En 1961 Stanley Kramer dirigió "Judgment a Nuremberg" (Vencedores o vencidos), un film decididamente sobrecogedor con actuaciones realmente ejemplares, no en vano en su reparto contaba nada más y nada menos con Spencer Tracy, Burt Lancaster, Richard Widmark, Marlene Dietrich, Maximiliam Schell, Judy Garland y Montgomery Clift. A Kramer se le ha acusado en alguna ocasión de buenismo o de ser un bien intencionado excesivo. No obstante, el planteamiento de esta película es sobrio y todo lo ecuánime que podría ser un proyecto que aborde los crímenes de guerra acaecidos durante el Tercer Reich. Como si un juicio real se tratase, todos los protagonistas juegan sus cartas, asumiendo de forma asombrosa el papel que se les ha otorgado. Un juez (Spencer Tracy) cuya honestidad se respira en todos los poros de su piel. Es un hombre sencillo y humilde que sabrá ser justo. Un abogado defensor brillante (Maximilian Schell), al que le toca defender una causa en principio perdida, pero que empleará todos los medios posibles para que la culpa de sus defendidos sea ampliada más allá de la sala en donde se les juzga. Un acusado (Burt Lancaster), imagen pétrea durante casi todo el metraje, pero que estallará en un extraordinario discurso sobre la causa de unos hechos que resultan difíciles de asumir. Un testigo, interpretado por un demacrado Montgomery Clift que nos regala una interpretación que debería ser de obligada visión para cualquier escuela de actores. Marlene Dietrich interpreta la parte que simboliza la población civil de aquella Alemania ciega, sorda y muda, que pretende pasar página a la historia.
"Judgment at Nuremberg" además está plagada de discursos épicos, de réplicas ágiles e intensas. Cada uno de los principales actores tiene oportunidad de lucirse en algún momento. Es también una película intencionadamente imparcial. Los argumentos de la defensa quedarán en nuestra memoria de como, en el fondo, muchos permitieron que aquella torre de horror y destrucción creciera hasta desplomarse en una fosa de muerte y dolor. Como decía el personaje del abogado defensor, la culpa de uno de sus acusados es la culpa del mundo. Los que se sientan en el banquillo fueron los que con negras togas impartieron "justicia" en la Alemania de Hitler y, en base a ello, se plantea si los individuos tienen que someterse a las leyes de su país o deben rebelarse contra ellas cuando representan un claro atentado contra la dignidad y libertad. Porque, esos magistrados fueron los responsables de ejecuciones y escarnio de aquellos considerados como enemigos del estado por un régimen fascista, heraldo de una de las depravaciones más despreciables del siglo XX.
Hay varios momentos determinantes en este film. Uno de ellos es cuando, el acusado y condenado Ministro de Justicia (Lancaster) le dice al juez (Spencer Tracy) "esos crímenes, esas muertes, nunca pensé que se llegaría a eso" y la respuesta radical e incuestionable que recibe es: "Se llegó a eso la primera vez que condenó a un hombre sabiendo que era inocente".
He dejado para el final a Richard Widmark que ejerce el papel de fiscal. Implacable e infatigable al desaliento, su personaje está marcado por la experiencia vivida y por haber sido testigo, de primera mano, de los estragos de los campos de concentración nazis. Cuando se produce el famoso bloqueo entre las dos Alemanias por parte de los soviéticos y el consabido puente aéreo, asistimos al inicio de la guerra fría. Un superior le aconseja al fiscal que asuma una prudencia que los tiempos aconsejan, porque en el mundo que se adivina, dividido en dos bloques, Alemania será una parte fundamental de la defensa de occidente. Su reacción es de incredulidad ante lo que se le pide y de rebeldía; "¿de qué sirvió la guerra, de qué sirvió? le pregunta a su superior. No obstante y a pesar de las recomendaciones, el fiscal nos ofrece un testimonio demoledor, casi definitivo y que confirma la sentencia de que una imagen vale más que mil palabras. Les dejo el vídeo de su testimonio y ruego observen los rostros de quienes ven la proyección que el fiscal presenta como prueba, no tienen desperdicio.
