Nacido a mediados de los 50, se podría decir que Tood Schorr es un fiel testimonio de la época en la que transcurrió su niñez, entre dibujos animados, televisión, cómics, cine y el trasfondo ineludible de la guerra fría. Impactado por la versión de 1933 de "King Kong" y los personajes de Disney y Fleischer, los utilizó como un icono personal, casi obsesivo, llegando a plasmar también influencias de las criaturas creadas por Harryhausen en sus películas de monstruos, tal y como lo podemos contemplar en la siguiente imagen, plena de referencias al mago del stop motion, con esa descomunal cabeza dominante, salida directamente de la película de 1958 "Simbad y la princesa". Esta obra maestra está plagada de referencias cinéfilas, aparte de las ya comentadas, Frankenstein, Nosferatu, el genio de la lámpara... Todo ello envuelto en un escenario onírico y ciertamente apocalíptico, muy deudor de los pintores Pieter Brueghel y el Bosco.
No es de extrañar sus referencias a la pintura clásica, dado que en un viaje, diríamos iniciático al viejo continente, en concreto a Italia, quedó impregnado por el arte de los grandes pintores, fraguando en él la idea de combinar el clasicismo con sus referencia culturales, dando como resultado un estilo muy particular, con esa mezcla surrealista entre lo convencional, el pop y cierto aire underground. Es evidente que existe también una influencia del estilo de Salvador Dalí, al que por cierto pintó en una de sus obras junto a otro de sus referentes, Walt Disney.
Sus obras no están exentas de polémica, dado el estilo peculiar con las que impregna cada pincelada, entre sarcasmo, ironía y surrealismo pop. En el año 2002, el Art and Culture Center of Hollywood organizó en Florida una retrospectiva del artista, enviando como estrategia publicitaria unas 4.000 tarjetas de la pintura "Clash of Holidays". En ella se podía contemplar una singular escena, en la que el Conejo de Pascua lucha encarnizadamente y a muerte con un iracundo Santa Claus, quizás por saber quien tiene la hegemonía en las fiestas tradicionales, mientras un niño Jesús da buena cuenta de una oreja de un conejito de chocolate. Los defensores de la moral conservadora, representada a la perfección en los estados del sur, montaron en cólera, acusando a Schorr de blasfemo y proponiendo poco menos que la destrucción de la obra, provocando un intenso debate entre la libertad creadora y los límites de la misma. Quizás los defensores a ultranza de la moral no habían tenido en cuenta que, el artista al que censuraban de forma feroz, había sido uno de los integrantes principales de una exposición histórica en el Museo Laforet de Tokio, la American Pop Culture Images Today, formando parte fundacional del conocido movimiento artístico llamado Lowbrow, además de haber realizado algún que otro trabajo para George Lucas, Ford Coppola, la revista Time o la banda de rock duro AC/DC.
Mr. Cahiers, los defensores a ultranza de la moral estan tan ciegos que no ven mas alla de sus narices, con lo cual comen mocos, y a la final, la mayoria de ellos, poco entienden de nada; el trabajo de este artista mola mogollon, gracias por hacernos deleitar nuestras retinas con esta gustosa muestra de arte. Cordiales saludos.
ResponderEliminarEs un problema que han tenido siempre lo defensores de la moral extrema, que han tenido una falta absoluta y blobal de sentido del humor.
EliminarUn abrazo.
Acusar a alguien de blasfemo, que tiene que ver con lo sagrado, por afear la imagen de Papa Noel o el conejo de Pascua, que bueno...sagrados, lo que se dice sagrados pues en fin...queda todo dicho respecto a los "acusadores" y la moral pazguata de chichinabo de los americanos en general y sus sacralizaciones, están p'allá y no han cambiado demasiado desde entonces.
ResponderEliminarComo diría mi madre el escándalo no está en el que hace, sino en los ojos de quien mira.
