bilbao desde que era un renacuajo y, a estas alturas, es más que improbable que se le pasara por la cabeza cambiar de equipo. Servidor se hizo aficionado al Granada CF cuando este deambulaba por los infiernos de segunda B y tercera, le contemplé hundirse en el barro de campos impracticables y, casi olvidado en el tiempo, supo despertar en mi la pasión por unos colores. Hay quienes se apuntan al caballo ganador, sin importarles quien sea, pero no creo que sean verdaderos y auténticos aficionados al deporte más grande practicado sobre la Tierra.
Todas estas pasiones nos llevan a tomar partido de forma no demasiado fría, y por supuesto nada imparcial, por los nuestros. El arbitro siempre pita en contra y los elementos son adversos a nuestros más desenfrenados sueños. Hay que reconocerlo, somos partidistas y poco objetivos, por lo menos con el rastro aún caliente de una derrota. Después vendrá el reconocimiento y la aceptación. Algunos han manifestado que todas estas polémicas desatadas durante todos estos días, con guerra de entrenadores y jugadores de por medio, deben ser desterradas del fútbol. Los poetas del deporte piensa que todo esto es denigrante y que lo único que importa es el balón y su dominio. Pero, ¿qué seria de este deporte sin la polémica, sin los fallos arbitrales, sin la rivalidad?. Pues, probablemente, se perdería ese encanto de una buena disputa verbal los lunes por la mañana frente a un café. Quizás no se debería de prescindir de toda esa vorágine de contradicción y bronca controlada, pero descartando, por supuesto, cualquier tipo de violencia, ya sea física o verbal. Se puede pensar que esto último es inevitable, pero durante mucho tiempo han sido también muchos los que han debatido y polemizado. Después tan amigos y a otra cosa. No arrebatemos al fútbol su pasión natural y dejemos que las aguas se calmen.
Les dejo con una escena de "El secreto de sus ojos". Para quienes no la hayan visto y tienen intención de hacerlo, les recomiendo que no accedan al vídeo, pues se desvela un hecho crucial sobre la investigación de un asesinato y la búsqueda infructuosa de su ejecutor.
¡Qué sería de la humanidad sin el Real Madrid y el Barça! la cara de perro siempre me ha parecido algo muy de dramatización que se puede utilizar en muchos contextos. Como bien sugieres, el futbolero es uno de ellos, dentro del aula es otro.
ResponderEliminarNo he visto el vídeo y apunto la peli.
A mí me gustaría que el fútbol fuera hoy bastante más parecido a cuando lo veía yo de pequeñaja en el partido de la jornada de los Sábados con mi padre y mi hermano, o como cuando lo escuchaba con ellos todas las tardes de Domingo en el Carrusel Deportivo, mientras mi hermano y yo jugábamos partidos de chapas. Entonces creo que era mucho más deporte, más limpio, ahora se ha perdido mucho de eso y me refiero también a las ruedas de prensa y a lo que tiene montado los periodistas deportivos de la televisión. Yo en concreto era del Real Madrid (sigo guardando mi carnet de socia, porque yo he ido al Bernabeú, ¿eh?), y seguiré siendo del Real Madrid (y más mientras sigan ahí Casillas y Sergio Ramos, mis favoritos), pero sin euforias ni grandes dramas si pierde.
ResponderEliminarHoy, ya ves, me gusta más ver el tenis. Sobre todo si juega Nadal...
Yo tampoco he visto el video pero la peli la tengo ya muy apuntada de antes.
Besos, Cahiers.
A mi me gustaría que fuera menos negocio y más deporte. La pasión me parece buena, el fanatismo o hooliganismo no.
ResponderEliminarHas hablado de los que se apuntan a caballo ganador y te has olvidado de los que se apuntan a cualquiera contra uno en concreto, puede que sean seguidores de algún equipo pero sobre todo lo que les gusta es ver perder al otro.
Hay que tener muy en cuenta que cuatro encuentros en solo dos semanas es demasiado. Yo no soy futbolero, pero cada año estoy al tanto del clásico que emiten en abierto. El primero de los cuatro enfrentos lo seguí con interés. El último ya no; acabé hasta los cojones de tanto Barça-Madrid.
