Durante la dictadura de Franco las mujeres no podían acceder al servicio militar y esa cuestión reconcomía al régimen, que tenía que pedirles una contribución para preservar los pilares fundamentales del movimiento. Para eso servía la conocida como "Sección Femenina", dirigida por Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio, y que tenía como modelo referente de buen comportamiento a Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús. Un contrasentido, por cierto, porque precisamente estas mujeres no fueron conocidas precisamente por ser sumisas, sino por tomar las riendas de forma férrea. Un mal ejemplo, para el concepto que se quería inculcar de mujeres piadosas y sometidas a la autoridad del marido. Supongo que les cegó el carácter religioso de ambos personajes históricos, quedando lo demás relegado a la ignorancia más supina. Se limitaron a lo que se limitan todas las dictaduras conocidas, que no es otra cosa que adoctrinar estupideces retrógradas y esperpénticas, es decir, alienar al país para conservar su poder. Lamentablemente aún hoy en día podemos hablar de ejemplos prácticos que todos tenemos en mente. Les dejo con 11 reglas, en realidad 12, que la Sección femenina publicó en 1953 para la perfecta esposa, un cúmulo de despropósitos más propios de la sociedad esclavista y que probablemente contribuyeron a crear un problema que hoy padecemos de forma sangrante. 11 normas, 11 estupideces, 11 formas de retraso sin parangón:
¡Nada de bocadillos ni tortillas francesas, una cena deliciosa como Dios manda y, si su plato favorito es el osobuco, manos a la obra!
Fresca y reluciente, aunque para eso tengas que meterte en el refrigerador, cual lechuga .Luce hermosa y maquillada,como si fueras a ir a la ópera. ¿Qué demonios es poner un listón en el cabello?
Aunque suponga montar un circo ambulante, con cabra equilibrista y organillo.
Levanta sólo los libros de escuela, que los otros o no se tienen o no merecen que se les quite el polvo.
¡Nada de braseros y estufas de butano, si no se tiene chimenea se construye y punto!
Sin mocos ni churretes, recién limpiados con Cristasol y dentro de un cofre.
Silencio absoluto, aunque tengas que liquidar a tu prole, todo sea por aliviar el ruido soportado por el pobre hombre en la oficina.
Si, muy feliz, algo así como el Síndrome de Estocolmo.
Si hay un grave incendio en la casa, debes callar, primero tienes que escuchar sus asuntos, mucho más importantes que cualquier siniestro incidente mortal.
¡Si se va de locales con lucecitas rojas tienes que entenderlo, es su mundo de compromisos, ignorante del demonio!
Si una banda de albano kosovares ha dado buena cuenta de tus padres no se te ocurra contar tan pequeño detalle a tu esposo.
Sin comentarios. Todo este nauseabundo adoctrinamiento se califica por sí mismo. Afortunadamente corresponde a una época ya superada. Bueno, quizás no tanto, en algunos países siguen pensando de tan putrefacta manera o aún peor, y es que la estupidez no tiene límites temporales. Ver para creer.
Si Pepe, hay mujeres asi, no lo comparto, somos personas tod@s,o a caso un ¿un hombre es superior a una mujer? ¿por que? lo logico es pensar que somos com'plementarios.
ResponderEliminarY si nos podemos exquisitos, pongamonos por separado y veremos quien es quien
Soy mujer pero no tonta, un abrazo p/d no mal entiendas nada.
La palabra complementarios me parece perfecta.
Eliminar¿Y cuando dices que se superó esto?
ResponderEliminarSi, ahora el hombre no domina, pero la mujer no es libre ni mucho menos, solo ha cambiado de reglas y de dueño.
El patriarcado fue impuesto por el estado, para premiar al varón su incorporación al ejercito, igualmente ahora existe un patriarcado ejercido por el propio estado, que ha sustituido al marido y se pretende hacer cargo del cuidado de la "indefensa" mujer.
Curiosamente, el local que antes ocupaba la sección femenina, ¡ahora lo ocupa el ministerio de "igualdad"! con el que el estado, esta vez pretende y de hecho ha conseguido, que sea la mujer la que sustituya al hombre en ejercito y policía, ya que su popularidad había caído en picado.
La ley de igualdad de género, discriminación positiva y demás aberraciones institucionalizadas solo pretenden manipular a las mujeres DEL PUEBLO, para utilizarlas, tal como hasta ahora habían hecho con el hombre.
