Antes de meternos en materia me gustaría contarles una pequeña historia, quizás parezca ajena al artículo en cuestión, pero al final lo entenderán. Quisiera también avisar a los que aún no han tenido ocasión de ver la película que son abundantes los SPOILERS y lo último que quisiera es fastidiarles el factor sorpresa.
Nolberto era un apasionado de las motos, desde siempre fue su pasión. Le gustaba esa sensación única de libertad que le proporcionaba montar en una de ellas, sentir el viento sobre su rostro, experimentar la libertad de un vaquero del lejano western en versión motorizada. Recordaba de forma muy especial, la primera moto que tuvo, una Bultaco Impala, la emoción de subirse por primera vez, los viajes a la playa, cuando su por entonces novia, y ahora mujer, le agarraba fuertemente a la cintura. A la memoria le venía cuando la besaba al dejarla en su casa y se alejaba entre el ruido de aquel motor, recordaba el especial empeño en tenerla reluciente, el cariño especial que destilaba a un objeto que consideraba muy especial. Después tuvo muchas motos, más bonitas, modernas y con mejores prestaciones y potencia, pero siempre se acordaba de aquella vieja moto. Por eso, uno de los mejores días de su vida fue aquel en el que sus hijos recuperaron, enterrada entre los viejos hierros de un almacén de chatarra, una Bultaco Impala, y se la regalaron restaurada como el modelo original. Un presente absolutamente irrepetible.
Creo que esta historia tiene mucho que ver con lo que ha hecho J.J. Abrams con Star Wars, nos ha vendido la vieja moto de 1977, con un lazo de nostalgia, que sobrecoge a todos los que hemos sido unos fieles seguidores de la saga galáctica ideada por George Lucas. Y es también el centro de la polémica y la razón por la que ha gustado a muchos y a decepcionado a otros, quizás menos amantes del ayer o menos apasionados de lo que representan las andanzas de la familia Skywalker. De hecho, se habla incluso de remake de "Una nueva esperanza" y lo cierto es que no les falta razón. Un robot con una información vital que se pierde en un planeta desértico, el nuevo orden que lo busca desesperadamente, como en su día hizo el imperio con RD2D, un personaje en versión femenina de Luke, una muerte inesperada, un planeta verde para la base rebelde, un malo con máscara de parte del lado oscuro, un militar con igual o más poder que él, tal y como sucedía con Moff Tarkin (Peter Cushing), un personaje interpretado por John Boyega que quiere permanecer al margen al igual que Han Solo, una taberna con músicos alienígenas, una nueva estrella de la muerte y su destrucción... y para que seguir contando. Es evidente que J.J. Abrams ha realizado un homenaje descarado de la película que irrumpía a finales de los 70.
Nos han vendido la misma moto, y yo me pregunto ¿eso es malo? En absoluto, y me remito a mi propia experiencia. Durante la proyección quedé anclado a la butaca, sólo me pasa en contadas ocasiones, cuando desconecto del mundo exterior y me traslado a lo que sucede en la pantalla. Después, una vez terminada la película, me encuentro en un estado de satisfacción plena, como cuando abres un regalo y es lo que has deseado durante mucho tiempo. J.J. Abrams puede que no quisiera arriesgar y poco importa, porque el regalo que nos ha hecho a los que amamos "La guerra de la galaxias" es justo lo que necesitábamos. Hubiera sido imperdonable que esta especie de remake, o como se quiera calificar, se tornara como una chapuza o una obra descuidada, pero no es así, está realizada desde el afecto más sincero y su cuidado esmero en ofrecer lo que muchos estábamos esperando desde hace mucho, mucho tiempo, es algo que agradecer.