ResponderEliminarBuenas tardes Sr. Cahiers. Mi corzón pertenece al Real Zaragoza desde que tengo uso de razón y mi abuelo gritaba a todo pulmón los goles de Juan Señor, Miguelito Pardeza etc... Afortunadamente me tocó ser testigo de los años dorados con Victor Fernández, la Copa de 1994, el 6-3 al F.C Barcelona de Cruyff y la Recopa de 1995. Pero hoy los tiempos han cambiado y me doy con un canto en los dientes si mi equipo se mantiene en primera división. Creo que la rivalidad ha llegado esta vez demasiado lejos (los hechos de la bengala en el Camp Nou, por ejemplo) y hay que distinguir un poquito entre la rivalidad y la "ida de olla". Pero, vamos, que así es el fútbol y siempre lo ha sido. Seguiremos disfrutándolo mientras nos dejen. Abrazos.
ResponderEliminarPues si he visto el video pero, ¿pasión? ¿por el fútbol? Fanatismo más bien. A menudo veo a los niños de apenas 6 años jugando ese "noble" deporte e imitando patadas, zancadillas, escupitajos, tiradas en plancha (con el consiguiente grito de pavor de la mamá que piensa en el recién lavado pantalón de deporte rasgado)...en fin yo lo que veo en el fútbol es mucha gomina, dinero, publicidad, mucha pose, mucha mecha y mucha mala leche. ¿Deporte? ¿Compañerismo?¿juego limpio? no se , no se.
ResponderEliminarUn saludo querido Mr.Cahiers.
El fútbol es el mayor espectáculo sobre el orbe, y en realidad no hay nada nuevo bajo el sol, todas estas polémicas son recurrentes. Dicho lo cual debo señalar que el señor Mourinho me parece un sujeto muy, muy nocivo para este deporte, es una opinión muy particular.
ResponderEliminarEntrenadores de este tipo ya hubo en el pasado, estoy pensando en Helenio Herrera, que aparte de sus valores deportivos, era para echarle de comer aparte, o Marcel Domingo, que se movía muy en esa línea.
Al contrario de Clementine (lo cual es ya un lugar común)el tenis me interesaba más en mi infancia y adolescencia: Guillermo Vilas, Borg, Nastase, Connors, Orantes, Panatta...ese tenis tan técnico me entusiasmaba...
Buenas, yo soy del Real Madrid, siempre lo he sido. Fui seguidor del fútbol en general pero de un tiempo a esta parte me niego a ver los partidos u oler el tufillo futbolístico que emana de periódicos , radios y televisiones. Comparto el anhelo de Clementine por el fútbol de hace quince años, donde los partidos se jugaban en el campo y no se convertían en tema recurrente en prensa rosa. Donde estaba más que asumido que alguien tenía que perder, cómo se debía ganar y que el fútbol era un deporte de competición y no de pavoneo.
ResponderEliminarEl post es excelente Pepe, me ha gustado tu disección de la actualidad futbolística y la manera tan ágil y original que tienes de narrar.
Un abrazo.
Pues tambien soy madridista desde que mi padre podía llevarme al Bernabeu... y sin miedo a los ultras. Recuerdo que veía los partidos de pie, en una esquina del estadio que apodaban "el gallinero".
ResponderEliminarLa personalidad de Stielike... el pundonor de Pirri... los botes de Santillana, las galopadas de Gordillo, las palomitas del "Gato"...
¡Joder, que nostalgia y que viejo soy! cuanto ha cambiado esto... es obvio que en muchas cosas a peor, se nota que hay mas intereses creados, desde políticos a meramente económicos.
Agradecido por la entrada Sr. Cahiers
A-B-C: Las comparaciones caninas siempre significan algo negativo, ya sabe "hace un día de perros", "me trata peor que un perro", "eso no se la hace ni a un perro". Igual que hay lenguaje sexista, parece que también lo hay animalista, en este caso perruno.
ResponderEliminarClementine: Ya veo que no es usted clásica sólo para el cine. Respecto al tenis, creo que jamás he visto más de cinco minutos seguidos, y es que para el deporte soy solamente futbolero y cuando hay algo en juego, no me gustan los partidos amistosos.
natsnoC: Eso que apunta usted es cierto. Yo mismo soy anti dos equipos de fútbol que no voy a mencionar para no ofender, pero es que no puedo evitarlo.
Dani: Es cierto que esta temporada se han pasado, aunque supongo que ha sido cosa del azar. No creo que se repita muchas veces más, así que todo volverá a la normalidad.
Marcos: Creo que la diferencia de nivel entre el Madrid y Barcelona y el resto de equipos es demasiado abrumadora y eso ha restado algo de interés a la liga.
