LA MUJER DEL CUADRO: Como un hombre de vida apacible puede involucrarse en una turbulenta historia por pararse a mirar un cuadro... y por dejarse liar por la bella mujer retratada en él. Detrás de las cámaras un incuestionable Fritz Lang y delante de ellas un incondicional del cine negro, Edward G. Robinson.
QUE BELLO ES VIVIR: Cuando el personaje de James Stewart decide que su vida no merece la pena y que ojalá nunca hubiera existido, la película se torna oscura y siniestra y la pesadilla de nuestro protagonista acabará por buscarle un sentido a su vida, a la vida de todos nosotros. De obligada visión navideña, Capra hace que su optimismo nos impregne de forma inmediata.
LOS VIOLENTOS AÑOS VEINTE: Menuda muerte tuvo, en este espléndido film de Raoul Walsh, James Cagney. Herido de muerte avanza pisando la fría nieve hasta las escalinatas de una iglesia, donde su último suspiro se esfuma entre los brazos de la única mujer que en verdad le amaba, una estupenda Gladys George. Antes de eso, había alcanzado el poder del dinero y también el rechazo de quién no le correspondía en sus sentimientos. Después, el fracaso del perdedor enfrentado a un final con honor y honestidad.
EL HOMBRE DE ALCATRAZ: Qué grande estuvo aquí Burt Lancaster en su interpretación del ornitólogo Robert Stroub, hombre violento que obtuvo su redención personal cuando un pájaro cayó de un nido en el patio de la cárcel y sus vidas cambiaron para siempre. Le acompañaban en el reparto un simpático Telly Savalas y un extraordinario Karl Malden. En esta escena del film de
John Frankenheimer, Lancaster, dirige unas emotivas palabras para el pájaro que va a liberar: ¡Sal y picotea las estrellas por mi!.
SER O NO SER: La hilarante y extraordinaria película de Ernst Lubitsch está plagada de momentos inolvidables, pero cuando Jack Benny se presenta convenientemente disfrazado delante de Sig Ruman, un oficial alemán de la Gestapo, al que confunde y pone en aprieto sucesivamente es auténticamente antológico.
LADRON DE BICICLETAS: Obra conmovedora con un final de los que te hacen un nudo en la garganta. Vittorio de Sica nos ofrece una historia cotidiana de cuando una simple bicicleta era vital para ganarse la vida en un mundo en blanco y negro.
ROBIN DE LOS BOSQUES: Versión vitalista de un personaje al que Errol Flynn supo imponerle su carisma y su sonrisa irrepetible. Ese duelo final a espada, casi eterno y perfectamente coreografiado, quedó para siempre marcado en nuestra infancia. Su oponente era un extraordinario Basil Rathbone y Olivia de Havilland nunca estuvo más bella.
LADRON DE BICICLETAS: Obra conmovedora con un final de los que te hacen un nudo en la garganta. Vittorio de Sica nos ofrece una historia cotidiana de cuando una simple bicicleta era vital para ganarse la vida en un mundo en blanco y negro.
ROBIN DE LOS BOSQUES: Versión vitalista de un personaje al que Errol Flynn supo imponerle su carisma y su sonrisa irrepetible. Ese duelo final a espada, casi eterno y perfectamente coreografiado, quedó para siempre marcado en nuestra infancia. Su oponente era un extraordinario Basil Rathbone y Olivia de Havilland nunca estuvo más bella.
LOS HERMANOS MARX EN EL OESTE: La famosa escena de la locomotora y la frase de "¡Más madera, es la guerra!" quedará siempre marcada como símbolo inequívoco del humor enloquecido y anárquico de los míticos Marx.
GIGANTE: La fotografía arriba seleccionada es un icono inmortal de un actor, James Dean, que no debió marcharse tan pronto, aunque su prematura desaparición contribuyera a fortalecer el mito. En el reparto una pareja conjuntada a la perfección, un Rock Hudson, mejor actor de lo que algunos creían y una Elizabeth Taylor en el esplendor de su belleza.
EL HOMBRE TRANQUILO: Ford siempre demostró que se desenvolvía extraordinariamente bien dentro y fuera del western. En esta magnífica película quedó patente tal afirmación y, sobre todo, en la mítica escena del beso entre John Wayne y Maurenn O´Hara, homenajeada años después por Spielberg en la taquillera "E.T".
EL APARTAMENTO: Agridulce comedia del maestro Billy Wilder, de un hombre y una llave, pasaporte del arribismo y constatación de la soberbia y abuso del que está por encima. En la escena de la imagen, Jack Lemmon intenta impresionar a Shirley MacLaine cocinándole unos espaguetis utilizando una raqueta como colador. Final abierto con una mezcla de tristeza y esperanza.
Siempre me ha gustado esa foto de James Dean en la que parece estar posando frente al Motel Bates.
ResponderEliminarGuardo esa foto de Jack Lemmon colando espaguetis pues estoy preparando un libro titulado "Recetas de cine" con ilustraciones. Es solo un proyecto, a ver si hay suerte. Borgo.
Todas inolvidables y guardadas en un rinconcito de nuestros recuerdos.
ResponderEliminarMenuda selección buena de fotogramas. Dan ganas de ver una vez más las películas de las que forman parte.
ResponderEliminarEsto sí que era cine en letras mayúsculas.
Grandes películas y estupenda selección. Walsh y sí, Rock Hudson era mucho mejor actor de lo que algunos creen.
ResponderEliminarUn saludo.
"La mujer del cuadro" es una de mis obras preferidas, casi la misma historia que "Perversidad" pero con un final bien distinto. En cualquier caso, dos películas estupendas. Qué decir de Qué bello es vivir, no hay una película más eterna que esta postal navideña de Capra. "Los violentos años veinte" también se encuentra entre mis favoritas. James Cagney está insuperable y esa muerte en las escaleras es tremenda y muchas veces imitada. "Ladrón de biciclertas" es en mi opinión una obra de arte, obra maestra, que debiera estar colgada en unmuseo. una historia a priori simple para contar algo complejo y dramático. "Robin de los bosques" es una hazaña del Technicolor, la película de aventuras por excelencia y con un increíble e insuperable Errol Flynn. "Los hermanos Marx en el Oeste" una obra maestra de la comedia. "Gigante" es, en mi opinión, el mejor papel que nos pudo ofrecer James Dean, sin olvidar al gran Rock Hudson. Para concluir has expuesto tres inolvidables obras maestras. Cómo olvidar el poema de amor que John Ford le dedicó a Irlanda en "El hombre tranquilo". Cómo olvidar a C.C. Baxter, removiendo los espaguetis con una raqueta de tenis o esa última partida de cartas que parece el comienzo del mejor juego en la vida de este protagonista. Por último, cómo olvidar esa obra maestra de Chaplin. Absolutamente eterna. Gran repaso Pepe.
ResponderEliminarGrandes películas todas ellas (o al menos las que he tenido el gusto de ver y disfrutar)
ResponderEliminarPuestos a ser más específicos, me quedo con "El Apartameno" (drama y comedia cogidos de la mano), "Ser o no ser" (humor delicatessen), "Qué bello es vivir " (entrañable e ideal para volver a ver cada Navidad) y "Robin de los bosques (aventuras como ya no se suelen hacer)
Saludos ;)
Maravillosa selección. Mi preferida "¡Qué bello es vivir!" La veo cada año efectivamente por Navidad. Te hace creer en el ser humano y por ella no pasan los años.
ResponderEliminarQué puedo decir... ¡qué grande es el cine!
ResponderEliminarRobando una horas de sueño me he puesto un poco al día con su blog, y alguno más, así que voy a comentarle un poquillo:
ResponderEliminarMaravillosa colección de películas oiga, no se puede negar que tiene usted muy buen gusto.
La entrada sobre la mala educación que esgrimen algunos iluminados que se creen portadores de la verdad más absoluta me ha cabreado bastante. No soporto a estas personas que, aprovechando que su voz se escucha por un medio masivo como puede ser la tv o la radio se dedican a insultar a terceras personas sin más argumentación que los propios insultos, se dedican a escucharse a si mismos (pues al resto de seres humanos, que estamos todos equivocados, no los oye ni los ve más que para criticar) y masturbar su ego.
Le agradezco la recomendación del comic "Conejo Frustrado", ha acabado con la mala leche que me ha entrado al leer la entrada dedicada a pseudoperiodistas, pseidointelectuales y tertulianos que saben de todo y nada.
Miquel: Pues ya tiene usted la primera receta: Espagueti a la raqueta.
ResponderEliminarGárgola: Sin duda, todas nos despiertan nuestro lado más cinéfilo.
Clementine: Pues sería una estupenda selección para un maratón cinematográfico.