Lo primero que uno se pregunta es qué pensará el padre de la criatura, George Lucas, de esta nueva entrega. Bueno, el asunto es peliagudo y ha pasado desde el apoyo inicial, para terminar despotricando contra Disney por haber tratado su mundo galáctico como si fuera un tráfico de blancas o algo parecido. Esta reacción airada y exagerada ha tenido como consecuencia una posterior disculpa, pero la opinión ya está en el aire. Algunas malas lenguas decían que Lucas estaba molesto porque "El despertar de la fuerza" no ofrecía nada nuevo, que era una repetición de los viejos clichés y que, al menos, él se preocupó en hacer algo distinto en los capítulos I, II y III. Y eso no se le puede negar, el forjador de nuevos mundos, de escenarios imaginarios y de una iconografía poderosa es Lucas, sin dudas. Pero a gran poder gran responsabilidad y el inventor de Star Wars ha cometido no pocos errores en su trayectoria. Entre algunos de ellos, hacerse cargo de los guiones, a veces insoportablemente edulcorados y sonrojantes como los que transcurrían entre Padmé y Anakin, cuando ilustraban su romance, con tan poca química como el agua y el aceite, el haber parido criaturas tan infantiles como los ewoks o el insoportable Jar Jar Binks, el exceso de infografía demasiado artificial y fría en su última trilogía, el descomunal error de casting al elegir a Hayden Christensen en el papel de unos de los grandes personajes del cine, soportar la desidia de Ewan McGregor en buena parte del metraje, el desmelenamiento en la interpretación del actor que interpreta a Palpatine, una vez descubierto su condición de Sith, que parece sacado de las fantasías animadas de Elmer Gruñón... Y que conste que, como decía aquel, lo digo sin acritud, porque al fin y al cabo soy un incondicional incluso de las partes más infumables.
Sin embargo, la nueva entrega de J.J. Abrams, aparte de contar como guionista al bueno de Lawrence Kasdan, tiene un acierto indiscutible, la elección del elenco protagonista. Si bien es cierto que es una ventaja añadida el contar con la vieja guardia, Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, no deja de tener un mérito incuestionable el haber escogido a una actriz desconocida como es Daisy Ridley que interpreta su papel con la necesaria intensidad y dejando a la altura del betún a Hayden Christensen. Es todo un descubrimiento que, sumado a sus compañeros de reparto John Boyega y Oscar Isaac, otorga a la película la suficiente credibilidad como para tomarnos en serio lo que ocurre en la pantalla. Es evidente que para los fans de la saga hay momentos muy especiales relacionados con la aparición de los personajes clásicos. La irrupción en el viejo Halcón Milenario y sus habituales tripulantes, Chewbacca y Han Solo, el reencuentro de éste y Leia con un sobrecogedor cruce de miradas y, sobre todo, la presencia invisible del mito, del último de los Jedi, Luke Skywalker es un regalo emocional para todos los que nos hemos sentido parte de Star Wars. Hay actores que nacieron para un papel determinado y Mark Hamill es uno de ellos. En realidad ese nombre ya no significa nada para él, podríamos parafrasear una cita de "El retorno del Jedi" que le vendría como anillo al dedo. Su carrera profesional no ha sido desde luego notable, quizás porque el peso de su personaje ha sido sustancial, le ha pesado hasta el punto de absorber su propia realidad. Y es que esa secuencia final, esa mirada entre lágrimas de un viejo Luke Sckywalker, representa el regreso de un icono y, a buen seguro, ha sido la causante de un incontenible reguero de emotividad en muchos de los que estábamos sentados en las salas de cine de medio mundo.
Es curioso que los mismos que valoran de forma negativa la escasa originalidad de "El despertar de la fuerza", se sientan tan molestos ante el villano de turno, Kylo Ren, porque no está a la misma altura que Darth Vader. Lo que sin duda es una evidencia más que cristalina no tiene porque revertir en algo negativo. Lo bueno de este personaje es que pretende ser Vader, pero no lo es ni de lejos. El mismo J.J. Abrams habla de un villano a medio hacer. Kylo Ren, interpretado por un actor de un físico peculiar como es Adam Driver, está lleno de ira y frustración, es descontrolado, temerario y débil. Aún no es un sith de pleno derecho. Y eso es lo que lo hace original e interesante. Su lado humano, su fragilidad emocional le convierte en un personaje peligroso e impredecible. Y así lo demuestra en una escena de la película, la más impactante, cuando su padre, Han Solo, le tiende la mano para que abandone todo aquel mundo de oscuridad y, tras un momento de duda y debilidad, Ren hunde su sable láser en el cuerpo de su progenitor. Es un detalle a tener en cuenta que Harrison Ford ya quiso que Solo muriera en "El imperio contraataca", quizás porque su personaje le parecía ya amortizado y también, por qué no decirlo, en la medida de que el actor nunca fue un entusiasta de Star Wars, por lo menos en los principios de la saga.
