jueves, 10 de junio de 2010

EL ROJO ES UN COLOR



Hace algún tiempo surgió un oficio de lo más singular, el de tertuliano. Este tipo es de lo más curioso, porque, a imagen y semejanza de un Leonardo Da Vinci, es experto en casi todo, desde política, gastronomía, economía, ciencia ocultas, sociología e incluso física cuántica. Nadie entiende pues como no se reunen unos cuantos a puerta cerrada y solucionan la crisis internacional en un santiamén. Porque el tertuliano es capaz de arreglar cualquier problema que se le presente, sea este nimio o profundamente complicado. Claro que todo esto es en teoría, pues lo cierto es que, en muchas ocasiones, si tratan un tema en el que uno sea más o menos un experto o aficionado, detectas su falso conocimiento y entras en razón de que, en el fondo, esto no es más que una impostura de lo más elaborada. Pero tertulianos hay de todos los tipos. Hay quienes, se hable de lo que se hable, lo llevan a su terreno. Por ejemplo, Juan Adriansens, al cual respeto, tiene la costumbre de que, aunque se le pregunte por la clonación del mono aullador en cautividad, termina enlazándolo con los Borgia, el Renacimiento o Amadeo de Saboya. Sanchez Dragó ultimamente lo analiza todo desde el punto de vista de los gatos. Luego están los contertulios de los programas del corazón, que a diferencia de los ya comentados, éstos no saben absolutamente de nada y, si algún día tuvieron algún conocimiento, lo han perdido enterrado en noticias y polémicas chuscas sobre Belén Esteban, La Campanario o las relaciones perversas de "La Veneno" o Carmen de Mairena.


Todo este asunto viene a colación por una de las últimas cuestiones que se suscitaron en cierto programa de radio, cuando una oyente llamó por teléfono para realizar la siguiente pregunta: "¿Por qué a la selección española de fútbol se le llama "La roja"?". Lean "La roja" enfatizando a modo de reproche. Acto seguido los tertulianos, lejos de actuar con naturalidad, recurrieron a politizar el asunto, invocando a la pasionaria, a los comunistas y demás retorcidas explicaciones. Una tertuliana sugirió que para evitar semejante dislate se cambie el color de las camisetas del equipo nacional. Pero a casi nadie se le ocurrió decir que es simplemente un color, sin más aristas ni significados. Repito, es un color. Esto lo saben hasta los niños de preescolar. Ante semejante despropósito habrá entonces que quitar el rojo de la bandera nacional y propongo, como medida urgente, que todos nos apliquemos un tinte en nuestra sangre para que no tenga implicaciones políticas, no se, por ejemplo, el nocciola que es el extraño color de mi coche y que no es comparable con nada que pueda llevarnos a confrontaciones verbales. A los equipos de fútbol se le suele llamar a veces por el color de su indumentaria, siendo ejemplos cotidianos cuando nos referimos al conjunto blanco, al equipo blau-grana o a los rojiblancos. Si, amigos de la polémica, contertulios indómitos, conspiradores de salón, tengo la obligación de revelarles una noticia que hará que su mundo encorsetado cambie para siempre: ¡El rojo es un color!.

12 comentarios:

  1. Esto le pasa por escuchar la radio y mirar la tele (pues sí, se ve que tengo el día ludita, sí). Yo la radio la tengo con el dial congelado en Radio Clásica, como si fuera una de esas antiguas radios del Este que sólo cogían una emisora, y le aseguro que es un complemento indispensable de mi paz espiritual. Así que de estas cosas suelo enterarme por la misma vía por la que me entero de lo que cuentas, con lo que sólo recibo la parte divertida: el análisis cachondo. Bueno, no siempre es tan cachondo, pero ya me entiende.

    Y el rojo es "sólo" un color, claro. Otro día hablamos de Locke y Hume y de por qué estos señores saltan de una cosa a la otra.

    Saludines.

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  2. ¡Qué buena entrada! Nada más cierto que cuando la gente se aburre, a todo le saca punta.Lo más srencillo se puede convertir en "asunto de Estado" según en que foro se saque. Enhorabuena Pepe Cahiers. Nos tiene usted "enagnchaos"a sus comerntarios.