Esta película es absolutamente magistral. Y el reparto, impresionante. Tracy, Schell, Lancaster, Garland, Dietrich, Widmark y Clift están todos sobresalientes. Pero, claro, Stanley Kramer como director tampoco se quedaba atrás.
ResponderEliminarYo me la acabo de comprar y la tengo pendiente de ver, otra vez. Y cuando llegue la breve pero intensa escena de Montgomery Clift se me volverán a saltar las lágrimas, literalmente, una vez más, porque siempre, siempre, veo a su personaje y no a él. Menudo actor.
Una verdadera obra maestra del cine, sí señor.
Ya no es sólo la película que es de lo mejor que ha dado el cine. Escalofriante la escena que ha puesto usted en la entrada. La había olvidado. Muchos jóvenes deberían tener acceso a este tipo de escenas para que sepan lo bien que viven y lo que es el verdadero sufrimiento causado por la sinrazón.
ResponderEliminarUnas interpretaciones de lujo...
ResponderEliminarPor cierto, ¿te imaginas esta película en prime time en cualquier televisión?
Que tontería de pregunta...
Salu2
Me suena mucho esta pelicula pero no la he visto. Desde luego el plantel de actores es espectacular. La ver´´e.
ResponderEliminarA estas alturas todavía no la he visto, pero me permito recomendar el telefilm Nuremberg (2000), con Alec Baldwin como el fiscal Jackson y Brian Cox, genial, como Hermann Göring.
ResponderEliminarUna pieza magistral y sublime que te deja helado y sin palabras. Brillante.
ResponderEliminarUn saludo
La tengo que volver a ver...
ResponderEliminarUn saludo.
Si algo me maravilla de esa película es que si hubiera que hacer una exculpación del III Reich, sería imposible que nadie lo hiciera de forma más convincente que Maximilian Shell, en ese aspecto el guión es portentoso, ya que ofrece un juicio creíble, que tampoco deja bien parado a los vencedores (y no es por volver otra vez al post anterior,pero tiene su guasa ver en el atril de los acusadores a los jueces de Stalin...)
ResponderEliminarY por cierto,amigo Toni, hubo una época, no tan lejana, en que esa película se proyectaba en prime time, porque existía un programa llamado ¡Qué grande es el cine!...
Recuerdo muy bien esta película a pesar de verla hace la tira, en la época en que los cines hacían "reposiciones de verano". Es evidente que el título español "Vencedores y vencidos" era tendencioso puesto que se estrenó durante el franquismo. Todos los actores están muy bien (hasta aparece William Shatner, el capitán Kirk de Star Trek, en un breve papel) pero creo que nunca estuvo mejor Montgomery Clift. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarClementine:Le felicito por su compra y espero que la disfrute sobre todo por un Montgomery Clift inmenso.
ResponderEliminarBlue Day: En los colegios se deberían proyectar regularmente películas y, no cabe duda, de que ésta sería totalmente recomendable.
Toni: Querido amigo, son tiempos adversos para la televisión de calidad.
Marcos: Ya se que tengo la costumbre de recomendar películas que comento aquí y que alguien no haya tenido oportunidad de verlas, pero, en esta ocasión, créame cuando le digo que esta, por su temática, merece la pena.
Octopusmagnificens: Había oído hablar de él, pero no lo he visto. Me lo apunto.
Crowley: Intensa emocionalmente y con un reparto de lujo.
David: Una revisión y seguro que disfrutará.
Tirador: Nunca tuvo el nazismo mejor defensa, en la medida de lo posible, como en esta película. Y nunca justificó nadie mejor que Lancaster el motivo del apoyo a Hitler.
