Hace un par de días he visto en televisión una noticia que me ha llamado especialmente la atención. Un joven militar español destinado en Afganistán, especialista en tiro, ha sido agredido brutalmente en una discoteca de Fuengirola. Un grupo de energúmenos se enzarzaron en una pelea y le estrellaron un vaso de cristal en la cara, ante la pasividad de los porteros del local. El militar ha perdido casi la totalidad de la visión en un ojo, por lo que su futuro como tirador experto es bastante improbable. Ha declarado que "en Afganistán no ha pasado miedo nunca, pero que si lo ha experimentado en la discoteca de su pueblo, ante la calaña de algunos de sus asiduos visitantes". Ignoro las causas sociológicas que han convertido ultimamente las discotecas en zonas de peligro, pero no es raro encontrarse con noticias de este tipo, algunas con desenlaces aún más trágicos. En mis tiempos mozos, como mucho, te pillabas un buen pedo y a lo más que llegabas era a cantar a coro alguna balada de Barón Rojo y algún que otro piropo desenfrenado a alguna chica, pero ahora, con tanto desfase de estos bestias pasados de vueltas, carne de cañón de Callejeros, siempre se anda por la cuerda floja de la agresión gratuita. A esto hay que añadirle la aparición de esos gorilas en la niebla o porteros de discoteca, tan peligrosos o más que alguno de estos jóvenes adictos al exceso.
Supongo que me ha perdido mi vena cinéfila y, retomando el asunto concreto de ese militar destinado en Afganistán, he recordado una escena de "Acorralado", cuando creen que han matado a Rambo en la mina abandonada. Este dialogo transcurre entre el Sheriff Teasle y el Coronel Trautman:
Sheriff: Enterrado en una mina por un puñado de voluntarios de fin de semana. ¿Creí que había dicho que era el mejor?
Trautman: Puedo asegurarle que hubo un tiempo en que era algo especial.
Sheriff: ¿Especial?. ¡Vamos, era solamente un vagabundo!
Trautman: ¿Vagabundo?. Eso quedará muy bonito escrito en su tumba de Arlington: Aquí descansa Jhon Rambo, medalla de honor del congreso, superviviente de numerosas incursiones en las líneas enemigas. Le mataron por vagabundo en Sweetwater (USA)
Si todo es tan idílico en Afganistán no entiendo para qué envían francotiradores... Dicho esto, terrible suceso que, por desgracia, no es tan aislado en nuestro país. Otra cosa que no entiendo es el gusto de la gente (acuden en masa) por estos locales donde te tratan mal, te sirven peor y sales hecho una piltrafa, sordo y desorientado. Y encima hay que pagar, no sé...
ResponderEliminarSeñor Cahiers me confesaré con vd.
ResponderEliminarUn día, en cierto empleo (ni poli ni picoleto ni nada parecido, no digo más por si acaso) tuve que llevar a unos "indeseables" fuera de los límites del municipio (que cabronada me hizo el "jefe").
Fueron 20 minutos de puro "Acorralado" en los que estaba totalmente acojonado por si los tios intentaban algo (ahostiarme y mangar el coche).
Solo me pidieron que invitase a unos cafeses pero me zafé con la excusa (verídica) de que el sueldo era una mierda y no daba ni para café.
Los "deposité" en el pueblo de al lado (problema pa'ellos) y salí cagando leches.
First Blood, más real de lo que parece!!!
Esto no tiene que ver con los peligros de los antros nocturnos pero me he quedao a gusto.
Saludos
El Travis Bickle de Taxi Driver también estaba era una especie de inadaptado. Luego, en NY se encabrona... La verdadera guerra la tenemos aquí pues???
ResponderEliminarMmmmm....
Lo mejor es salir por sitios que conozcas y sin "canis". El ambiente en según qué lugares da asco.
ResponderEliminarApunto lo que dice dvd... Y que además sólo cuentas la versión del militar al que agredieron. No sé... No voy a opinar con la información disponible, Pepe. Pero bueno, una pena que pasen estas cosas... ahora que enlazarlo con Rambo...no sé...
ResponderEliminarBueno, un saludo.
Bueno amigo, parece que no sale mucho últimamente! El negocio del ocio es lo que tiene, que funciona así, a nadie le interesa cuestionar este modelo porque da mucha pasta y la gente traga con lo que sea con tal de mojar.
ResponderEliminarAunque no es el caso de Rambo, aquí esta violencia urbana está mas emparentada con la Naranja Mecánica que otra cosa.
Es una lástima, pero además de cultivar la mente, aconsejo también a mi hijo que vaya al gimnasio y se fortalezca.
ResponderEliminarEstá claro que hay momentos en los que las palabras sobran...y hablan los puños...jeje.
