viernes, 20 de agosto de 2010

GENTE DE MALA REPUTACION


Hace algunos días comentaban Gárgola y el Tirador Solitario, con alguna variante, la anécdota que le ocurrió a Victor Mature de que, cuando quiso alojarse en el Hotel Ritz y no le dejaban entrar por ser actor, éste les argumentó que les podía mostrar unas cuantas críticas que decían todo lo contrario. Seguramente, el insigne Hotel, no quería hospedar a gente del cine por ser poco recomendable. He aquí alguna muestra de que, en algunas ocasiones, la política de este establecimiento era totalmente acertada.

W.C. FIELDS: A los 11 años de edad se marchó de su casa por no poder aguantar los malos tratos a los que le sometía su padre. Vivió durante algún tiempo como un mendigo, lo que le confirió su carácter agresivo y tosco. Tenía numerosas fobias, entre ellas a los animales, a los niños y a la música. Pegaba a su amante con una vara cada vez que se atrevía a entonar alguna canción y solía disparar con una escopeta de perdigones a los curiosos que iban a verle a su casa. Alcohólico empedernido acuñó una famosa frase: "El agua me da asco por las cosas que hacen los peces en ella".

KLAUS KINSKI: Narcisista y obseso sexual, el actor alemán tenía tendencia a soltar obscenidades en ataques de ira que le fue granjeando enemigos por todas partes. Pensaba que el cine era una mierda y por eso no trabajaba, según él, con directores de prestigio. Pero su punto de locura alcanzaba el paroxismo cuando se relacionaba con su enemigo más sonado, el director Werner Herzog, llegando ambos a planear sus respectivos asesinatos. Kinski decía de él: "...sucio bastardo, que no sabe nada de cine, todo lo rodé yo, no tiene nada de cultura, es un analfabeto ...le rompería la cara, le cortaría la cabeza, lo mataré con mi fusil de balines". Durante el rodaje de "Fitzcarraldo", un trabajador fue mordido por una serpiente y, si no se le trasladaba a un hospital, moriría sin remisión. Cuando Kinski observó que, por unos instantes, no era el centro de atención de todos, montó un numerito para que le atendiesen sus paranoias, importándole un comino la suerte del pobre diablo.
DENNIS HOOPER: Tenía una merecida reputación de revienta-rodajes, en parte, gracias a su tendencia a la violencia, siempre presente en sus largas noches de drogas y alcohol. En el rodaje de su primera película, "Easy Rider", se dirigía a su equipo llamándoles esclavos y no dudo en amenazarles con cuchillos y armas de fuego. Tras su éxito, y para demostrar que no era fruto de la casualidad, quiso esmerarse en la producción de su siguiente película, "The last movie". El rodaje se trasladó a Perú, acompañado de todo un grupo de amigos y colegas muy aficionados al LSD y al amor libre. La cocaína fluía sin parar y el resultado fue de tal naturaleza que, a pesar del éxito en el Festival de Venecia, la Universal se amedrentó de tal manera que fue retirada de los circuitos comerciales, hasta tal punto que hoy sólo existen algunas copias en VHS. Uno de los directivos de la conocida productora, Ned Tanen, comentó: "Teníamos una cosa llamada catástrofe, no desastre, catástrofe. Un terremoto de nivel 9 y no podíamos hacer nada . No se podía acortar, no se podía añadir nada. Eso que habíamos visto era la película". Mientras escribo estas líneas, me acuerdo de "Un final made in Hollywood" de Woody Allen y como cuenta que una película rodada por un ciego, triunfaba en Europa. Bueno, aquí tenemos el caso real de un film rodado en una nube de narcóticos y como fue premiada en el viejo continente. Absolutamente delirante.

JOAN CRAWFORD: Su afición al alcohol y su promiscuidad sexual eran legendarias. Como decía su mayor enemiga, Bette Davis, se había acostado "con todas las estrellas de la Metro Goldwyn Mayer, salvo la perra Lassie". También son conocidos los maltratos a los que sometía a su hija adoptiva Christina, que incluían estrangulamientos y cortes de pelo como castigo. En una ocasión, víctima de una enajenación mental, fue capaz de devastar el jardín de su casa utilizando un hacha. Casada con el presidente de la Pepsi-Cola, Bette Davis la provocaba continuamente bebiendo Coca-cola y haciendo instalar durante el rodaje de "¿Qué fue de Baby Jane?" una maquina de bebidas de esta última marca.


