En el año 193 d.C., 12.000 pretorianos muy descontentos con el emperador Pertinax por el incumplimiento de ciertas promesas, enviaron a trescientos de sus mejores hombres para asesinarlo. Con tan sólo 86 días como gobernante no pudo hacer frente a tan preparados hombres de armas. Había accedido al poder tras el asesinato de Cómodo. Pertinax había prometido a los pretorianos una generosa cantidad si alcanzaba el poder, pero a pesar de haber dispuesto de los bienes de Cómodo, incluidas unas cuantas concubinas, parece que la cantidad no fue suficiente. Una vez asesinado, uno de los guardias lanzó una idea en apariencia descabellada, pero que al final se acepto de forma más o menos unánime. Debido al vacío de poder, se decidió subastar el imperio al mejor postor. Tal hecho sucedió el 28 de marzo del año 193 d.C. y a la puja se presentó el suegro de Pertinax, Tito Flavio, y el senador más rico de Roma, Didius Julianus, que, después de una encarnizada guerra de cifras, consiguió su objetivo tras pagar 300 millones de sertercios. Tan irregular forma de alcanzar el poder no gustó demasiado ni al pueblo ni a los militares, quienes terminaron por levantarse en armas contra Julianus, que a pesar de sus desesperadas medidas por salir indemne, terminó por ser asesinado por orden expresa del nuevo emperador, Septimio Severo, que había sido elegido por el Senado. El reinado surgido de aquella subasta fue efímero y sólo pudo mantenerse desde el 28 de marzo hasta el 1 de junio. Uno no puede más que llegar a pensar que, si un incumplimiento de promesas fue el detonante de esta forma de proceder, habrá que estar atento a los pretorianos de turno, por si se les antoja subastar algún que otro país en dificultades. ¡Ave Cesar!.
Lo gracioso es que estaba peor visto alguien que había llegado al poder pagando que alguien que había llegado al poder matando... sea como sea, en esa época no sé cómo se le ocurrió pagar en la subasta, habría sido más inteligente cargarse a los pretorianos.
ResponderEliminarNo conocía esta historia, me recordó a lo de Manhattan, que fue comprada a los indios por 25 dólares.
Es que aquella época tenía lo suyo y son innumerables los asesinatos y envenenamientos que alcanzaban todas las esferas políticas.
EliminarMr. Cahiers, ¡que historia! Crease o no. De aquel guardia al que se le ocurrio la simpatica idea, ¿dice algo la historia? Saludos.
ResponderEliminarPues supongo que poca cosa y corresponde al ritual de todos a una, como cuando asesinaron a Julio César.
EliminarEl Severo africano duró más en el poder ¿será el nombre?
ResponderEliminarPor lo menos hinchó la burbuja constructiva en su casa, Leptis Magna y le quedó muy mona, vamos, que aún se ve lozana.
No sé si insinuas un golpecito de estado a la pretoriana, nooooo, ya tuvimos intentona del Tejero !tooos al suelo!
Como me gusta el imperio romano, ponme un Trajano, un Adriano y de torna, un Augusto Pax, aquello tenía su morbo, pan y circo que el futbol, pos que no me llena. !Panem et circerses! que hoy no te dan ni un mendrugo ni para pipas y encima a 50 € la entradita futbolera.
O tempora o mores !dioses Ave!
Severo aguantó 18 años en el poder y al final la gota pudo con él. Al morir dijo aquello de "Mantened la paz, enriqueced a los soldados y burlaos del resto.", lo cual le convertía en un tipo realmente pragmático. No, por Dios, lo último que insinuaría sería un golpe de estado, aunque si tiene algo que ver con la falta de talentos políticos que sepan hacer algo más que dar malas noticias... todos los días.
EliminarSí, hay que estar atentos en estos tiempos. Abundan los pretorianos... Abrazos.
ResponderEliminarSi, pero habría que ver quién puja por este país.