La muerte de alguien que representa al padre ausente ya se contó en "Una nueva esperanza" con Obi Wan y en menor medida con Qui-Gon en "La amenaza fantasma", pero no tiene el mismo impacto emocional que la desaparición de un arquetipo de héroe aventurero tan pleno de carisma como Han Solo. A diferencia de Vader, que se redime por su aprecio, no me atrevo a emplear el término amor, por su hijo, en este caso Kylo Ren pretende superar lo que probablemente considera un error de su modelo a imitar, su abandono del lado oscuro. Por eso, su inesperada decisión de matar a su padre es el acto definitivo con el cual pretende cerrar cualquier fisura en su apego al reverso tenebroso. Además debemos tener en cuenta que es un personaje que se está construyendo, que aún no tiene el poder que desea. Es por eso por lo que su reacción al fracaso parece propia de un joven inmaduro que no sabe afrontar los vaivenes del destino.
Naturalmente hay un par de aspectos de la película que no me entusiasman o no terminan de convencerme. Uno de ellos es la figura de la Capitán Phasma, de la que me esperaba algo más de personalidad y no ver a un personaje tan pusilánime y débil que, de haberse cruzado con el Darth Vader de "El imperio contraataca", hubiera tenido serias dificultades de llegar vivo hasta el final. Me parece también poco acertado que el aprendizaje de Rey sea tan acelerado y que, de ser una simple chatarrera, alcance en tan poco tiempo un dominio de la fuerza tan avanzado. Por otra parte, existe un peligro inherente en el desarrollo de esta nueva trilogía que puede ser un arma de doble filo. Es cierto que "El despertar de la fuerza" es una puesta al día de la primera entrega del 77 de Star Wars y que a los aficionados, en general, les ha parecido un sentido homenaje a todo lo que representó en su momento la franquicia de George Lucas, pero mucho cuidado con volver a repetir en las siguientes películas lo ya contando en "El imperio contraataca" y "El retorno del Jedi". Quizás ya no seamos tan magnánimos, considerando que la nostalgia puede prevalecer sobre la originalidad en cualquier circunstancia. Entiendo que se va a contar con la historia de un aprendizaje de Rey por parte de Luke Skywalker, como en su día sucedió con éste y Yoda en el episodio V, y que, probablemente, asistiremos a la caída de este nuevo emperador en la conclusión final, pero no más destrucciones de Estrellas de la muerte, por favor.
Cuando salíamos de la sala, el bloguero conocido como el Tirador solitario y yo, hablábamos de qué nota le pondríamos a este nueva entrega perpetrada por J.J. Abrams. Abrumados por el impacto emocional se jugaba con la posibilidad de valorarla con una calificación muy alta. Una vez enfriados los ánimos, hay que reconocer que, como ejercicio nostálgico, se merecería probablemente un diez, pero como película, que se pudiera aislar de todos esos sentimientos, habría que considerar bajarle la nota, pero no demasiado, con un más que merecido 7,5. Que sea más o menos original no nos debería de preocupar tanto, de momento. Al fin y al cabo nadie en su sano juicio podría criticar negativamente "El Dorado" de Howard Hawks por ser un remake de "Río Bravo", o tirar por los suelos la obra maestra de la serie B como es "Asalto a la comisaría 13" de John Carpenter por ser una revisitación de la misma idea y concepto. De todas formas, a mi J.J. Abrams, ya me tenía ganado cuando en pantalla apareció aquello de "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana..."