Buena película. Entre el vídeo y el tema del post me ha recordado la temporada que viví en Buenos Aires donde ser del Boca era practicamente una religión, allí sí que se vive el fútbol apasionadamente. Esta mañana, en el bar donde tomo mi carajillo, un cliente clamaba: "Si los del Madrid se dedicaran al fútbol en lugar de practicar kung fú no se quedarían siempre con diez. Collons! Mecagundèu!!!" Supongo que en los bares de Madrid se oyen cosas muy distintas. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBlue Day: Todas esas cosas que usted ve en el fútbol es porque en realidad no le gusta, es más, creo que lo odia apasionadamente, lo cual me da la razón. Porque el fútbol no es solo eso, pero para comprender la emoción que despierta en los aficionados, hay que ser uno de ellos. A mi no me gustan los toros, por ejemplo, pero comprendo que puedan despertar pasión. ¿Acaso no fue emocionante cuando, aquella noche mítica, ganamos el mundial?, ¿no había pasión en aquellas lágrimas de Iker Casillas?, ¿no había pasión en la narración del gol de Iniesta en todas las televisiones y radios del planeta?. ¿Cree que el fútbol puede mantener, durante tantos años, la atracción de tantos aficionados si careciera de pasión?.
ResponderEliminarTirador: ¿Por qué todos los anti-madridistas piensan que Mourinho es nocivo para el fútbol? Por cierto, como usted bien dice, entrenadores folloneros han existido toda la vida y no le quiero decir de segunda división hacia abajo.
Worc: Creo que somos demasiado injustos con el fútbol moderno y nos quedamos con lo superfluo, pero el fútbol, como se suele decir, es fútbol y al final es una pelota rodando en el campo. Lo de la prensa rosa lo ha contaminado absolutamente todo. Una pena.
Alimaña: Por lo que veo todos somos ya viejos y muy nostálgicos, pero fíjese que eso de los intereses políticos es muy antiguo, acuérdese de que al Madrid se le acusaba de ser el equipo del franquismo.
La rivalidad entre Barça y Madrid va más allá de la existente en los campos de fútbol creo yo. Se mezclan ideales culturales, políticos, territoriales . Cierto es que este año ha sido un exceso de partidos entre los dos grandes, con dos al año es más que suficiente. Coincido con natsnoC que tal vez lo que se prefiere es ver perder a un equipo.
ResponderEliminarDicho lo dicho, no soy aficionada al fútbol pero sigo los resultados de los partidos importantes. Tal vez por tradición familiar me decanto por el Barça pero sobretodo por el Barça de Guardiola. Lo que realmente me interesa es captar, aprender, notar como él es capaz de motivar, unir, dirigir a un equipo hasta llegarlos a tocar el cielo en su momento. Cosas como el video retocado de Gladiator me llenan de admiración por su saber hacer. Un abrazo
Miquel: En Argentina es algo tan trascendental como la religión y en mi opinión algo que roza la más absoluta exageración. Los bares son centros neurálgicos del día después del partido y cada uno tira para lo suyo, como no podría ser de otra manera.
ResponderEliminarLayna: Es cierto que detrás de esa rivalidad se esconden otras cosas más viscerales y no sólo deportivas. A todos estos entrenadores estrella me gustaría verlos triunfar desde abajo, con un equipo y subirlo hasta la gloria, tal y como lo hizo Brian Clough, que cogió al Nottingham Forest en segunda división y lo hizo campeón de Europa.
Se le notan ligeramente los aires merengues, Sr. Cahiers. Mourinho tiene escándalos lamentables de su etapa del Chelsea, aún peores que los de este año, pero bueno, yo entiendo que usted lo defienda...
ResponderEliminarY estoy de acuerdo con Layna en destacar la labor de Guardiola, nada baladí; tomó un equipo que había quedado el año anterior a 18 puntos del Real Madrid, y en unos meses lo transformó, dando la alternativa a desconocidos como Busquets o Pedrito, y realizando un fútbol espectacular, de una belleza soberana..
Tirador: Dice usted lo de "aires merengues" como si fuera algo malo. No le quiero quitar méritos a Guardiola, pero entrenar a un equipo con uno de los mayores presupuestos de la liga, junto al Madrid, es un camino mucho más despejado que otros.
ResponderEliminarQuería añadir una frase muy buena del escritor Vázquez Montalbán: "El fútbol es una combinación maravillosa de pasión y matemáticas". Borgo.
ResponderEliminarMiquel: Firmo lo de la pasión, pero ya sabe que las matemáticas no son mi fuerte.