Salu2
Ya aconsejaba Rick en Casablanca a los nazis, que si llegaban hasta Nueva York, no se acercaran a según que barrios...
ResponderEliminarTengo un vicio confesable: me gusta bailar. Hace un par de semanas se me ocurrió ir a una sala que no visitaba hacía tiempo. El portero era ahora un skin que nunca había visto antes. Estaba gritando a la gente que se pusiera en fila como si fueran rebaño. No sabía si necesitaría pasar por un cajero y le pregunté cuánto valía la entrada (antes entraba sin pagar)Su respuesta: "Pónte en la cola y lo sabrás!". No me extraña que los jóvenes se hagan del botellón, para no pagar una pasta y encima ser tratados como mierda por esos gorilas. Borgo.
ResponderEliminarBuen diálogo. Lo cierto es que yo también recuerdo ciertos episodios de viloencia con graves consecuencias en as zonas habituales a las que salíamos de marcha. Zaragoza, durante un tiempo, se dividió en "zonas" donde eras admitido por la forma de vestir. Una pena. Ahora es diferente, creo, aunque ocurran cosas como las que nos traes hoy aquí. Lo de los gorilas de discoteca no está regulado y, siempre que carezca de titulación oficial, es un riesgo para todos. Un saludo.
ResponderEliminarHace tiempo que perdí de vista los garitos nocturnos así que no sé en qué estado se encontrará la marcha: me cuentan que hay algo llamado "botellón" y yo me quedé en la litrona. Pero broncas vi bastantes y las causas eran totalmente irracionales: la noche siempre ha contado con un buen número de gilipollas. Y la frontera entre que te pongan un ojo morado y que pierdas visión en él, es tenue.
ResponderEliminarPero "Acorralado" magnífica, eso sí.
Saludos.
dvd: Se que es un contrasentido, pero conozco un garito en el que ha menudo se montan trifulcas de muy señor nuestro y la gente se mata por poder entrar. Esto no hay quien lo entienda.
ResponderEliminarKinski: Bueno en el caso que cuenta usted era en realidad el acorralado, aunque hiciera el papel de sheriff.
Lazoworks: El de "Taxi Driver" estaba más pirado que una regadera. Mira que llevar, en la primera cita, a la chica a un cine porno...
Cinemagnific: Desde luego, hoy en día es mejor evitar según que sitios. No vale la pena arriesgarse.
David: Hombre si que tiene que ver, en el sentido de que alguien que viene de un conflicto bélico sin un rasguño, resulta que en una discoteca de su país han podido dejarlo ciego. Como el personaje de ficción que ha vivido un infierno en la guerra, pero ha sobrevivido, pero llega a su pais y lo acosan hasta darlo por muerto. Si, es una exageración, pero la comparación es equiparable.
Lucifer: La verdad es que hace años que abandoné la vida de alcohol y juergas, aunque tampoco me arrepiento.
Toni: Lo malo de eso es que siempre hay alguien que te va superando. Si tienes la fuerza, ellos tienen una navaja, y si la tienes tu, ellos una pistola y así indefinidamente.
Tirador: Pero eso, en el fondo, era bueno, por lo menos en su contexto.
Miquel: No sabía de sus artes a lo Tony Manero, pero tenga cuidad con esos gorilas, que los carga el diablo.
Marcos: Esto sucede en todas la ciudades y pueblos, es algo que por cotidiano no deja de ser preocupante.
Licantropunk: Como se ha dicho siempre, es que hay gente de muy mal beber.
El portero de discoteca ha sido siempre una profesión con merecida fama de despreciable. Para la historia las secuencias que involucraban a una particularmente odioso en "Todo es mentira", con mi odiada Pe y Coque Malla (Por cierto, una película a descubir).
ResponderEliminarPues a mi me ha venido a la cabeza una película mucho más idónea para este tema, "De profesión: duro", aquella casposa -aunque entrañable- película ochentera en la que Patrick Swayze sacaba a los brutos del Double Duce (así se llama el garito) a patadas (y a puñetazos, si hacía falta)
ResponderEliminarLa verdad es que hace muchísimo tiempo que no voy a este tipo de sitios porque me agobia la multitud (formada, en buena parte, por energúmenos y zorrones) y tampoco me gusta la música (y menos a los decibelios a la que la suelen poner)
Prefiero un simple bar que una discoteca, aunque hay bares que cada vez más parecen discotecas...
Supongo que es cuesión tanto de la edad como de las generaciones. En mis tiempos mozos también había hostias, si no recuerdo mal. De hecho, creo que siempre las ha habido, en mayor o menor medida (aunque no siempre trascendían como para salir en los noticiarios) Entre que los hay que ya son violentos de por sí y cortos de mira, más el alcohol y las drogas que se puedan meter, pues la raro sería que no hubiese ningún altercado. Divertirse en paz y respetando al prójimo es algo que, por desgracia, cada vez se ve menos.