Lo primero que uno se pregunta es qué pensará el padre de la criatura, George Lucas, de esta nueva entrega. Bueno, el asunto es peliagudo y ha pasado desde el apoyo inicial, para terminar despotricando contra Disney por haber tratado su mundo galáctico como si fuera un tráfico de blancas o algo parecido. Esta reacción airada y exagerada ha tenido como consecuencia una posterior disculpa, pero la opinión ya está en el aire. Algunas malas lenguas decían que Lucas estaba molesto porque "El despertar de la fuerza" no ofrecía nada nuevo, que era una repetición de los viejos clichés y que, al menos, él se preocupó en hacer algo distinto en los capítulos I, II y III. Y eso no se le puede negar, el forjador de nuevos mundos, de escenarios imaginarios y de una iconografía poderosa es Lucas, sin dudas. Pero a gran poder gran responsabilidad y el inventor de Star Wars ha cometido no pocos errores en su trayectoria. Entre algunos de ellos, hacerse cargo de los guiones, a veces insoportablemente edulcorados y sonrojantes como los que transcurrían entre Padmé y Anakin, cuando ilustraban su romance, con tan poca química como el agua y el aceite, el haber parido criaturas tan infantiles como los ewoks o el insoportable Jar Jar Binks, el exceso de infografía demasiado artificial y fría en su última trilogía, el descomunal error de casting al elegir a Hayden Christensen en el papel de unos de los grandes personajes del cine, soportar la desidia de Ewan McGregor en buena parte del metraje, el desmelenamiento en la interpretación del actor que interpreta a Palpatine, una vez descubierto su condición de Sith, que parece sacado de las fantasías animadas de Elmer Gruñón... Y que conste que, como decía aquel, lo digo sin acritud, porque al fin y al cabo soy un incondicional incluso de las partes más infumables.
Sin embargo, la nueva entrega de J.J. Abrams, aparte de contar como guionista al bueno de Lawrence Kasdan, tiene un acierto indiscutible, la elección del elenco protagonista. Si bien es cierto que es una ventaja añadida el contar con la vieja guardia, Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, no deja de tener un mérito incuestionable el haber escogido a una actriz desconocida como es Daisy Ridley que interpreta su papel con la necesaria intensidad y dejando a la altura del betún a Hayden Christensen. Es todo un descubrimiento que, sumado a sus compañeros de reparto John Boyega y Oscar Isaac, otorga a la película la suficiente credibilidad como para tomarnos en serio lo que ocurre en la pantalla. Es evidente que para los fans de la saga hay momentos muy especiales relacionados con la aparición de los personajes clásicos. La irrupción en el viejo Halcón Milenario y sus habituales tripulantes, Chewbacca y Han Solo, el reencuentro de éste y Leia con un sobrecogedor cruce de miradas y, sobre todo, la presencia invisible del mito, del último de los Jedi, Luke Skywalker es un regalo emocional para todos los que nos hemos sentido parte de Star Wars. Hay actores que nacieron para un papel determinado y Mark Hamill es uno de ellos. En realidad ese nombre ya no significa nada para él, podríamos parafrasear una cita de "El retorno del Jedi" que le vendría como anillo al dedo. Su carrera profesional no ha sido desde luego notable, quizás porque el peso de su personaje ha sido sustancial, le ha pesado hasta el punto de absorber su propia realidad. Y es que esa secuencia final, esa mirada entre lágrimas de un viejo Luke Sckywalker, representa el regreso de un icono y, a buen seguro, ha sido la causante de un incontenible reguero de emotividad en muchos de los que estábamos sentados en las salas de cine de medio mundo.
Es curioso que los mismos que valoran de forma negativa la escasa originalidad de "El despertar de la fuerza", se sientan tan molestos ante el villano de turno, Kylo Ren, porque no está a la misma altura que Darth Vader. Lo que sin duda es una evidencia más que cristalina no tiene porque revertir en algo negativo. Lo bueno de este personaje es que pretende ser Vader, pero no lo es ni de lejos. El mismo J.J. Abrams habla de un villano a medio hacer. Kylo Ren, interpretado por un actor de un físico peculiar como es Adam Driver, está lleno de ira y frustración, es descontrolado, temerario y débil. Aún no es un sith de pleno derecho. Y eso es lo que lo hace original e interesante. Su lado humano, su fragilidad emocional le convierte en un personaje peligroso e impredecible. Y así lo demuestra en una escena de la película, la más impactante, cuando su padre, Han Solo, le tiende la mano para que abandone todo aquel mundo de oscuridad y, tras un momento de duda y debilidad, Ren hunde su sable láser en el cuerpo de su progenitor. Es un detalle a tener en cuenta que Harrison Ford ya quiso que Solo muriera en "El imperio contraataca", quizás porque su personaje le parecía ya amortizado y también, por qué no decirlo, en la medida de que el actor nunca fue un entusiasta de Star Wars, por lo menos en los principios de la saga.