MARLON BRANDO: Nunca llevó bien el hecho de ser atractivo y se infligía castigos físicos acompañados de una dejadez realmente alarmante. Cuando llegó a la cima de su carrera, se convirtió en un actor insoportable y temido por los directores que no sabían como afrontar el exceso de divismo de la estrella. En "Apocalypse Now" se negó a viajar a Filipinas para el rodaje de exteriores y cuando se presentó, apareció con la cabeza rapada y con unos cuantos kilos de más. Hubo que grabar sus escena con poca luz para disimular su aspecto. Cobró la increíble cifra de 4 millones de dólares por su participación de 10 minutos en la película de "Superman". Fue tan poco profesional que no quiso ni aprenderse los diálogos, por lo que hubo que pegarlos por todo el decorado para que pudiera realizar el papel con un mínimo de garantía. Solía encadenar la nevera para evitar sus tentaciones alimenticias que le provocaban cambios considerables de peso. Expulsado de la Academia Militar de Shattuck por mal comportamiento, mantuvo una relación de odio con su padre, mientras pasaba tres veces por fracasos matrimoniales.

ERROL FLYNN: No se puede decir que su vida fuera simple monotonía. El actor del cine de aventuras por antonomasia, fue también en la vida real todo un buscavidas que ejerció de pescador, supervisor de una plantación de tabaco en Nueva Guinea, corresponsal de guerra, boxeador y capador de reses. Amante del alcohol y del sexo su frase de cabecera era: "Me gusta el whisky viejo y las mujeres jóvenes". En los platos solía consumir naranjas inyectadas con vodka para que su adicción pasase desapercibida. Respecto al sexo es conocida la leyenda de que tocaba el piano utilizando su miembro viril y también fueron conocidos sus juicios por violación. Al final de su vida, envejecido y arruinado por los excesos los pasó recluido en su yate.

martes, 17 de agosto de 2010

¿CUAL ES NUESTRO FORD MUSTANG?

En muchas películas norteamericanas siempre hay alguien que está restaurando un coche y, en las mayoría de las ocasiones, siempre se trata de un Ford Mustang del 67. Representa un icono de una época en que el automóvil era casi un símbolo de rebeldía, una puesta en escena de lo que se conoce como Road movie, en el que se desafiaba a la autoridad en carreras infinitas y, casi siempre, con finales en los que el protagonista optaba por la auto-inmolación. Eso me ha llevado a pensar qué automóvil podría ser un icono de los años 70 en España y, sobre todo, cual es el más deseado en cuanto a restauración mito-maniática. Aquí les dejo una galería de los más comunes de la época, en los que hasta el 600 era toda una sublimación del futuro monovolumen, o ¿acaso no subían cinco pasajeros más el loro y el equipaje sin ningún problema?.


































domingo, 15 de agosto de 2010

LA ULTIMA DECADA DEL TERROR

28 DIAS DESPUES (Danny Boyle-2002): Una historia que narra como alguien que ha estado en coma despierta en un mundo dominado por los zombies, es un material que ya se presenta por sí mismo atractivo. Un pequeño grupo de supervivientes incician un viaje esperanzador con el objetivo de encontrar ayuda, pero lo que encuentran nuestros protagonistas son un grupo de soldados inspirados en los que buscaba en plena jungla Martin Sheen en "Apocalypse Now".

DEJAME ENTRAR (Tomas Alfredson-2008): Terror frío que no causa miedo, sino desasosiego. La historia de un joven y su extraña amiga conmueve de forma especial, en una película que inquieta y sorprende al final. El destino de ambos es tan brumoso como el gélido invierno que les acecha.

LOS OTROS (Alejandro Amenábar-2001): Vuelta de tuerca a las películas de fantasmas, con un excelente tratamiento narrativo y con una Nicole Kidman en pleno esplendor de su belleza. La escena de las cortinas y las fotos de los difuntos son los momentos que te dejan clavado en la butaca.