Saludos ;)
No puedo sentir pena por un soldado, pero si la siento por la gente que va a estos sitios donde encima de estafarte con garrafón y tratarte como a ganado te juegas el físico entre acordes de pachanga.
ResponderEliminarTarquin: "Todo es mentira" es estupenda y las dos escenas del portero con Coque Malla no tienen desperdicio, pistola de juguete incluida.
ResponderEliminarPliskeen: El problema de hoy es que, a los pasados de vuelta de toda la vida, se han unido un gremio de portetos, auténticos armarios empotrados, de una procedencia más que dudosa y que se pasan la ley por el forro.
Piedra: Bueno, para mi el soldado es un currante más y como tal me impresiona, lo mismo que si le hubiera pasado a un fontanero o a un electricista. Respecto a esos antros, hace tiempo que estoy fuera de la circulación.
Hombre, Pepe, la verdad es que pensado fríamente, no es lo mismo ser por ejemplo médico que soldado, unos curan gente y otros matan... :P
ResponderEliminar(No creo que todas las profesiones sean honrosas ni que todas sean iguales, pero bueno, solo lo digo como mi propia forma de verlo)
Lo que trato de decir, amigo Piedra, es que la profesión de soldado no siempre corresponde a una vocación, sino a una necesidad de buscarse la vida, aunque hay de todo, de eso no cabe la menor duda. Además, en el caso del ejército español, en la actualidad, está más involucrado en acciones humanitarias que en convertirse en una fuerza de ataque, que es más propia de otros países.
ResponderEliminarEstoy con Pepe. No creo que resumir la profesión de soldado y sus labores en "un tío que mata" sea lo más sensato. Menos honrosa me parece la profesión de político. Al fin y al cabo, son ellos los que mandan al ejército y los que tienen la sartén por el mango para hundir todo un país u ordenar un masacre, por ejemplo.
ResponderEliminarEl ejercito, ni el español siquiera, será jamás una ONG. El ejercito es lo que es y hace lo que hace.
ResponderEliminarLos políticos mandan a los ejércitos, si, pero en teoría nosotros elegimos a esos políticos (en democracia) Así que el responsable último es el propio ciudadano cómplice de un sistema asesino.
Y solo es el ciudadano de a pie el que puede (y debe) cambiar ese sistema, para que no dé vergüenza ser humano.
Perdón Pepe, que me voy del tema. :)
Como la cosa va de cine (o debería) Rambo,(que mencionas)para mi era la historia de un hombre al que transforman en un perfecto psicópata que les limpia los trapos sucios y cuando ya no lo necesitan lo insultan y lo rechazan, por haber hecho lo que el sistema le ha obligado y enseñado a hacer.
Hipocresía de los que miran hacia otro lado, mientras explotan los frutos de la guerra que otros llevan a cabo en su nombre.
Piedra: Yo, por ejemplo, he sido siempre un anti-militarista de pata negra y, sin embargo, no me hubiera importado reengancharme en la mili, pues tenía un puesto en una oficina haciéndo dibujitos todo el día, y te puedo asegurar que tirar tiraba poco o casi nada. El unico inconveniente es que no soportaba la disciplina militar. Hay que reconocer que parte de las acciones del ejercito español en zonas conflictivas es humanitaria. Respecto a "Acorralado", el desprecio hacia los soldados de Vietnam se debía, en parte, a que eran los soldados que regresaban de una guerra que habían perdido y en el que se había cometido muchas atrocidades que, por primera vez, tuvieron su correspondiente cobertura informativa de forma directa. Aquella foto de la niña desnuda huyendo del poblado bombardeado con napal y otras pusieron las cosas en su sitio.Amigo Pliskeen, yo añadiría a los políticos también a los militares de alto rango. Ambos tienen a su disposición la carne de cañon de sus tropas. Nos hemos ido del tema bastante, pero no importa cuando se tratan asuntos tan interesantes.
ResponderEliminarUna democracia que consiste en elegir entre el malo o el peor. Con ese panorama, poco se puede hacer.
ResponderEliminar"El pueblo no debería temer a su gobierno, sino que el gobierno es quien debería temer al pueblo". Desgraciadamente, esto no es así. Por los motivos que sean (miedo, cobardía, impotencia, conformidad...), el ciudadano de a pie no hará nada, y el sistema que tenemos seguirá vigente, nos guste o no.
Hombre, Pliskeen, el panorama no es muy alentador, pero aunque sea un tópico de mucho cuidado, la democracia es el menos malo de los sistemas, los hay infinitamente peores.
ResponderEliminarDesde luego. El verdadero fallo no es tanto el sistema sino las opciones.
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