EliminarJajajaja.
ResponderEliminar¿Dónde están los pretorianos cuando se les necesita?, ¿y el Senado?,
me parece que hoy día, en nuestro país, vamos flojos de ambos.
Estupenda curiosidad histórica y estupenda metáfora...
Bonita historia. Extrapolando el hecho me imagino a alguien con las hechuras de Ruiz Mateos haciéndose presidente y dictador del país. Mucho peor no lo iba a hacer...
EliminarMr. Lombreeze: Bueno, sinceramente, espero que los pretorianos se dediquen a ejercer sus labores propias de la profesión, que con los salvadores de patrias hay que tener mucho cuidado, que los carga el diablo.
EliminarAlimaña: Pues menuda faena, y eso que ya no tenemos entre nosotros a Jesús Gil y tal y tal...
Pepe, interesante post del emperador—también conocido—como “el lustro de los malvados”. La agitación y el desorden se apoderaron de la mítica Roma. La caída de los Antoninos y el principio de la crisis del S.III (corrieron todavía muchos años) con la tropa de los Severos encabezados por este sujeto. Ya sabes que mi deformación profesional es la Prehistoria. Lo bueno, es que en mis tiempos se daban todas las épocas y había un año entero de historia de Roma. Se habló de este sujeto y el expolio (típico con todas la dinastías) de los sestercios; son muy golosos. Ahora euros. Te sugiero un libro, divertido e ilustrativo: “Historia de Roma” del gran Indro Montanelli (igual lo conoces) Saludos
ResponderEliminarComo decía más arriba, en la época del imperio Romano, ser un político de algo rango o militar relevante era un peligro cierto, una profesión de algo riesgo que alcanzaba hasta el mismísimo emperador, aparte de la proliferación de sujetos con desequilibrios inquietantes, como fueron, entre otros, los conocidos Calígula y Nerón. Desde luego, aburrida no era en absoluto esta parte de la historia.
EliminarEra de lo más usual en Roma, que a la llegada de un nuevo Emeperador, aparte de las medidas de gracia de rigor, cayeran en forma de maná, sestercios, piezas de plata y demás...al menos esa era la promesa oficial, pero el retraso provocaba descontentos que a menudo terminaban en tumultos de todo tipo, aunque el que nos relata Cahiers es desde luego de los más espectaculares...
ResponderEliminarPor cierto, hablando del rey de Roma, y para quienes no lo hayan hecho, recomendar siempre la lectura de las dos partes del Yo, Claudio. Pura delicia, créanme...
Recuerdo el "Yo, Claudio" en la magnífica serie de tv británica y como el veneno y las conspiraciones corrían a sus anchas.
EliminarJe je, sabía yo que terminarías haciendo algún paralelismo con la actualidad. Sería peligroso, Hispania vendida al mejor postor, da miedo pensarlo, a saber a cambio de qué y cómo lo pagariamos, aunque algo parecido esta ocurriendo ¿no? Lo dejo ahí, para la reflexión.
ResponderEliminarBesitos Pepe
Pues no crea, para se sinceros, al principio no escribí la entrada pensando en paralelismo alguno y, cuando lo terminé, me percaté de la similitud con el momento actual, así que no me pude resistir e incluí ese último párrafo. Y respecto a su reflexión final, bueno, hay muchas formas de venderse, como por ejemplo, hacer caso a pies juntillas de todos los mandatos que te impongan y no protestar. Saludos.