El feminismo de estado se encarga de llenar los cuarteles de mujeres y las cárceles de hombres.
Hombre, Piedra, yo creo que, superado está en la sociedad occidental, teniendo en cuenta que pueda quedar algún efecto residual de tales premisas. No veo a las mujeres de hoy asumiendo sin más semejante papel, sinceramente. Y eso de "El feminismo de estado se encarga de llenar los cuarteles de mujeres y las cárceles de hombres.", me parece una exageración absoluta.
EliminarAsumiendo este papel no, el nuevo, puesto que los tiempos han cambiado y es necesario que ellas también lo hagan, pero no por propia iniciativa, sino forzadas aactuar de un determinado modo.
EliminarAmigo Pepe, el que te parezca una exageración, quizás solo se deba a no haberlo observado con la debida atención. La historia reciente es quizás la más difícil de entender porque de lejos es más fácil ver las cosas y porque tenemos un sistema de propaganda brutal que esconde todas sus miserias.
Cuando se eliminó la mili, el ejercito era una de las instituciones peor valoradas del estado, (como debería ser siempre), por eso fue eliminada, más tarde se permitió la incorporación a la mujer como soldado de primera linea, es decir como carne de cañón igual que el hombre y esto le dio al ejercito un aire de "modernidad" e incluso de ¿dulzura? El resultado fue la llenada masiva de cuarteles y la subida de popularidad de la institución que controla las armas, que pasó a ser una ONG por los derechos humanos y la ayuda a los negritos (si, si).
No seré yo precisamente quien defienda al ejército, pero en el mundo en que vivimos es un mal necesario, porque ¿qué país estaría dispuesto a renunciar a él, sin temer cualquier tipo de agresión?. Si, se que es una idea simple, pero real. No obstante, estoy seguro que las cosas cambian y lo sé por experiencia. Para los que hicimos la mili a mediados de los ochenta, ni que contar para los que la hicieron en el franquismo, la forma de disciplina que se practicaba no tiene punto de comparación a la que actualmente se imparte. Si el hombre fuera una criatura cándida y pacífica al cien por cien, hablaríamos de otra cosa, pero como usted bien defiende tenemos un sistema que esconde todas sus miserias. Es lo que hay.
EliminarEn la última debían haber añadido que te arrodilles a practicarle una felación para relajarlo de la tensión del trabajo...uy no! perdón! que eso era pecado, eso cuando se vaya al local de las lucecitas rojas.
ResponderEliminarLeí, y ahora no lo encontraré, era un libro que tenía mi madre, algo parecido pero más destinado a los momentos íntimos, tú ya me entiendes. No tenía desperdicio.
Te diré algo, yo que ahora no trabajo, hago algunas de estas cosas...entiéndeme, con otra actitud claro, pero sobre todo porque me apetece hacerlo y me ilusiona, si alguien me dijera que eso es lo que debo hacer probablemente me molestaría y me negaría ofendida. Ahí radica la diferencia también.
Por cierto, aprovecho "Se limitaron a lo que se limitan todas las dictaduras conocidas, que no es otra cosa que adoctrinar estupideces retrógradas y esperpénticas, es decir, alienar al país para conservar su poder" ¿Quieres decir que eso en este sucedáneo de democracia que tenemos no sucede? Creo que sé lo que me vas a responder.
Besos
Eso de la felación no hubiera estado nada mal del todo, jaja, aunque el autor hubiera tenido que emigrar más allá de los Pirineos. En cuanto a su última cuestión, les veo a ustedes muy negativos. No creo que sea comparable, de hecho prefiero mil veces la peor de la democracias a la mejor dictadura. Y no pienso que tengamos una democracia tan sucedánea, entre otras cosas porque a nadie se le obliga a ese adoctrinamiento y si no que se le pregunten a los que sufrieron el franquismo en sus carnes.
EliminarNegativos estamos, tienes razón, entre otras cosas porque desde mi generación en adelante, realmente no sabemos lo que es vivir y padecer una dictadura. Te doy la razón en tu reflexión, Pepe
EliminarCuando uno se acostumbra a una cosa es fácil olvidar de donde venimos. Aunque la democracia resulte imperfecta y a veces nos saque de quicio, no hay mejor sistema.
