DOS AÑOS DESDE LA GUARIDA

Cuando inicié esta aventura hace dos años no imaginaba que sería capaz de mantenerla durante tanto tiempo. Dar vida a un blog tiene sus altibajos creativos y, si el primer año fue relativamente fácil, el segundo se me ha hecho un poco más cuesta arriba. De hecho, debo disculparme al amigo Lazoworks que me pidió una colaboración en la segunda entrega de "333 films impactantes" y no he sido capaz de escribir nada. La pereza es un pecado capital, sin duda. El pánico a la página en blanco, el no saber, en algunas ocasiones, que contar puede ser un problema bastante molesto. Este 2011 ha sido particularmente complicado, hemos visto como algunos blogueros amigos han abandonado y eso se hace ciertamente triste. Porque, después de todo, creo que entre los que pasáis por aquí hemos logrado crear una comunidad curiosa y bastante particular. Es la comunidad de las ideas y nos ha servido para crear una vínculos de amistad basados en ellas. Hace dos años no podía imaginar que un blog no sólo me sería útil para expresar mis limitados conocimientos, mis inquietudes, sino que además serviría como vehículo con el que fomentar unas relaciones tan particulares como las que se desarrollan en un lugar tan abstracto como el ciberespacio.

Todo esto me hace preguntarme, ¿cuánto tiempo vive un blog?. No se, no me imagino que dentro de muchos años siga en la red "La Guarida", aunque cualquiera sabe, quizás sea eterno, una prueba irrefutable de que las palabras pueden llegar a ser inmortales, si es que las mías son merecedoras de semejante trascendencia, cosa que dudo bastante. Se habla de que hay alrededor de unos 120 millones de blogs abiertos en todo el mundo y que cada día se crean unos 130.000, cifras que marean por sí mismas y que nos hacen reflexionar sobre lo pequeños que somos y hasta donde debemos aspirar. Que con esa pléyade de blogs pueda uno atraer a unos cuantos lectores creo que es un mérito estimable y una de las principales causas por la se debe seguir en el camino. En dos años he recibido aproximadamente unas 100.000 visitas, más de lo que jamás me hubiera imaginado, pero, por lo que me siento absolutamente satisfecho, es que, de esos valientes que se han atrevido a pasar por aquí, he conseguido un puñado de buenos amigos. Gracias a todos.