ResponderEliminarDesconocía completamente la gran hazaña de "Brian Clough, que cogió al Nottingham Forest en segunda división y lo hizo campeón de Europa". Eso me pasa por opinar de temas que no domino... pero debo reconocer que seguro que entrenar a un equipo con un gran presupuesto es mucho más sencillo que hacerlo con uno de mínimo. Es como todo en la vida, es mucho más sencillo mantener o llevar al éxito a una empresa con grandes inyecciones de capital por parte de sus accionistas que hacer triunfar a una pequeña empresa familiar por el mero hecho de producir buenos productos pero no tener los medios económicos para competir. ¿El dinero? El dinero lo compra todo en esta vida al fútbol incluido. Reitero que no entiendo de fútbol pero es que me gusta hablar, debatir, comentar... no se me vaya a enfadar usted Sr.Pepe por hablar bien de Guardiola!! Ala un abrazo va para usted!!!
ResponderEliminarLayna: Estoy seguro de que sabe tanto o más de fútbol que yo. Hay una película del 2009 titulada "The Damned United" que trata sobre Brian Clough, pero, lamentablemente, el final de la misma llega cuando ficha por el Nottingham Forest. Hubiera sido una gran historia. No se preocupe que no me enfado y menos con usted, de hecho ni soy capaz de hacerlo con el Tirador que siempre anda provocando al personal. Respecto a Guardiola, pienso lo mismo que de los entrenadores que están al frente de equipos millonarios, que ya me gustaría verlos con presupuestos modestos.
ResponderEliminarYa ve amiga Layna, que el ambiente por aquí es muy merengón,que yo no digo que sea malo, pero tampoco lo veo como algo especialmente bueno...
ResponderEliminarEntiendo lo de que se pueda cambiar de partido político o de religión pero no de Equipo de fútbol pero eso de que uno destape semejantes pasiones por equipos (Barça o Real, me da igual) a 500 km de su casa y con los que no tienen ningún tipo de relación todavía no me entra en la cabeza. "Es que siempre me ha gustado su juego" me decía un amigo merengue. "¿Qué juego? ¿El que realizaba con Del Bosque, con Pelegrini o con Mouriño?" Na, excusas. No hay que buscarle lógica porque no la tiene.
ResponderEliminarEn cambio me parece admirable el que, con los tiempos que corren, uno sea fiel al equipo de su tierra, de sus raíces, independientemente que jueguen bien o mal, que estén en primera o regional.
Ánimo Pepe, que vosotros lo tenéis ahí a huevo. En descuidarte os encontráis peleando en el Play-off con el Elche de mis amores. Joer, que ha nosotros ya nos toca, que somos de largo el equipo más veterano de segunda jajaja...
Uuummm. Pues será porque ahora el fútbol me interesa más bien poco (nada, sería más correcto)...pero yo sí cambié. De crío era del Real Madrid (en los años que me interesaba el tema). Y ahora me cae especialmente mal ese equipo... bueno, en realidad me da lo mismo el asunto, pero prefiero al Barça, por motivos que no vienen al caso (aunque preferiría que la Liga la ganase el equipo con el presupuesto más pequeño y modesto, me da igual cuál (eso estaría bien).
ResponderEliminarSupongo que para que cambies de equipo debes haber perdido la pasión y retomarla tal vez cambiando de lugar o llevándote un disgusto enorme con el equipo por qué sé yo... no sé...
La peli de Campanella me gustó. La primera suya que vi me pareció tremenda (la de El niño que gritó puta)... y mi favorita suya creo que es "El mismo amor, la misma lluvia". Después de esa, tanto El hijo de la novia (o el padre, ya no recuerdo) como la de club privado (Luna de Avellaneda) me parecieron más flojas. Remontó con esta última.
Un saludo.
PD: No hay que dejar reposar la saga de Indiana. La última es la peor con diferencia.
Tirador: Asi que, lo de ser del Madrid, lo considera usted como una perversión. No se lo que opinará Clementine y los madridistas en general.
ResponderEliminarQuimérico: Pues no descarte usted que el Granada y el Elche se vean las caras, y no olvide que nosotros llevamos más de 30 años sin aparecer por primera.
David: Pues se ve que en usted no había arraigado lo suficiente esa pasión. De todas formas, de niños se empieza por un equipo y cuando se es más maduro se termina con otro, supongo que ya definitivo. "El hijo de la novia" siempre me pareció sobrevalorada.