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  3. Desconocía por completo esa "polémica". Y es que cada vez me resulta más repugnante ver o escuchar las "tertulias" de las tele o de la radio (sobretodo cuando todo se enfoca desde un solo punto de vista, vease la COPE, INTERECONOMIA), y ya no le digo nada de las del corazón! (se lo dice uno que se ha casó con una amante de los programas del cotilleo, que cruz...).
    Mi opinión es que no hay que hacer ni puñetero caso a esta gente. Parecen que se pelean y toda eso, pero porque... ¡Porque se llevan un pastón por cada "show"! Son todos unos vendidos y los hay que incluso parecen políticos (ya sea del PP o del PSOE). Ya casi no existe un periodismo como Dios manda...
    En fin, que estoy orgulloso de la "Roja", menudo equipazo que tenemos, y avergonzado de segun que gentuza.

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  4. Cambiar la equipación y el color de las camisetas de la Selección Nacional creo que sería uno de los errores más graves. El color rojo es el color de la pasión, el color de una tierra como la nuestra y así es conocida por todo el mundo gracias también al fútbol. El rojo sólo es un color, ciertamente pero este tipo de cosas que relatas sólo puden ocurrir como consecuencia de un problema muy cotidiano: Hoy todo el mundo es tertuliano. Yo aún sigo creyendo que hay tertulias de verdad y tertulianos de verdad pero que en las televisiones nos ofrecen sólo bazofia. Raramente he podido ver últimamente una tertulia en televisión. Las últimas que recuerdo pudieron ser as de ¡"Qué grande es el cine", programa de José Luis Garci.

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  5. La Perse: Si al final es usted más eremita que yo mismo. A poco que salgo de la guarida, me topo con Belen Esteban o algún que otro monstruito mediático.

    Blue Day: Me abruma usted con sus elogios. Gracias.

    Lazoworks: Pues si, tiene usted razón. Ya lo comentamos en otra ocasión, pero es que la clase periodísticas que sufrimos hoy es peor que la que satirizaba en su momento Billy Wilder. Comprendo su cruz, ya que la señora de eremita tiene también la misma mala costumbre.

    Marcos: Se echa en falta tertulias como las de Jose Luis Garci, que con sus defectos y virtudes mantenía un interés notable.

    Gilixita: Bienvenida a la guarida y puede usted linkear libremente. Gracias.

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  6. Bien apuntado Sr. Cahiers!!!
    Recuerdo como el gran Jiménez del Oso declaraba em cierta ocasión que era muy aficionado a las tertulias radiofónicas, hasta que se percató que cuando tocaban algún tema del que él tenía cierto conocimiento, las alusiones estaban llenas de errores e inexactitudes, llegando a las mismas conclusiones que Vd. afirma.
    Lo de la Roja es de traca. Al final dela Guerra Civil el combinado nacional vistió de azul, porque alguién consideraria que era un color poco adecuado, pero ya para el Mundial de Brasil de 1950 nuestra selección fue con el rojo como primera equipación, y el azul el segundo.
    El llamar a un equipo por sus colores es de lo mas futbolero que hay, y por existen los azzurri, la celeste, les bleus, y la verdeamarelha, y que yo sepa no se escandalizan ni dicen sandeces italianos, uruguayos, franceses o brasileros...

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  7. Es que, estimado amigo, muchos tertulianos ven debate y buscan segundas concepciones donde nos las hay.
    Un saludo

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  8. Amigo Tirador, desconocía lo de Jimenez del Oso, pero, dado su nivel, no me extraña que saliera de las tertulias con esa mayuscula decepción.

    Estimado Crowley, puede que el futuro del tertuliano como especie sea la de polemizar todo cuanto cae en sus garras, con razón o sin ella.

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  9. Estimado Pepe Cahiers, pues si, los tertulianos son asi, lo saben todo y de todo, yo sobre aquellas personas que nombra no las conozco, pero estoy seguro que no saben mucho de nada; todo esto me hace recordar a alguien que conoci una vez, que justamente, en aquellos dias, y me parece que aun hoy dia lo sigue haciendo, le gustaba reunir gente en su casa, cuanto mas dispar mejor, y bueno, como en toda reunion se tocan diversos temas, pero que causalidad, el anfitrion, esta persona de la que cuento, se las sabia todas, o bien tenemos a un pariente de Paul Naschy, que tambien era tertuliano, y lo llevaba al Naschy a tertulias. Un saludo.

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  10. Si, amigo Belknap, el virus del tertuliano es de fácil propagación.

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  11. Si, ya se que cuesta aceptarlo, pero serlo es, amigo Möbius.

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