La muerte de alguien que representa al padre ausente ya se contó en "Una nueva esperanza" con Obi Wan y en menor medida con Qui-Gon en "La amenaza fantasma", pero no tiene el mismo impacto emocional que la desaparición de un arquetipo de héroe aventurero tan pleno de carisma como Han Solo. A diferencia de Vader, que se redime por su aprecio, no me atrevo a emplear el término amor, por su hijo, en este caso Kylo Ren pretende superar lo que probablemente considera un error de su modelo a imitar, su abandono del lado oscuro. Por eso, su inesperada decisión de matar a su padre es el acto definitivo con el cual pretende cerrar cualquier fisura en su apego al reverso tenebroso. Además debemos tener en cuenta que es un personaje que se está construyendo, que aún no tiene el poder que desea. Es por eso por lo que su reacción al fracaso parece propia de un joven inmaduro que no sabe afrontar los vaivenes del destino.
Naturalmente hay un par de aspectos de la película que no me entusiasman o no terminan de convencerme. Uno de ellos es la figura de la Capitán Phasma, de la que me esperaba algo más de personalidad y no ver a un personaje tan pusilánime y débil que, de haberse cruzado con el Darth Vader de "El imperio contraataca", hubiera tenido serias dificultades de llegar vivo hasta el final. Me parece también poco acertado que el aprendizaje de Rey sea tan acelerado y que, de ser una simple chatarrera, alcance en tan poco tiempo un dominio de la fuerza tan avanzado. Por otra parte, existe un peligro inherente en el desarrollo de esta nueva trilogía que puede ser un arma de doble filo. Es cierto que "El despertar de la fuerza" es una puesta al día de la primera entrega del 77 de Star Wars y que a los aficionados, en general, les ha parecido un sentido homenaje a todo lo que representó en su momento la franquicia de George Lucas, pero mucho cuidado con volver a repetir en las siguientes películas lo ya contando en "El imperio contraataca" y "El retorno del Jedi". Quizás ya no seamos tan magnánimos, considerando que la nostalgia puede prevalecer sobre la originalidad en cualquier circunstancia. Entiendo que se va a contar con la historia de un aprendizaje de Rey por parte de Luke Skywalker, como en su día sucedió con éste y Yoda en el episodio V, y que, probablemente, asistiremos a la caída de este nuevo emperador en la conclusión final, pero no más destrucciones de Estrellas de la muerte, por favor.
Cuando salíamos de la sala, el bloguero conocido como el Tirador solitario y yo, hablábamos de qué nota le pondríamos a este nueva entrega perpetrada por J.J. Abrams. Abrumados por el impacto emocional se jugaba con la posibilidad de valorarla con una calificación muy alta. Una vez enfriados los ánimos, hay que reconocer que, como ejercicio nostálgico, se merecería probablemente un diez, pero como película, que se pudiera aislar de todos esos sentimientos, habría que considerar bajarle la nota, pero no demasiado, con un más que merecido 7,5. Que sea más o menos original no nos debería de preocupar tanto, de momento. Al fin y al cabo nadie en su sano juicio podría criticar negativamente "El Dorado" de Howard Hawks por ser un remake de "Río Bravo", o tirar por los suelos la obra maestra de la serie B como es "Asalto a la comisaría 13" de John Carpenter por ser una revisitación de la misma idea y concepto. De todas formas, a mi J.J. Abrams, ya me tenía ganado cuando en pantalla apareció aquello de "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana..."
con sinceridad te digo que me gustó mucho mas tu crónica que la propia película jaja... no soy ese fan de estas pelis, pero me dejó frío... una pavada entretenida como digo siempre... pero ojo, tenes razón cuando decís que si le ponés el sentimiento es algo más... a mi me pasa eso ahora con Bowie, casi un familiar para mí...
ResponderEliminaren fin, lejos de ser una mala película se la banca bastante... pero no se exprimieron la cabeza para crearla eh! ja.... salu2...
Este tipo de cine en particular va más allá de la simple reflexión cinematográfica, es lo que siempre se ha llamado de culto y tiene multitud de componentes, muchos de ellos más cercanos a la empatía a la nostalgia y a las emociones. Desde luego no se puede explicar en un manual de cine.
EliminarSaludos JLO
Tiene razón Sr. Cahiers, en lo que comenta en su entrada: Cuando salimos del cine y mientras devorábamos esa deliciosa hamburguesa, hubiera puntuado sin dudar con un nueve la película...así lo hice en FA, para terminar dándole un 7, días después,tras una breve estancia en el ocho.
ResponderEliminarY es que la película me crea sentimientos contradictorios; me encanta su excelente factura, el hecho de retomar la saga, y por supuesto el respeto y oficio con que Abrams ha cumplido su misión...pero me lastra la falta de valentía y originalidad, el haber tirado por un camino, ya no fácil, sino facilísimo...con sus errores, las precuelas de Lucas nos describía una trama política y palaciega muy interesante "Así es como muere la libertad, con un estruendoso aplauso", resumía de forma admirable el personaje de Amidala toda esa conspiración que culmina en ese auto golpe de estado...
Dicho lo cual, espero muchísimo de del siguiente episodio, y a lo mejor este paso era imprescindible...
Por cierto Sr. Cahiers, debo informarle que ha aparecido la bufanda...:)
Todo va a depender de las próximas entregas en las que sería un error imperdonable volver a repetir los esquemas de las ya muy conocidas "El imperio contraataca" y "El retorno del Jedi". Abrams dice que ha querido poner sobre el tapete un mismo escenario para plantear nuevos personajes y que lógicamente deben evolucionar a su manera. Eso espero, porque de lo contrario seremos muchos los decepcionados.
EliminarCreía que su bufanda era ya como el sable láser de Luke y andaba perdido en el espacio y el tiempo, como una reliquia.
Saludos cordiales
Muy buena entrada, Pepe. Excelente análisis.
ResponderEliminarVi la película junto a mi hijo mayor y tres sobrinos (todos rondando los quince años de edad), fanáticos de la saga al igual que yo, y salimos muy contentos del cine.
Nos gustó muchísimo y la pasamos muy bien disfrutando la peli.
¡Saludos!
Creo que para todos los fanáticos de la saga ha sido un regalo muy especial, pero como introducción a lo nuevo espero que depare bastante más originalidad en futuras entregas.
EliminarSaludos Juan
Yo, que no soy fan acérrimo de la saga, la disfruté como sabía que la iba a disfrutar. No fui al cine esperando salir de la sala extasiado y transformado en una nueva persona con miles de teorías sobre las secuelas, no. Tan sólo quería ver una peli divertida de ciencia ficción que me suele gustar con guiños a las anteriores entregas de la saga, cosa que hicieron de manera fabulosa. Y eso lo consiguieron sin problemas: me lo pasé pipa, tengo ganas de ver como sigue la cosa.
ResponderEliminarY respecto a que piensa su padre, yo lo tengo claro: con la millonada que se ha embolsado vendiendo los derechos, le da igual lo que hagan con su saga, al margen de las declaraciones que leemos y que tratan de que creamos que está en desacuerdo. Eso es slo que creo.
Creo que es la mejor actitud, al fin y al cabo muchas veces olvidamos que una de las máximas virtudes del cine es la del simple entretenimiento, algo que no es tan simple, pues no son pocas las películas que no lo consiguen.
EliminarLo de Lucas es un pataleo tonto y que de poca utilidad, entre otras cosas porque él tampoco andó muy acertado en las últimas entregas.
Saludos Holden
La vi el lunes pues esta semana me he propuesto ver esas películas que esta temporada toca ver "por narices". La otra es los Odiosos 8 de Tarantino.
ResponderEliminarAconsejo ver esta entrega en V.O. por la voz de Harrison Ford. Yo creo que han querido ir a lo seguro, sin sorpresas, por eso hay tantos guiños a la saga que parece un remake, más que una secuela, más de lo mismo... pero el ritmo es trepidante y el malo me gustó.
Por cierto ¿alguien sabe que el autor del texto "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana" es Brian dePalma?
Saludos!
Borgo.
Me da la impresión de que han andado con pies de plomo para no encolerizar a los seguidores, muy disconformes con los episodios I, II y III. Se han preocupado tanto por mantener el espíritu original que puede que se hayan pasado de frenada.
EliminarEs curioso que pudiera ser Brian dePalma el autor de ese texto, teniendo en cuenta que en un visionado del copión de Star Wars del 77, junto a Spielberg, Coppola y el propio Lucas, sus críticas fueron demoledoras, como para salir corriendo.
Saludos MIquel
Me esperaba algo diferente y cuando vi ese refrito, me sentí bastante frustrado. Me alegro porque iniciará a nuevas generaciones a amar Star Wars, porque calidad la peli tiene, pero para los que empezamos a aflorar canas nos sentimos con sentimientos encontrados. Soy Abramero y me encantó como resucitó la saga Star Trek por eso ahora no me explico que le ha pasado y obviamente es culpa del guión. Kasdan fue un gran guionista pero ya calza 66 años y quizá sea mejor dejar entrar savia nueva. Un saludo!!
ResponderEliminarA mi por el momento me vale, me parece bien que quisiera rescatar aquel espíritu nostálgico del 77, pero supongo que las próximas entregas tendrán que ser más arriesgadas, porque la gente no va a comprar la misma moto 3 veces.
EliminarSaludos Edu
Entiendo que te haya gustado, aunque creo que te nubla el juicio el factor nostálgico.
ResponderEliminarEn lo único en lo que coincidimos es que mola la prota. Lo demás me pareció un rollo, a veces incluso un insulto. Y la comparación con "El Dorado" y "Río Bravo" no me parece justa, ya que, si bien son idénticas y estupendas las dos, hay que valorar que no son parte de la misma saga, como sí lo son "El despertar dela fuerza" y "Una nueva esperanza".
Pues no se que decirle amiga doctora, siempre se ha considerado que Río Bravo, El Dorado y Río Lobo eran una especie de trilogía, aunque en el fondo da lo mismo. Es decir, no hay ninguna regla escrita por la que no se pueda homenajear una película dentro de la misma saga. Creo que esa falta de originalidad hay que tomarla como un factor de introducción, que es lo que es El despertar de la fuerza, aunque no se admitirá otra vez pulpo como animal de compañía.
EliminarSaludos Doctora
Estoy de acuerdo con el tono de tu entrada, a mí me gustó esta nueva película, quiero pensar que la hicieron así para contentar a los nostálgicos, también como una introducción de los nuevos personajes, que la verdad me encantaron, Rey es un personaje fuerte, a estos nuevos actores se les nota la pasión, esperemos que no la pierdan. Técnicamente la película es un disfrute, muy bueno todo el universo Star Wars, la música, los efectos, no me defraudaron, además hay momentos divertidos y eso se agradece. El elenco original estuvo muy bien, sobre todo Han Solo, y su final tan emotivo. Ahora como dices sólo queda ver las siguientes partes y esperar a que la histoia vaya por otros derroteros mas originales.
ResponderEliminarSaludos
:)
Es curioso porque esa es la tésis de Abrams, introducir a nuevos personajes en una historia ya conocida. Usted lo ha descrito a la perfección, no puedo estar más de acuerdo.
EliminarSaludos Ana
Yo no soy precisamente una fan de este tipo de películas pero me toco llevar en estos días a los hijos de unas amigas y no veas que bien nos lo pasamos, mejor ellos que yo, pero al final hay que reconocer que la peli esta muy bien hecha y después de leer tu entrada la cosa está aún mejor.
ResponderEliminarReconozco mi falta de información sobre esta peli, pero después de leer con todo detalle tu entrada la cosa cambia.
Saludos Pepe.
Puri
Pues nunca es tarde amiga Puri, lo mismo se me hace fanática de la fuerza.
EliminarSaludos
La vi hoy, por eso no había comentado. Evidentemente hay referencias al Episodio 4, como también las había entre El imperio contraataca y el episodio 2.
ResponderEliminarPero no diría que es un remake. Hay diferencias, como el personaje de Finn, la primera vez que un stormtrooper deserta, por demostrar pensamiento propio. La muerte de Han Solo es un hecho que cambia drasticamente la historia. Y por culpa de su hijo y su complejo de no ser como Dart Vader. Se insinúa que Rey tuvo un entrenamiento jedi, que por alguna razón fue borrado de su menoria. Tal vez haya tenido que ver con la traición de Kylo Ren. Que se muestra como un villano odioso, no como Dart Vader, que ha despertado cierta admiración.
Es evidente que existen algunas diferencias, pero hay muchas situaciones idénticas que ya cito en el artículo. Otra cosa es que ese parecido nos resulte molesto, que a mí en particular lo prefiero antes que otra propuesta menos emotiva. Lo que si es cierto que los guionistas tendrán que arriesgar algo más en las siguientes entregas, demostrar que se puede ser más original sin traicionar el espíritu que a todos nos fascina.
EliminarMuy interesante esa teoría sobre Rey, y que desde luego explicaría muchas cosas.
Saludos
Estimado Maestro Cahiers,
ResponderEliminarEs la primera gran crítica a favor de Star Wars que leo. Y muy emotiva, quizás sea por eso que la haya salvado.
Me encantan Star Wars, quien no ha sufrido al ver a Harrison Ford en ese puente, sin embargo la originalidad brilla por su ausencia, y en esta nueva entrega el malo malos jar jar biniano estropea cualquier credibilidad hacía el lado oscuro. ¿Cualquiera sin entrenamiento puede vencer a una persona que lleva años entrenandose?
Ver a los personajes, antiguos, sobre todo a Mark Hamill, sin decir nada, en ese plano secuencia aereo. Es brutal!!
La lastima, es que la película me tuvo desesperanzado en mucho rato del metraje. Es una lastima sentirse así, pero así es.
Yo tambien le pondría un 7, pero de no haber arrastrado todo ese pasado glorioso, la nota hubiera caído en picado.
Pero espero y deseo, que las nuevas que aún queden por hacer, si recuperem en mi, esa alegría por ver Star Wars.
Un abrazo Maestro, y gracias por esta crítica, necesitaba una así.
Hay una gran diferencia entre el cine emocional, generacional, nostálgico si se quiere definir así y el resto. No cabe duda de que esta última entrega se agarra a esos sentimientos que nos arrastran a la emoción. No obstante, si es cierto que fuera de ese abrigo de seguridad que los muy fans le hemos otorgado, la película puede encontrarse con un mundo más hostil que reclama algo más que la simple repetición de unos arquetipos ya muy vistos. Por eso decía que emocionalmente le hubiera puesto un 10, pero en futuras entregas la nota habrá que ganársela con merecimientos propios.
EliminarUn abrazo amigo UTLA
Hace poco me volví a ver las 2 de JJAbrams de Star Trek... y lo hizo bien.
ResponderEliminarÉsta no. Esto es, como dices, un truñito Disney, a ratos meloso, a ratos hasta aburrido. Sólo salvo dos escenas, porque son acción sin más.
Entiendo, eso sí, que a quien no ha visto ninguna de las anteriores le pueda sorprender, porque lo que tiene de bueno es exactamente lo mismo.
Tampoco estoy de acuerdo con lo de G.Lucas creador.... Hizo un pastiche de historia de cowboys espaciales, siguiendo línea a línea la estructura de El Hombre de las Mil Caras de J. Campbell, pasado por la turmix, y se merece aprecio porque puso alegría en la ciencia ficción y aventuras y un puntito de amor y muchas naves surcando el espacio... Pero, ¿creador?
Un saludo,
Yo si lo considero creador, nos ofreció una inmensidad de personajes y espacios escénicos como antes no se había visto. Aunque es cierto que pudiera ser un refrito de otros géneros, terminó siendo original en la mezcla. Otra cosa distinta que fuera mal guionista y un director no demasiado brillante. Por eso fue brillante "El imperio contraataca", ni dirigia ni firmaba el guión.
EliminarSaludos