David: Y demostró también ser un excelente actor de comedia como quedó patente en películas como "Su juego favorito" o "No me mandes flores".
Marcos: Gracias por tus oportunas opiniones que, sin duda, completan muy bien la galeria de fotos.
Pliskeen: Bienvenido de nuevo después de su periplo por el festival de Sitges y me alegro de que la selección sea de su agrado.
Blue Day: Película ideal de mesa camilla y luz apagada.
Möbius: Completamente de acuerdo.
Sr.Nocivo: Estimado amigo, esto de los blog siempre termina por robarnos algunas horas de sueño, pero las aficiones son las aficiones. Ya veo que le gusta la selección de fotogramas, y referente a los escupidores de palabras malsonantes estoy con usted.
Caramba, "La mujer del cuadro". Sin lugar a dudas, la trilogía de Fritz Lang con Joan Bennet, -Perversidad, La mujer del cuadro y Secreto tras la puerta-, son unas obras maestras indiscutibles. Mi preferida, como ya sabes, es la que has recogido en este listado.
ResponderEliminarDespués me quedaría con "Que bello es vivir" y "Los hermanos Marx en el Oeste". Ah! y el Ladron de bicicletas!!
(La del Apartamento la tengo que ver, al igual que The Quiet Man)....
Saludos y ya me ve, dando el callo de nuevo. Jejeje...
Saludos Pepe,
ResponderEliminares la primera vez que comento en tu blog. Está claro que compartimos muchos gustos comunes. A partir de ahora, me voy a convertir en un seguidor acérrimo de tu bitácora. Ya me he apuntado. Te invito a que hagas lo mismo en el mio.
Saludos y viva el cine... y los comics.
El Ladrón de Bicicletas ha sido una de las pocas películas que ha conseguido arrancarme alguna lagrimita (Bueno vaaaale, tambien E.T.)... Manual de Vittorio de como partiendo de una historia sumamente sencilla se puede conseguir casi un prodigio... que grande
ResponderEliminarMenuda selección Pepe... para sentarse en la butaca del salon y no levantarse ni para mear.
Un saludo
Lazoworks: Me alegra verle otra vez al pie del cañón y, como tiene enchufe en este blog, le he colocado "La mujer del cuadro" la primera.
ResponderEliminarNestor: Bienvenido a la Guarida y de inmediato procedo a un detallado seguimiento de su blog.
Alimaña: Una generación entera derramó alguna lagrimita por E.T., aunque el nudo en la garganta de "Ladrón de Bicicletas" es más de indignación que de pena. Indignación por cómo un hombre honrado, ante la desesperación, es capaz de cometer un error, error que reclama un perdón inmediato.
Poco que añadir, quizá alguna de Bogart en el Halcón Maltés o Orson en Touch of Evil.
ResponderEliminarAún me descojono a menudo con Ser o no Ser. Una de las comedias mas magistrales que recuerdo.
No tenga la menor duda, amigo Lucifer, que las que usted indica seguro que apareceran en futuras entregas. "Ser o no ser" tiene momentos en los que te partes literalmente.
ResponderEliminarQué buena selección, pero si tuviera que elegir, creo que me quedaba con las dos últimas y con la de los Marx. Aunque de estos, ya podría haber sido cualquiera. Qué grandes, como muchos que hay ahí, pero por ellos siento especial debilidad y admiración.
ResponderEliminarNo me extraña, Lady Vengeance, hacían un humor muy particular, difícilmente imitable. Ya en una entrada anterior puse también la famosa fotografía del camarote de "Una noche en la opera".
ResponderEliminarMe encantan estas entradas tuyas hechas de cortes y comentarios breves. 'El apartamento'... igual me la veo este fin de semana.
ResponderEliminarGracias amigo Raúl. Es una buena forma de resumir en imágenes y pocas palabras el buen cine clásico.
ResponderEliminarhola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo como recomendación en mi blog. Estoy seguro que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !. Si puede sírvase a contactarme rafaelleal5@hotmail.com
ResponderEliminarsaludos
Ante todo, bienvenido a la Guarida Cine Pensante, y podemos intercambiar recomendaciones en nuestros respectivos blogs. Gracias.
ResponderEliminarMe voy a quedar con la de "El ladrón de bicicletas" porque fue una escena que me angustió enormemente cuando la vi.
ResponderEliminarSaludos.
Buena elección amigo Lincantropunk y, efectivamente, la escena del final representa, en si misma, la injusticia de una época.
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