El profesor Bacterio le suministra un remedio al Súper para quitarle el dolor de cabeza. Pero, la cosa sale mal y, en vez de suprimirle el dolor, transforma la cabeza de éste en la de un cerdo. El Súper enviará a Mortadelo y Filemón en una peligrosa misión a Bestiolandia en busca de un antídoto, unas hojas de hierbajus apestosus, que le devolverá a su estado original. Como nadie regresa con vida de tan mortífero país, el profesor Bacterio les suministra un diabólico invento, el mimetizador, que traerá de cabeza al pobre de Filemón.
Que comics por favor son mis favoritos de siempre,tengo la costumbre en Navidad de leerme un par de comics para recordar mi infancia que devoraba comics como golosinas de coca-cola,jaja.
ResponderEliminarQue ideas tan descacharrantes tenia Ibañez, me encanta.
ResponderEliminarMr. Pepe Cahiers, que bien me la pasaba leyendo Mortadelo y Filemon, que personajes magistrales, al igual que muchos otros que desfilaron por aquellas antologicas paginas. Un saludo.
ResponderEliminarQue tiempos donde me tragaba los tebeos de estos personajes. Me acuerdo de ese momento con el Súper, buenísimo.
ResponderEliminarVeo que aquí, quien más y quien menos, todos nos hemos chupado bastantes horas de Mortadelo.
ResponderEliminarSolo para nostálgicos: http://www.xaloc.net/animations_superlopez.htm
Genial esa historieta, en la que la conclusión final (el hierbajus apestusus se utiliza para elaborar el celtas) es de lo más delirante, genial y surrealista, Ibáñez en estado puro.
ResponderEliminarJajaja, inigualables. Me he comprado un Mortadelo hace unos días, por cierto... Ya no me gustan tanto, pero los llevo leyendo desde los cuatro años. Saludos!
ResponderEliminarEl día que recopilen Mortadelo en tochales voy corriendo al banco a pedir un crédito. Demencial Ibáñez.
ResponderEliminarQué grande era la Colección Olé! Mi albúm preferido era "El sulfato atómico" en el que Ibáñez intentó hacer un cómic desbordante de detalles y guiños como los de sus portadas pero Bruguera le encargaba seis álbumes al año y no tenía tiempo para tanto barroquismo. "El antídoto" fue uno de los mejores. Borgo.
ResponderEliminarEstaba buscando un ejemplo parecido a la popularidad que tenían entonces Mortadelo y Filemón (o Zipi y Zape, los otros que compartían el primer puesto; pero también Carpanta o Rompetechos o Anacleto o Sacarino... que me enrollo) y, claro, en cómic nadie y en obra nacional mucho menos. Habría que irse a Bob Esponja o algo así. Y con los contratos leoninos que ofrecía Bruguera, seguro que Ibáñez, en comparación, no se hizo de oro.
ResponderEliminarSaludos.
Atticus: ¡Qué buena aquella infancia de tebeo y bocadillo de Nocilla!.
ResponderEliminarSr.Nocivo: Tenía un humor muy particular, muy ibérico.
Belknap: Aquellos años de Bruguera fueron alucinantes, aunque jamás volverán.
Juanma: Las entradillas iniciales con el Súper eran siempre geniales.
Piedra: Gracias a Dios, o a Ibañez, Escobar, Vázquez, Segura...
Tirador: Qué bueno lo de los celtas, un final típico en el que las desdichas de nuestros personajes eran inútiles o siempre desastrosas.
Rafa V: Supongo que hemos perdido una parte vital para sumergirnos sin complejos en ese tipo de humor, pero algo siempre queda.
Kinski: Yo los tengo casi todos en la colección Olé, viejos, usados, muy vividos.
Miquel: Ya lo comenté una vez, que nos hemos perdido un Ibáñez que tenía más que dar que lo que los gestores de Bruguera no supieron o no quisieron ver.
Licantropunk: El tebeo tal y como lo vivimos en nuestra infancia prácticamente no existe. Una pena, pero la realidad es la realidad.
Me sé de memoria todos los tebeos clásicos de Mortadelo y este momento está entre los mejores sin duda! Buen blog Pepe, me lo apunto.
ResponderEliminarCabrero: Efectivamente, creo que hay momentos en las historietas de Ibáñez que nos han quedado grabados en la memoria, independiente de que fueran de mayor o menor calidad, pero esos instantes siempre han estado presentes. Bienvenido a la Guarida.
ResponderEliminarPrecisamente este martes en una de estas grandes superficies (que no menciono porque no me pagan para que les publicite) vi un montón enorme de mortadelos a 2,5€ el número, lo que comparando con otros volúmenes me parecio un buen precio.
ResponderEliminarEl antídoto es uno de los de la mejor época de Ibáñez, y es que los de la década de los 90 perdieron muchísimo (para mi gusto). ¿Recuerdas los SuperHumor de Bruguera?
¿Será posible que no conociera esta historieta hasta este momento? Ahora mismo intento conseguirla por donde sea, porque las viñetas que pones como muestra parecen de antología. Gracias por este suculento bocado, Pepe.
ResponderEliminarnatsnoC: Claro que recuerdo esos fantásticos SuperHumor, aquellos tomos grandes, de hecho tengo alguno que otro, sobre todo uno muy viejo con aventuras de Roberto Picaporte, Sacarino, Pepe Gotera y Mortadelo y Filemón (De estos últimos "El plano de Ali-Gusano").
ResponderEliminarPablo: Pues este es uno de los clásicos, de la época gloriosa de Bruguera.
Oh Pepe!!!! Guardo este tebeo con mucho cariño. Quñe grandes fueron Mortadelo y Filemón! Un abrazo.
ResponderEliminarMarcos: Pues ya sabe que posee un clásico entre los clásicos, de la época dorada de Ibáñez.
ResponderEliminar¿Qué decir? Grande
ResponderEliminarGracias y bienvenido a mi blog, me veras por aqui de vez en cuando Un saludo Outsider.
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