EliminarTodo se compra y se vende. Aquí los nuevos gobernantes quieren hacer negocio de todo, parece que incluso de la sanidad. Te apuesto a que si salimos de esta las empresas más competitivas de España se las compran de fuera, tipo Hiberdrola, Acciona, (con Inditex no creo que puedan :-D), o lo que salga mismamente de Renfe y su privatización (o robo a todos los españoles)… por no decir el país entero por culpa de una política económica que mira más los mercados y la prima de riesgo que la economía real y a los ciudadanos… si total nos van a rescatar igual y van a tenernos cogidos por los mismísimos de una u otra manera… ante tal desafío sólo cabe la insumisión y la lucha, o la desobediencia :-D . Si no hay lucha y protesta (tampoco me quiero meter con otras palabras tipo revolución que suena muy fuerte y creo que no somos tan duros para eso por el tipo de cultura que hemos recibido y el modo de vida al que nos hemos acostumbrado en el que no hubo demasiada necesidad. Pero ahora sí empieza a verla, y eso es muy peligroso porque lleva a la desesperación).
ResponderEliminarUn saludo, PEPE. Muy buena comparación con el tiempo actual, una reflexión muy acertada a mi modo de ver.
Que todo se vende y se compra es algo tan real como el aire que respiramos y, desde luego, esta crisis terrible se está llevando por delante muchas cosas, algunas muy buenas y otras no tantas, pero lo peor es que está pasando por encima de las personas sin ningún miramiento y eso, como bien dice, es un barril de pólvora a punto de estallar.
Eliminarpero ahora y empieza a haberla quería poner en el comentario anterior, no a verla :-P
ResponderEliminarUna cosa está clara: en este mundo todo se compra y se vende. Tenemos mucho que aprender de los romanos que nos llevan siglos de ventaja. Y eso que el padre de P. Tinto decía: "¿Los romanos? al lado de los etruscos... ¡una mierdaaa! Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEs cierto, ellos empezaron con este chalaneo hace ya algunos siglos, pero todo tiene su fin, hasta los imperios y determinados sistemas políticos. Nada es eterno.
EliminarCuando uno lee estas cosas no puede hacer otra cosa que coincidir con Obélix: "están locos estos romanos" :D
ResponderEliminarEn serio, me ha parecido una historia muy curiosa. Gracias por compartirla!
Locos sobre todo por tocar una ración de poder que les volvía, y valga la redundancia, absolutamente locos. Gracias por su visita y comentar.
EliminarVista esta interesante y curiosa entrada, parece que no hay epoca historica que se libre de estar llena de corrupción y compadreo.
ResponderEliminarSaludos.
Eso es inherente al ser humano y no se puede evitar caer en la ambición, aunque sea insignificante.
EliminarLa costumbre de comprar y vender países ha llagado a nuestros días, igual que la de asesinar a sus dirigentes o la de imponer otros. Pero como nos hemos civilizado mucho, las subastas se llevan a cabo en Wall steet, y los asesinatos se hacen en nombre de la democracia por mandato de la ONU.
ResponderEliminarSi, por lo menos en aquella época eran más directos y no se andaban con florituras innecesarias.
EliminarEl "Incumplimiento de promesas" es la frase asociada desde siempre a la política.
ResponderEliminarNo se que le ve la gente de agradable a la política, y mucho menos para pagar tantos dinero por ella. Un mal necesario como tantos otros.
Corta entrada pero interesante como decía Shilmulo.
Un abrazo Pepe.
Los políticos son necesarios porque son inevitables. Cualquiera que intente organizar un sistema social ya es un político, así que es inútil querer construir un mecanismo de relaciones humanas sin contar con ellos. No obstante, podrían procurar parecer más honestos.
Eliminary luego dicen que el amor es ciego.. pues casi tanto como la ambición. ¡Mira que pagar una fortuna por un puesto en el que, por aquellas épocas, caían como moscas! ¡es casi como pagar para que te maten!
ResponderEliminarbesos,
Pues que se lo digan al pobre Julianus, 300 millones de sestercios por un par de meses en la cima del poder y de la vida misma.
EliminarHay cosas que no tienen precio, que no se venden. Por supuesto un imperio o un país, no pertenecen a esa categoría.
ResponderEliminarSaludos.
En efecto, algo tan abstracto e intangible como un imperio, se supone que estaría fuera del alcance de este tipo de negocios.
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