Miquel: Montgomery estuvo magnífico como un juguete roto, tanto en la vida real como en su personaje
Me sumo a la ola de alabanzas. Grandísima película. Me encantan las pelis de juicios, y esta lo es y muy buena, pero evidentemente va más allá.
ResponderEliminarPor cierto, cuanto habría que puntualizar sobre los famosos juicios, pero no es éste el post para ello.
En fin, grandísimo film. Tengo que volver a verlo, pardiez.
Saludos
Demoledora. Nada mas que añadir. Me quedo con ese vídeo que se presenta como prueba de cargo. Para que vayan los negacionistas hablando de conspiraciones.
ResponderEliminarRecuerdo también una versión moderna, creo que de nombre "Los juicios de Nuremberg" que, salvando las distancias, me pareció bastante acertada.
Möbius: Pues esta es sin duda la gran película judicial por excelencia. No pierda un instante y vuelva a verla.
ResponderEliminarLucifer: Quizás se refiera usted al telefilm del año 2000 comentado por Octopusmagnificens.
Ganada fama tenía Kubrick de sacar lo mejor de sus actores. Si además son de este calibre, y el nivel del guión y realización es excelente. Con estas premisas solo puede dar como resultado la catalogación de obra maestra. Película que por su género, crudeza y calculada frialdad no tiene la merecida fama de otras de su director.
ResponderEliminarAmigo Alimaña, se le ha debido cruzar algún zombie, es Stanley pero no Kubrick, sino Kramer.
ResponderEliminarLa mejor peli de Kramer, sin duda. Una interpretación magistral de todo el elenco. Tracy bordaba ese papel (parecido al del ultimo hurra, o adivina quien viene a cenar...) es su mejor registro. Y la crispación de Widmark, la sobriedad de Lancaster, y el papelón de Monty (hay que tener un par para coger ese personaje). En fin una peli de actores magistral.
ResponderEliminarCreo, estimado Ethan, que ha realizado usted una perfecta definición de un reparto sobresaliente.
ResponderEliminarBueno empiezan ambos se llaman igual y el apellido empieza por "K"... jajaja se me ha nublado el subconsciente. Lo dicho obra coral imperescindible, da igual el director
ResponderEliminarTiene usted razón Sr. Cahiers pero creo que ya en los colegios se usan cada vez más las TIC's y no es raro utilizar el cine como recurso en el aula. Por un lado se desarrolla lo visto en clase y por otro se acerca al adolescente a proyecciones que, de otro modo, quizás no verían por sí mismos.
ResponderEliminarPues me alegro, Blue Day, pero, ¿los tics son de origen nervioso o neuronal?. Es broma, ya se que son Tecnologías de información y comunicación. Pero no crea, lo he tenido que consultar en Google. Con lo bonitos que eran los cine clubs.
ResponderEliminarFantástica película, con un grupo de actores increíble. La vi después de acabar la novela "En busca de Klingsor" de Jorge Volpi y fue poner en imágenes mucho de lo que contaba el libro. Un disfrute.
ResponderEliminarSaludos.
Supongo, Licantropunk, que el libro de Volpi entroncaría también con la historia de cientificos como Von Braun y otros, que fueron colaboradores del nazismo.
ResponderEliminarBueno Pepe, si de algo me ha servido es para convencerme de que debo volver a verla. Gracias
ResponderEliminarPues a buen seguro que la disfrutará, es cine del que se hacía antes, una obra impecable.
EliminarQué pesado se siente oír esto. Gracias por compartir. Habrá que ver la película. Habrá que pensar en nuestra responsabilidad sobre lo que pasa en el momento, en nuestra comunidad, nuestro país, nuestro mundo.
ResponderEliminarEstas propuestas invitan a reflexionar, sobre todo a cuestionar y preguntar sobre cómo fueron posibles determinadas cosas en nuestro mundo.
EliminarGracias por su visita Silvia.