REC (Jaume Balagueró & Paco Plaza-2007): Planteamiento heredado de "El proyecto de la Bruja de Blair", pero con un tratamiento argumental más extenso, que demuestra que ambos directores se mueven como pez en el agua en el género del terror. Cómo una casa de vecinos puede convertirse, a modo de nave Nostromo, en un escenario de miedo y sangre. Inquietante, sin duda alguna, la aparición de la Niña de Medeiros.

LA NIEBLA (Frank Darabont-2007): Interesante paráfrasis del surgimiento de las religiones ante el temor de lo desconocido. Tensión y lucha entre la razón y la superstición en un mundo que produce un miedo que traspasa el alma. Final desgarrador con un sorprendente Thomas Jane.
THE DESCENT (Neil Marshall-2005): Película claustrofóbica que, incluso antes de que aparezcan las temibles criaturas, ya inquieta. Oscuridad y atmósfera cerrada en la que la lucha por la supervivencia hace relucir nuestros más bajos instintos.

SILENT HILL (Christophe Gans-2006): La mejor adaptación de un videojuego, en un escenario terrorífico y original y unas interpretaciones que transmiten toda la angustia de un descenso a los infiernos. Argumento complicado y excesivo pero de un impacto de nivel, en un film con unos efectos especiales y de sonido de una calidad extraordinaria.


AMANECER DE LOS MUERTOS (Zack Snyder-2004): Como una propuesta que, a priori, puede estar tan trillada como la vida misma, nos puede ofrecer una de las mejores películas de la década sobre zombies. Con un arranque absolutamente espectacular, en el que lo cotidiano se rompe violentamente, nuestros protagonistas sufrirán el acoso de los no muertos que aquí son multitud.

LAS COLINAS TIENEN OJOS (Alexandre Aja-2006): Brutal y sin concesiones de ninguna clase, esta película te remueve por dentro hasta límites insospechados. Aja nos muestra como un hombre pacífico puede transformarse en la encarnación de una violencia desesperada. No apta para espíritus sensibles.


SOY LEYENDA (Francis Lawrence-2007): Un coche rojo avanza a gran velocidad en una ciudad deshabitada. Con esa impresionante imagen se nos presenta al personaje principal de esta película que, aunque con referencias más cercanas a la ciencia-ficción que al terror, nos ofrece a unos zombies que inspiran temor y con más habilidades que Spiderman. A pesar de que Will Smith no sea santo de la devoción de algunos, lo cierto es que, en mi modesta opinión, aquí está contenido, ofreciendo una interpretación más que loable.

ALTA TENSION (Alexandre Aja-2003): La historia de una noche infernal en plena lucha por la supervivencia con un psicópata que da miedo. La carretera será testigo de esa carrera contra reloj, aunque el final nos depara una sorpresa, para algunos absurda y para otros genial. Muy interesante, Cécile de France, la actriz protagonista.

LA SEÑAL (Gore Verbinski-2002): A los que contemplaban el vídeo maldito se les quedaba una expresión de terror que nunca habíamos visto tan lograda. Una niña que da miedo de verdad y una sensación extraña que le hacía a uno mirar de reojo el teléfono del salón por si acaso... Estupenda Naomi Watts.

sábado, 14 de agosto de 2010

PRINCESAS DESCARRIADAS

Si Walt Disney volviera a la vida y contemplara semejantes creaciones pondría el grito en el cielo, o quizás no, quién sabe. Lo cierto es que dos buenos artistas de la ilustración han sido capaces de ofrecernos una visión alternativa al mundo, a veces ñoño, de las princesas de los cuentos. Uno de ellos, J. Scott Campbell, nos ofrece sus dibujos plenos de chicas atractivas y dotadas de un erotismo más que evidente. No en balde es el ilustrador habitual de "Gen 13", cómic a destacar por sus bellas mujeres. El otro artista es Jeffrey Thomas que le ha dado un tono siniestro a la imagen habitual de las princesas de Disney, en un trabajo que lleva el nombre de "Twisted Princess".


CAPERUCITA ROJA


MADRASTRA DE BLANCANIEVES



CAMPANILLA




RICITOS DE ORO




POCAHONTAS


LA SIRENITA





LA CENICIENTA




BLANCANIEVES



LA BELLA Y LA BESTIA



LA BELLA DURMIENTE




ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS