Hoy se me antoja reproducir una escena de "Cazador blanco, corazón negro". Me apetece y no sabría esgrimir algún motivo concreto, debe ser algo del subconsciente, algo que haya oído en algún sitio, algo que me reconcome y no logro su correcta ubicación. Alguna circunstancia ha debido pasar estos días, para que tenga la necesidad imperativa de reproducir el siguiente diálogo de la excelente película de Eastwood:
“- Me gustaría mucho contarle una anécdota, pero no debe interrumpirme, porque es demasiado bonita como para hacerlo. Estando yo en Londres, a principios de los 40 cenaba yo en el Saboy con un grupo de gente selecta, y a mi lado se sentaba una mujer bellísima, tanto como usted. Mientras cenábamos y caían las bombas, hablábamos de Hitler y le comparábamos con Napoleón. Todos decíamos cosas acertadas, y luego, de repente, aquella mujer habló y dijo que lo único que no le molestaba de Hitler era cómo trataba a los judíos. Naturalmente todos nos lanzamos contra ella, aunque en aquella mesa no había ningún judío, pero ella insistía. En fín, ella empezó a decir lo que opinaba de todo aquello, y que si pudiera los mataría a todos, quemándolos en hornos, igual que Hitler. Todos nos quedamos en silencio. Hasta que yo, dirigiéndome a ella le dije: señora, le aseguro que he cenado con alguna de las zorras más asquerosas de mi época, y he cenado con alguna de las zorras más asquerosas del mundo entero, pero usted, señora, es la zorra más asquerosa de todas. En fin, ella se levantó para irse, tropezó con una silla y cayó al suelo y... todos seguimos sentados. Nadie movió un dedo para ayudarla. Y al final cuando pudo levantarse, le dije una vez más: usted, querida, es la zorra más asquerosa con la que he cenado jamás. ¿Y sabe qué ocurrió? Al día siguiente ella fue a denunciarme a la embajada americana, y me llamaron para reñirme. Y luego cuando investigaron, averiguaron que ella era un agente alemán, y la detuvieron. ¿Qué le parece?
- ¿Por qué me ha contado esa anécdota?
- Pues... no sé. No es que crea que es usted un agente alemán, querida. Pero esta noche... tenía ganas de decirle a usted lo mismo, y no quería que pensara que no lo había dicho nunca. Usted señora es la... bueno, ya conoce el resto.”
Pues que bocazas esa agente nazi, yo habría intentado disimular un poco. Esta película es magnífica -y el diálogo también, se nota la mano de Peter Viertel que participó en el guión de "La reina de África"- y es que la película de John Houston con su accidentado y hasta peligroso rodaje era más que digna de ser llevada a la pantalla. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarToda una aventura en sí misma, además Eastwood le da ese tono cínico que le queda tan bien.
EliminarNo me acuerdo yo de esta escena, Cahiers, hace mucho tiempo que vi esta película, pero mucho tiempo, pero sí recuerdo que me gustó. Has hecho muy bien en reproducir este diálogo, está genial y al más puro estilo Eastwood.
ResponderEliminarA mi me pareció un momento muy divertido y con cierta dosis de mala uva.
EliminarEso es ser rebuscado para decir las cosas. :D
ResponderEliminarHay que ser sibilino como... como una zorra.
EliminarGloriosa escena. Creo que es de las que me gustan de esta excelente película de Eastwood; poco reconocida (o recordada) dentro de su filmografía.
ResponderEliminarHay mucha zorra suelta por ahí y en lugares y cargos que no deberían ocupar (no tanto por su condición de zorras, que también, sino por habérselo ganado por puro enchufismo)
Saludos y muy acertada entrada ;)
Hay muchos a los que deberían de mandar a su casa, en vez de perder el tiempo en política y en estos tiempos más aún pues solo los indispensables y capaces deberían permanecer.
EliminarCorrección: "Creo que es de las que MÁS me gustan..."
ResponderEliminarLa escena que va después tampoco tiene desperdicio, con el combate de boxeo con el racista jefe de personal del hotel.
EliminarA mi me encanta esa peli de Eastwood, y coincido con Zueras que el guión es estupendo...la verdad es que ese rodaje de Huston tuvo que ser increíble...como refleja Katherine Hepburn en una divertida y muy bien escrita semblanza "La Reina de África o cómo fui a Africa con Bogart, Bacall y Huston y casi pierdo la razón"...¡¡muy recomendable!!
ResponderEliminarUn libro indispensable y además escrito con mucho cariño por Hepburn.
Eliminarme encanta la película, y el post más que oportuno, me viene a la cabeza más de una zorra (cargos políticos) que se ha ganado a pulso un comentario de tal calibre.
ResponderEliminarbesos,
Zorras y zorros, que de todo hay en la viña del señor y a todos habría que ponerlos en su sitio.
Eliminaryo hace tiempo que no la he vuelto a ver, pero te he leído la entrada y me he acordado. Esa peli me gusta mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
PD: Tú sabrás por qué te has acordado...
Me he acordado porque en los tiempos que vivimos hay que desahogarse como buenamente se pueda.
EliminarJa ja ja que bueno... Me suena esa película y ese dialogo, pero ahora no los consigo asociar.
ResponderEliminarIncreible, de Clint Eastwood.
La anécdota es buenisimoa... y usted señora ya sabe... Ja ja ja Politicamente incorrecto.
Un abrazo Señor Cahiers.
Pues, si no la recuerda o no la ha visto, se la recomiendo y además es politicamente muy incorrecta.
EliminarFíjate si es zorra, que se ha ganado su propio insulto...Hija de Fabra.
ResponderEliminar1besico!
El hombre especializado en aeropuertos sin aviones. ¡Qué país!
EliminarUn diálogo estupendo de una película brillante. Muy bueno Sr. Cahiers. Espero que tenga más días como este para regalarnos fragmentos de películas tan estupendos. Un abrazo.
ResponderEliminarPues tal como pinta la actualidad, no le extrañe que de vez en cuando me descuelgue con algo parecido. Saludos.
EliminarY menuda pedazo de ZORRA, querido Cahiers. Menuda pedazo de ZORRA. Existen dos tipos de personas:
ResponderEliminar-unos a los que le toca la lotería 9 veces seguidas.
-y otros que tenemos que aguantar que nos digan que "nos jodan".
Así va el mundo, Cahiers, así va.
Por cierto, esa escena es excelente. ¡Me encanta! Un diálogo para quitar el hipo e insuperable.
Lo de la jodienda está a la orden del día y lo que nos queda por ser jodidos. Como dicen por ahí "virgencita, virgencita que me quede como estoy".
EliminarJAJAJAJJAJAJJA, me acuerdo de la escena. Y eso que la película no me apasiona.
ResponderEliminarNo sé por qué pero leyendo este post me he acordado de un tal Fabra...
Pues no se por qué será. Yo soy inocente como una gallina acechada por zorros... o zorras.
EliminarGran película con momentos inolvidables como este. Es una película que, vaya a usted a saber por qué, parece haber caído en el olvido, pero es un obra muy estimable.
ResponderEliminarUn saludo.
Es cierto, parece como si fuera una obra muy infravalorada en la filmografía de Eastwood y tiene unos diálogos bastante buenos. Saludos.
EliminarEstupendo diálogo e inquietante que no recuerde usted porque le viene a la memoria...en quién debía pensar...
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal y como está el patio aplíquese este diálogo al que proceda...
Eliminar