Besitos Pepe, y si no nos "vemos" antes, Feliz Navidad sacra o profana, que más da
En EEUU ha existido una frontera entre dos mundos, el norte más intelectual y progresista y el sur, ultraconservador y anclado, en algunos casos, en los tiempos de "Lo que el viento se llevó", pareciendo dos países distintos.
EliminarFelices fiestas Inma, sacras, profanas o nihilistas!!!
Pues menos mal que lo que pintó es a Santa Claus, hace eso con algo musulmán y según están los del Estado Islámico le degollan directamente.
ResponderEliminarEso son palabras mayores y si no, que se lo pregunten a Salman Rushdie...
EliminarSaludos.
Me parece un trabajo digno de admiración.
ResponderEliminarMe alegra y te agradezco lo hayas compartido.
Un abrazo y FLIZ NAVIDAD.
No pasa desapercibido, eso es evidente, otra cosa es que guste o no...
EliminarFelices fiestas Amalia!!!!
Muy buen post el tuyo.
ResponderEliminarEl una maravilla, eso si reñida por estupideces de quienes no quieren entender.
Besos y aunque no me gusten..
Feliz Navidad.
Hay sectores de la sociedad que están demasiado anquilosados para ver más allá de sus narices.
EliminarBuena Navidad Inma!!!
Fantástico y perturbador...
ResponderEliminarSi, tiene ese efecto del surrealismo oscuro y extraño.
EliminarSaludos.
Pepe, una entrada fantástica , esos dibujos son de un genio, lo malo es que muchos se empeñen en ver solo la parte más superficial del tema.
ResponderEliminarGracias por compartir esta información.
Un saludo
Puri
Como ya he comentado antes, los que critican este tipo de cosas demuestran tener muy poco sentido del humor y una piel muy fina ante cosas como estas.
EliminarSaludos Puri.
Asombrosos es que con tales influencias tan antagónicas le queden unas obras así de sugerentes. Disney vs Lovecraft, ojo al dato, y Salvador Dalí para otorgar ese halo de manifiesta locura. Impresionante, jojojo como están los cerebros... Gracias.
ResponderEliminarSaludos y felices fiestas, mi estimado compañero.
Si, es un Cótel de lo más singular, como el "Oso polar" que pedía Jerry Lewis en "El profesor chiflado".
EliminarUn abrazo navideño, amigo!!!!
Muy interesante el artista. Saludos.
ResponderEliminarSin duda, estimado Licantropunk, un artísta para estudiar.
EliminarSaludos.
Unas obras colmadas de detalles. La polémica por lo del niño Jesús comiendo una oreja de chocolate me ha parecido ridícula, no veo nada de blasfemo en comer chocolate, aunque si que choca ver a Santa tan enojado cuando siempre lo representan como un gordinflón candoroso. Me ha gustado conocer al artista.
ResponderEliminarSaludos
Los defensores ultras de la moral ven blasfemia en cualquier cosa, menos en ellos mismos...
EliminarSaludos Ana.
Impresionante. Es como un Bosco moderno.
ResponderEliminarSaludos.
Desde luego, no cabe la menor duda de que es un Bosco puesto al día.
EliminarSaludos Nury y felices fiestas.
Otro descubrimiento que le debo, Cahiers. Esa versión de "El jardín de las delicias" con King Kong como invitado me ha dejado impresionadísimo. Quisiera ver su versión en cómic de "El planeta de los símios" si no la ha hecho ya.
ResponderEliminarSaludos y muy Felices Fiestas!
Borgo.
Hay un cuadro suyo repleto de referencias simiescas, desde "El planeta de los simios", hasta, evidentemente, el mito de King Kong.
EliminarBuenas fiestas navideñas amigo Miquel!!!!
Mr. Cahiers, ¡Feliz Navidad! y ¡Muchas Felicidades!
ResponderEliminarIgualmente, estimado Belknap, y próspero año nuevo!!!!
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