EliminarCambiando un poco el tema, en la última feria del libro de 2ª mano y de ocasión de Valencia vi en una parada una serie de libros de este palo que debían haber sido editados en la España franquista para lavar el cerebro.
ResponderEliminarAunque sean de naturaleza tan retrógada, no cabe duda de que son sumamente interesantes, como testimonio de una época de la historia.
Eliminar¡Por supuesto! Este tipo de publicaciones permiten entender como era parte de la sociedad de una época determinada. En la parada también habían libros destinados a los niños e incluso a los hombres adultos.
EliminarDesde luego, además algunos muy cotizados como la Enciclopedia Alvarez y todo aquello relacionado con el El florido pensil y sus derivados. Testimonio de una época.
EliminarVaya... Esto... Pues bueno... Yo... Ejem...
ResponderEliminarMi abuelo siempre me decía una cosa: "antes las mujeres eran infelices porque no tenían tanta libertad pero los hombres estábamos a gusto. Ahora sin embargo, que hay igualdad de derechos ni las mujeres ni los hombres son felices".
Ojo ahí.
Esto... Ejem...
¡Me largo antes de que me linchen! ;-) Jajaja
Mire que le gusta a usted la provocación. Ponga los pies en polvorosa antes de que le corran a gorrazos, por Dios, jajajaja!!!
Eliminar¿Has visto ese enlace?
ResponderEliminar► 2:40► 2:40
www.youtube.com/watch?v=qpxutP2JH4E
Es un anuncio de Soberano de los años sesenta en el que se ve normal que el marido le de un par de "viajes" a su esposa cuando le agobia pero todo se cura con una copa de Soberano.
Esto viene a ser como un manual de geishah pero en castizo. Mi madre tuvo que hacer el Servicio Social en los años cuarenta (si no, no te daban el pasaporte) y me contaba cosas alucinantes como el entrar saludando con el ¡Arriba España! brazo en alto.
Saludos. Borgo.
El anuncio no tiene desperdicio y es el fiel reflejo de una época. Había visto muchos de ese tipo, pero éste me ha sorprendido, es increíble. Me ha gustado eso de "manual de geishah pero en castizo".
EliminarMr. Cahiers, penoso, terrible, espantoso. Sin comentarios. Saludos.
ResponderEliminarEfectivamente no merece más comentario amigo Belknap.
EliminarPues lo que tú dices al final... sin comentarios, porque entre otras no habría suficiente espacio para ellos. Esto daría para todo un blog :-)
ResponderEliminarIncreíble pero cierto. Lo mejor, añadirle esa pincelada de humor que tú le has dado porque ni siquiera merece la pena irlo analizando en serio punto por punto. Ni pies ni cabeza, vamos.
Ahora se puede mirar relativamente empleando el humor, porque es una fórmula ideal para desarmar tanta necedad, aunque en su tiempo me imagino que la cosa era muy seria.
EliminarPuf! Sin comentarios. Con lo que ha costado avanzar, aunque quede mucho por conseguir, espero que no se sufra un retroceso como vemos en otros sectores, mismamente el mundo laboral... no quiero ni pensarlo.
ResponderEliminarSaludos.
En estos tiempos de crisis muchos logros conseguidos parecen amenazados seriamente, aunque no pienso que, en este sentido, la cosa vaya a peor. De hecho hay un efecto contrario, pues no son pocas las parejas en las que ella trabaja y él se queda en casa.
EliminarMadre mía Sr. Cahiers. No he podido evitar leerlo en voz alta para "mi señora" jajaja "Le ha encantado"...bueno, al contrario, diría yo jaja. Vaya colección de despropósitos. Hace poco dimos con un ejemplar también del mismo estilo, aunque escrito por el Doctor Abril en los años setenta. Madre mía. Abrazos Cahiers.
ResponderEliminarLo bueno de todo eso es que hoy nos produzca cierta hilaridad, es un buen síntoma.
EliminarTodas son de coña, pero especialmente la nueve es que parece escrita con ironía, para hacer reír.
ResponderEliminarDe todas formas, quizá me equivoque, pero todo esto parece dirigido a gente con pasta (maquillaje para estar en casa, chimenea...) y esos tenían servicio que se ocupaba de las tareas.
Si eso parece, de hecho se hace referencia a compromisos sociales, oficinas, presión, así que no creo, según también las ilustraciones, que esto sea aplicable a la clase trabajadora, a los currantes de toda la vida.
Eliminar5 minutos de descanso!!??!!??. No serán muchos??
ResponderEliminarEn fin, sin comentarios. Machismo en estado puro. Esto debe ser eso que ellos llaman la "familia tradicional", no?.
Tradicional y ortodoxa o lo que es lo mismo, una broma pesada si no fuera porque en su día representó algo más que eso.
EliminarLo realmente acojonante es que a día de hoy más de una mujer, repito, mujer, considera que esto no era para nada grave y que se vivía muy feliz, y no lo digo por decir, que en algún blog vi algo parecido y fue una de las respuestas que se dieron.
ResponderEliminarA mí me parece asqueroso, sin más.
No me extraña, muchas de ellas no conocieron otra forma de vida y lo aceptaban como natural, algo que se ha superado afortunadamente. El hecho de que el maltrato físico fuera considerado como algo normal, ya es suficientemente significativo para ver el nivel de catadura moral que se tenía por entonces.
EliminarHola Maestro Cahiers,
ResponderEliminarArrrgggqueroso... recuerdo estas imagenes de hace años en un email en cadena que me enviaron.
Realmente sentí verguenza ajena.
Pero quizás muchas mujeres de entonces lo vieran normal, y hasta muchas verian digno de defender esas ideas.
Veo una analogía con las mujeres venidas del mundo munsulman, ¿ no será una comparación encubierta querido maestro ?
Un abrazo Pepe.
Estoy seguro de que en su época no era algo que seguramente escandalizaría a muchos. Ciertas costumbres y maneras sociales se mantienen en el tiempo no por que sean buenas, sino porque precisamente son eso, costumbres, y el hombre es un animal muy apegadas a ellas. Pero el tiempo pasa, para algunos, y se van superando. Al mundo musulmán se le paró el reloj de arena hace mucho, mucho tiempo.
EliminarCierto, las costumbres pesan por desgracia mucho.
EliminarUna lastima no vernos todos iguales.
Un abrazo Maestro.
Es cierto, parece que por el hecho de ser costumbres es como si fuera algo intocable. Un abrazo.
EliminarMe ha encantado lo de "tienes que entretenerle" y me imaginaba lo mismo que tú: a esa pobre mujer que lleva todo el día atendiendo a la familia numerosa que tanto se llevaba entonces, haciendo malabarismos con naranjas que al mismo tiempo va pelando para que su dios de andar por casa, no se tenga que molestar en hacerlo él solito, que ha tenido un día muy duro.
ResponderEliminarY lo de "cualquier problema que tú tengas, no sé... que a tu padre le haya atropellado un camión, no es nada comparable con que Peláez le haya robado las grapas en el despacho".
De todas maneras, me parece un poco extraño que fuera de la Sección Femenina, no por la filosofía (que la clava) sino por algunas expresiones que me parecen más de Hispanoamérica como "luce hermosa", y porque en España en los 50 no tenía aspiradora absolutamente nadie (y menos aun secadora!), y sí era más o menos usual en otros países.
Supongo que es porque son rancios hasta en el lenguaje. En cuanto a las ilustraciones parecen más propias de una clase media alta o, en todo caso, idealizada y muy lejos de la realidad de su tiempo.
Eliminar¡Qué tiempos aquellos! ¡Y luego dicen que vamos a mejor! No, no, ni en broma, que todo aquello era una barbaridad y yo tuve la desgracia de conocerlo cuando era niño: la mujer, la madre, encarcelada en casa. Y como lo conocí tengo que decir que se ha superado y la mujer que se atenga a ese infame reglamento no tiene excusa: patada en el culo y a otra cosa.
ResponderEliminarAún queda algunos tipos que se creen que viven con este tipo de normas, en algunos casos incluso peor. Supongo que sera la excepción.
EliminarBueno... Sánchez Dragó se ahorró el adoctrinamiento casándose con una que ya venía enseñada de su país ¿No? Tampoco es tan extraño verlo ahora.
ResponderEliminarDe Dragó no me extraña nada, me parece que su forma de pensar pretende provocar simple y llanamente. Digamos que su mundo no es de este mundo.
EliminarOstras, y luego hay hombres que se preguntan porqué no existen en el pasado tantas mujeres como hombres en puestos relevantes o que hayan descubierto continentes, ni inventado cosas ni redactado manuales de metafísica o de historia, como si les sobrara tiempo para esa clase de nimiedades.
ResponderEliminar...¿y no había la Guía del buen esposo?...va a ser que no...
Desde luego, y menos aún en ciertos países en donde destacar sería una labor sencillamente agotadora. La guía del buen esposo consistiría en trabajar para ganar dinero y poco más. Claro que, hoy en día, es un requisito difícil de cumplir.
EliminarEse modo operandi no era tan sólo consustancial al franquismo...quiero decir que esos usos y maneras no fueran del todo anacrónicas en la Europa Occidental de los primeros cincuenta, y por supuesto en la América tradicional...hasta la revolución sexual de los sesenta,claro!!
ResponderEliminarPuede ser, pero no tengo muy claro que en otros países la mujer tuviera que pedir permiso al marido para trabajar (de hecho, según el fuero de los trabajadores del 38 se les prohibía trabajar a las mujeres casadas), abrir una cuenta y otros trámites diversos, como si ésta fuera eternamente una menor con nula o escasa capacidad. Además el adulterio cometido por la mujer era delito, mientras el del hombre no.
EliminarEs cierto Sr. Cahiers, de hecho hasta 1961 no se ofrece un marco jurídico que contemplé el trabajo de la mujer casada fuera del hogar (en realidad la prohibición se refería especialmente a talleres y fábricas, no tanto a la enseñanza o sanidad).
EliminarPero mi comentario anterior se refería no tanto al marco jurídico como a la mentalidad de una sociedad determinada, y eso provoca que cambios legislativos tarden en provocar cambios reales y efectivos...como los que apuntaba de forma magistral Virginia Woolf,y poder disponer, por fin de una habitación propia.
Es cierto que la mentalidad es algo incuestionable, pero a algunas sociedades les cuesta más avanzar si no disponen de un mínimo de libertades. Es suficiente con mirar a algunos países cuyo progreso es una utopía en estas cuestiones, y cuyo futuro no acierto a vislumbrar de forma positiva.
EliminarYa había visto tan singular panfleto de la denostada época fascistoide. Me enerva pensar que hace 50 años yo mandaría en casa y no mi mujer. La de documentos firmados que me hubiera ahorrado cada vez que la hubiera pedido permiso para salir una noche con los amigos... Con Franco se vivía mejor (
ResponderEliminarlos casados seguro que si).
Saludos
... y los interrogatorios que se hubiera ahorrado usted al día siguiente de salir con sus amigos.
EliminarPrimero, porque desmenuzo como si comiera pescado (o me pierdo) las imágenes me encantan, ese estilo antiguo siempre me ha gustado (y las máquinas viejas de escribir, aunque esto no tenga na’ que ver con na’)
ResponderEliminarSegundo: ¡No aplico con ninguna! Soy un desastre, creo.
Tercero: Si hay un incendio en la casa lo dejo hablando solo…¡Y salgo corriendo!
Cuarto: Si se va toda la noche…¡Al otro día no entra!
Quinto: Y ni loca me la paso “fregando” a los niños para quedar bien, que ayude un poco él! Bastante tengo con meterme en el refrigerador para parecer una lechuga.
En fin, que hay que tomarlo en broma, aunque hay muchos lugares (incluso hay hombres) que piensan así. Mi madre, y esto es cierto, tiene una compañera en las clases de pintura que nunca llega a horario porque tiene que bañar al marido y secarle los pies.
Un abrazo Pepe
Perdón el cotorreo.
Es cierto que las ilustraciones tienen un encanto especial, que el tiempo les ha dado sin duda, y, como reflejo de una época, no tienen desperdicio. Otro cantar es acatar semejantes dislates, que incluso para la esposa más dispuesta serían casi imposible de cumplir. Un desatino estúpido, que, como bien dice, aún tiene alguna que otra voluntaria dispuesta al sacrificio. Un abrazo, gracias por el cotorreo, imprescindible en este blog, y sea bienvenida a la Guarida.
EliminarEstas imagenes dicen cosas tan ridiculas que causan risa, pero cuando piensas que en un tiempo se creia que lo que decian era verdad y le hacian caso, entonces dan miedo y asco.
ResponderEliminarSaludos
Nos dan risa por el tiempo pasado y la perspectiva que eso produce, pero, en efecto, da mucho asco por lo que fue y por los residuos que aún pueden permanecer activos.
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